AFRICA: Fuga de cerebros cuesta 4.000 millones de dólares al año

Africa subsahariana debe pagar cada año 4.000 millones de dólares a unos 100.000 técnicos extranjeros que trabajan en el continente por causa de la fuga de cerebros, según un grupo de expertos de Zimbabwe.

El grupo, llamado Fundación Africana para el Fomento de la Capacidad (ACBF, por sus siglas en inglés), explicó esta situación por el legado colonial de instituciones débiles y escasos recursos humanos, la falta de recursos locales y la emigración de talentos africanos hacia países industrializados.

Se estima que unos 40.000 africanos con títulos universitarios residen fuera del continente.

ACBF, fundada en 1991, trata de revertir la fuga de cerebros mediante el fortalecimiento de la capacidad humana e institucional en materia de análisis político y administración para el desarrollo en Africa subsahariana, una de las regiones más pobres del mundo.

"Tenemos gente, sólo tenemos que fomentar su capacidad", destacó Barrie Ireton, presidente del directorio de ACBF. "Deseamos asegurarnos de que Africa tenga su propio núcleo de analistas políticos y administradores profesionales", expresó.

"Esto, a su vez, reducirá la dependencia de la región de la ayuda técnica externa, y permitirá que Africa controle su destino económico y su desarrollo", explicó Ireton.

Pocos países africanos poseen suficientes analistas políticos y administradores entrenados para aprovechar los recursos que tienen, señaló ACBF.

"La falta de capacidad para analizar, diseñar y aplicar programas, en especial de reformas económicas, es un gran obstáculo para su efectividad y hace que muchos países africanos dependan de la asistencia técnica externa", observó el grupo.

A través de la fundación, Kwesi Botshwey, integrante del directorio, espera reducir el número de extranjeros que trabajan en Africa.

"Pero no se debe suponer que, a largo plazo, sólo habrá africanos trabajando en Africa", advirtió.

"La globalización agravó la fuga de cerebros, pero hay lugar aquí para que trabajen técnicos de otros continentes, así como nosotros tenemos africanos que trabajan en otros lugares", aclaró Botshwey.

Pero ACBF por sí misma no podrá revertir la fuga de cerebros, previno Ireton. "Esa es la responsabilidad primaria de los gobiernos, que deben ofrecer mejores oportunidades para que la gente pueda quedarse en su país", dijo.

"Lo que nosotros hacemos es ayudar a los gobiernos a tener un servicio civil más eficaz, sensible a las necesidades de la gente, transparente y responsable", explicó Ireton.

Esta semana se lanzó en Harare una nueva iniciativa, llamada Sociedad para el Fomento de la Capacidad en Africa (PACT), que amplía el área de trabajo de ACBF e incluye el análisis político macroeconómico, con énfasis en la interrelación entre el sector público, el sector privado y la sociedad civil.

PACT "también proveerá un foro para la discusión de temas, procesos, experiencias y prácticas, así como para aumentar la conciencia y los recursos para el fomento de la capacidad en Africa", explicó la fundación.

Desde 1991, ACBF respaldó más de 40 proyectos por 200 millones de dólares en toda Africa subsahariana, mediante la financiación directa, la cofinanciación, la formación de redes y el intercambio de información.

El nuevo proyecto abarca la creación y el fortalecimiento de grupos de expertos sobre política macroeconómica y el entrenamiento de administradores económicos y analistas políticos.

"La integración y aplicación exitosa de esta nueva iniciativa promoverá a su vez una coordinación eficaz de los esfuerzos de potenciación y el papel y la responsabilidad de Africa en este proceso", destacó la fundación. (FIN/IPS/tra-en/lm/mn/mlm/dv/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe