Bolivia crecerá menos de uno por ciento este año, muy por debajo del cuatro por ciento pronosticado por el gobierno, a causa de la crisis financiera mundial y la desaceleración de sectores productivos, pero el 2000 parece más promisorio.
Funcionarios, empresarios, economistas y organismos multilaterales coinciden en que ahora solo resta confiar en una recuperación de la economía el año próximo, aunque solo sea moderada y parcial.
La tasa de crecimiento de la población, en tanto, concluirá a fines de año en 2,2 por ciento, según datos del gubernamental Instituto Nacional de Estadística.
El mejor desempeño de Bolivia desde que en 1985 consiguió estabilizar la economía fue en 1998, cuando logró un crecimiento de 4,75 por ciento.
En cambio, los peores momentos fueron en 1986, debido al arrastre de problemas generados por la hiperinflación de años anteriores, en 1992, por los efectos del fenómeno climático de El Niño, y en 1999, por el impacto de la crisis financiera mundial.
Sin embargo, las dificultades que debió afrontar este país en el año que concluye fueron amortiguadas por la política de estabilidad, lo cual hizo que el impacto no fuera tan dramático como en otros países de América Latina, afirmaron portavoces del gobierno.
El ministro de Desarrollo Económico, José Luis Lupo, pronosticó que la economía boliviana se recuperará el año próximo, en particular por el empuje que tendrán los sectores de la minería, la energía, los hidrocarburos y telecomunicaciones.
Lupo dijo que la mayor desaceleración se registró en el área industrial y agroindustrial, consideradas de vital importancia para el ingreso de divisas al país por representar 45 por ciento del producto interno bruto e, incluso, hasta 50 por ciento debido al efecto multiplicador en el comercio y el transporte.
Los grandes empresarios bolivianos expresan un optimismo cauto y moderado respecto del desempeño de la economía en el 2000.
Andrés Petricevic, considerado el mayor productor y exportador de soja de este país, pronostica que el año próximo será mejor para el sector, pero advierte que esa mejora no será grande, ni tampoco para todos los rubros de la producción.
"Si el sector agrícola se sostiene, crece o mejora un poco, todo comenzará a mejorar, y para ello existen buenas perspectivas", afirmó.
Petricevic fundamenta su esperanza de un repunte de la economía en la suba de los precios internacionales de algunos minerales, ya que los grandes nuevos proyectos mineros aún no incidirán en el 2000, sino al año siguiente.
Por su parte, el banquero Julio León Prado entiende que los sectores que experimentarán una moderada recuperación serán la minería, el agrícola y el gasífero.
La minería recibirá el 2000 con una muy importante inversión en los yacimientos de plata de San Cristóbal, mientras que aumentarán las exportaciones del sector agropecuario y en mayor medida las de gas natural, explicó León Prado.
Sin embargo, ese diagnóstico no es compartido por otros empresarios, como el presidente de la Asociación Nacional de Mineros Medianos, Raúl España, para quien la situación actual del sector proseguirá igual, al menos durante el primer semestre del próximo año.
En 1999, las exportaciones mineras cayeron 16,6 por ciento respecto del año anterior debido a la contracción de la demanda externa.
En tanto, el economista Napoleón Pacheco, de la no gubernamental Fundación Milenio, explicó que la crisis de la economía boliviana persiste mientras que los demás países afectados por los problemas financieros mundiales ya se encuentran en franca recuperación.
Pacheco pronosticó que la recuperación de Bolivia comenzará a registrarse a partir del segundo semestre del 2000.
El presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Osvaldo Gutiérrez, coincide con esa previsión y sostuvo que, si bien hay mejores perspectivas, el repunte será lento y solo se advertirá a fines del próximo año o a comienzos del 2001. (FIN/IPS/ac/dm/if/99
