Se espera que las elecciones de Namibia, que se llevarán a cabo este martes y el miércoles, sean ganadas con comodidad por la gobernante Organización Popular del Sudoeste Africano (SWAPO), y que el presidente Sam Nujoma inicie su tercer mandato consecutivo.
Las únicas incógnitas previas a estas elecciones, las terceras desde la independencia en 1990, son si la SWAPO podrá mantener una mayoría parlamentaria de dos tercios y si el recientemente formado Congreso de Demócratas (CD) logrará sustituir a la Alianza Democrática Turnhalle como principal fuerza opositora.
El acto final de la SWAPO, realizado el domingo en Katutura, un suburbio pobre de la capital, convocó a unas 5.000 personas para escuchar a Nujoma. El sábado se habían reunido en el mismo lugar unos 1.000 simpatizantes de Ben Ulenga, el candidato de la CD, en el cierre de campaña de esa fuerza política.
Ulenga renunció al cargo de embajador en Gran Bretaña el año pasado, luego de que la SWAPO decidiera impulsar la segunda reelección del septuagenario Nujoma e ivolucrar al país en el conflicto de República Democrática del Congo.
Nujoma destacó en su discurso los logros del gobierno de la SWAPO durante los últimos diez años, tanto en lo vinculado con la paz y la estabilidad como en el terreno económico, y prometió que su partido crearía 50.000 nuevos puestos de trabajo durante la próxima década.
El presidente enfatizó que su gobierno ha invertido unos 25 millones de dólares en un programa de suministro de energía eléctrica a áreas rurales, que benefició a unos 33.000 hogares, y prometió que proveería agua potable a por lo menos 85 por ciento de la población rural durante los próximos cinco años.
También se refirió a los dos grandes proyectos de autopistas impulsados por la SWAPO, uno en la nororiental Franja de Caprivi y otro a través del desierto oriental de Kalahari, y prometió que si aceleraría la implementación de un programa de viviendas de bajo costo.
Nujoma añadió que se proponía mejorar la eficiencia de los servicios públicos y aprobar leyes para combatir la corrupción.
Ulenga ha acusado al gobierno de desatender a los 1,6 millones de habitantes del país, la mayoría de los cuales viven bajo la línea de pobreza.
El dirigente opositor aseguró que si la CD triunfa reducirá de 60 a 15 el número de los ministros.
"Namibia no es un país rico y no puede pagar a un elenco de gobierno tan numeroso como el que mantiene la SWAPO. Tampoco puede soportar que se mantenga el actual sistema, en el cual los ricos se hacen más ricos y los pobres se vuelven más pobres", afirmó.
Ulenga opinó que el gobierno no ha logrado aplicar políticas adecuadas para atraer inversiones extranjeras que ofrezcan puestos de trabajo a las aproximadamente 25.000 personas que terminan sus estudios cada año.
También criticó las medidas aplicadas por las autoridades para enfrentar la epidemia de sida, y prometió que si es elegido declarará un estado de emergencia sanitaria nacional.
La CD y la Alianza Democrática Turnhalle han acusado a la SWAPO de no atenerse al código de conducta suscrito por todas las fuerzas políticas y de boicotear el desarrollo de las campañas electorales de la oposición, en especial en el norte del país, donde el partido gobernante tiene su principal base de apoyo.
El director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Derechos Humanos, Phil Ya Nangoloh, denunció 11 casos en los cuales actos públicos de la oposición fueron interrumpidos por integrantes de la SWAPO, durante una conferencia de prensa realizada el 17 de noviembre.
Tres días después, la CD anunció que había decidido cancelar varios actos que pensaba realizar en el norte del país, a causa de las actividades de intimidación de los simpatizantes de la SWAPO.
David Shayelamo, dirigente de la CD en la región septentrional de Omusati, afirmó que partidarios de la SWAPO habían interrumpido en forma sistemática los actos de la oposición, y que habían organizado con ese objetivo a niños que asisten a la escuela.
La más grave de las acciones intimidatorias de los seguidores del gobierno se produjo el jueves, cuando una multitud de partidarios de la SWAPO apedreó vehículos de la policía y de la CD, para impedir la realización de un acto previsto en la ciudad costera centrooccidental de Swakopmund.
Tres agentes de policía sufrieron lesiones leves, un simpatizante de la CD resultó herido por una pedrada arrojada desde la multitud, y fue destruido el automóvil de Ignatius Shixwameni, el dirigente de la CD que iba a ser el principal orador.
Shixwameni debió abandonar el lugar en un automóvil policial.
Nujoma demoró en condenar los incidentes, y finalmente dijo que sus responsables habían sido personas que intentaban desacreditar a la SWAPO.
Joram Rukambe, el director de la Comisión Electoral oficial, informó que el sábado se habían entregado todos los materiales necesarios para la realización de los comicios, incluyendo las hojas de votación para las 877 mesas electorales que se instalarán en todo el país.
Están habilitados para votar unos 850.000 ciudadanos.
El funcionario explicó que los materiales correspondientes a las 22 mesas electorales que funcionarán fuera del país fueron enviados una semana antes.
"Designamos a unos 5.900 funcionarios electorales, incluyendo a 170 que trabajarán en el cómputo central de los resultados y el centro de informaciones a los periodistas. Aproximadamente 90 por ciento de estos últimos son funcionarios públicos asignados en forma transitoria a la Comisión Electoral", añadió.
Han llegado al país unos 80 observadores internacionales del Foro Electoral de la Comunidad para el Desarrollo de Africa del Sur, la Organización de Unidad Africana, la Unión Europea y la Unión de Estudiantes Sudafricanos. (FIN/IPS/hs/mn/mp/ip/99