PUERTO RICO: Continúan protestas contra presencia militar de EEUU

Las protestas contra la presencia militar de Estados Unidos en la isla de Vieques, Puerto Rico, ya llevan ocho meses, pero lejos de desistir, los manifestantes están más decididos que nunca a que la armada estadounidense abandone el lugar.

Los manifestantes ocupan pacíficamente terrenos en Vieques que fueron usados por la armada para práctica de tiro durante más de 60 años. Durante la segunda guerra mundial (1939-1945), la armada confiscó la mayor parte de las 13.000 hectáreas de la isla.

El 19 de abril, una bomba lanzada por un avión naval mató a un civil de Vieques que trabajaba como guardia de seguridad en un puesto de observación de la armada.

Esa fue la gota que colmó el vaso para los 9.400 habitantes de la isla, la mayoría de los cuales se oponen a la presencia militar desde hace décadas.

Desde ese día, decenas de viequenses y otros puertorriqueños han acampado a distancia de tiro de los proyectiles de la armada, y se han convertido en escudos humanos para evitar que se reanuden las operaciones militares.

La marina proyecta reanudar sus ejercicios de tiro y maniobras de entrenamiento a fines de febrero o comienzos de marzo del 2000, pero los manifestantes están decididos a evitarlo, aunque su desobediencia civil provoque su arresto y reclusión en cárceles estadounidenses.

En los meses transcurridos, los manifestantes construyeron en el área un muelle, una iglesia y una escuela. Tambien están construyendo un salón de baile en el cual esperan celebrar Navidad y Año Nuevo.

La causa de Vieques es apoyada por puertorriqueños de todas las tendencias políticas. El gobierno local, encabezado por el Nuevo Partido Progresista, se opone oficialmente a la presencia de la marina. Lo contrario sería considerado sinónimo de suicidio político.

El día 3, el presidente estadounidense Bill Clinton propuso una solución transada para el conflicto de Vieques.

Según la propuesta de Clinton, la marina continuará sus ejercicios de bombardeo durante 90 días por año sin utilizar munición activa, y se retirará en el plazo de cinco años, pero sólo si encuentra un lugar sustituto. La oferta incluye una indemnización de 40 millones de dólares para la gente de Vieques.

Pero los puertorriqueños calificaron la propuesta de Clinton de insultante e inaceptable.

La posición de Clinton "no colma las expectativas que tenemos para la población de Vieques", declaró el gobernador de la isla, Pedro Roselló, durante una reunión con lideres comunitarios locales. Tanto Roselló como los grupos contrarios a la marina coincidieron que no debe caer una sola bomba más sobre Vieques.

"Creen que pueden comprar a los viequenses y las conciencias de los puertorriqueños", dijo Manuel Rodríguez Orellana, vocero del Partido Independiente, refiriéndose al paquete de 40 millones de dólares de indemnización.

"Es insultante porque eso es lo que hace la marina con la gente que considera inferior", afirmó.

Los Macheteros, un grupo revolucionario clandestino que aboga por la independencia puertorriqueña de Estados Unidos, anunció que atacará instalaciones militares si la armada reanuda sus maniobras en Vieques.

Si la marina arroja más bombas en Vieques, "también nos reservamos el derecho de lanzar bombas, y los 'federales' (las autoridades estadounidenses) saben que hablamos en serio", declaró esta semana Manuel Ojeda, líder de Los Macheteros, en una entrevista televisada.

"Actuaremos de acuerdo con nuestras posibilidades y de una manera revolucionaria", prometió Ojeda, quien pasó a la clandestinidad en 1990 tras escapar al arresto por parte de las autoridades estadounidenses. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ofreció 500.000 dólares por su captura.

El legislador del Congreso de Estados Unidos Luis Gutiérrez, nacido en Puerto Rico, que visitó los campamentos, prometió la desobediencia civil si se arrojan más bombas.

"Ellos (Estados Unidos) tienen la armada más poderosa del mundo, pero nosotros tenemos el poder espiritual para avergonzarlos internacionalmente, si seguimos siendo claros y persistentes", dijo Gutiérrez, representante de un distrito de Chicago.

Puerto Rico fue tomada por Estados Unidos durante la guerra con España en 1898 y desde entonces ha sido una colonia.

"Desde que llegó la marina, no hemos tenido nada más que muerte, destrucción y congoja. Todo lo que pedimos es que se nos permita vivir en paz y sin que nuestros hijos tengan que escuchar el ruido de las bombas", dijo Mercedes Perea, de 73 años, habitante de Vieques. (FIN/IPS/tra-en/crm/cb/ego/aq/ip-hd/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe