TOKIO – Casi 80 por ciento de la población de Japón apoya la pena de muerte, la cifra más alta desde 1956, según una encuesta realizada por la oficina del primer ministro.
En 1994, el grado de aceptación de la pena capital, que se aplica en Japón aunque el país de 125 millones de habitantes tiene una de las tasas de delincuencia más bajas del mundo, era de 74 por ciento.
La comerciante Hiroko Nagahara, que solía defender la abolición de la pena de muerte, cambió de opinión.
"Es difícil estar en contra de la pena de muerte en estos días, cuando hay tantos asesinatos brutales. Es una manera de llevar justicia a las víctimas inocentes", opinó Nagahara, que dirige una tienda de muebles.
Su opinión explica el resultado de la encuesta realizada en septiembre, la última de su tipo desde 1994 y una de seis que se hicieron a partir de 1956. El sondeo fue divulgado la semana pasada y abarcó a 5.000 hombres y mujeres mayores de 20 años.
Los resultados también revelaron que la oposición a la pena capital cayó a ocho por ciento. Esta es la primera vez que la cifra es inferior a 10 por ciento.
Casi la mitad de los encuestados, a quienes se pidió que señalaran porqué estaban a favor de la pena de muerte entre varias opciones, escribieron que los perpetradores de crímenes deberían perder sus vidas para pagar por sus acciones.
De los 5.000 encuestados, 48,2 por ciento afirmaron que se cometerían más crímenes si se aboliera la pena capital y 48,6 por ciento que las víctimas y sus familias no estarían satisfechas a menos que los criminales fueran ejecutados. —-