La alianza encabezada en India por el partido de derecha religiosa hindú Bharatiya Janata (BJP), del primer ministro Atal Bihari Vajpayee, logró la mayoría absoluta del parlamento en las elecciones generales gracias a sus aliados regionales, según los resultados conocidos hoy.
La Alianza Democrática Nacional (NDA), de la que el BJP es el principal de sus 24 partidos, obtuvo 286 de las 536 bancas parlamentarias asignadas este jueves. El parlamento se compone en total de 543 escaños.
El Partido del Congreso, que gobernó India durante 50 de sus 52 años de vida independiente y perdió poder debido al aumento del nacionalismo religioso hindú y los regionalismos, logró apenas 129 bancas. Pagó una vez más un alto precio por su resistencia a compartir el poder con partidos locales.
En este escenario, se puede prever que los aliados locales ejercerán una influencia considerable sobre el nuevo gobierno y exigirán una mayor porción de poder, lo cual obligará a Vajpayee a conciliar disímiles intereses.
Las elecciones anticipadas, realizadas entre el 5 de septiembre y el 3 de octubre, respondieron a la censura contra el gobierno de coalición de Vajpayee votada en el parlamento por el Partido del Congreso y sus aliados circunstanciales de izquierda el 17 de abril.
Sin embargo, cuando llegó el momento de formar un gobierno alternativo, el Partido del Congreso se resistió a compartir el poder con los izquierdistas y a que se considerara otro candidato a primer ministro a excepción de Sonia Gandhi, viuda del jefe de gobierno Rajiv Gandhi, asesinado en 1994.
Como consecuencia, Vajpayee, que llevaba 13 meses en el poder, continuó en su cargo de manera provisoria y ahora se prepara para liderar una nueva coalición en la que los partidos regionales desempeñarán, con certeza, un papel más importante que nunca.
La fuerza del BJP, que llegó al poder a comienzos de la década mediante una campaña prohindú centrada en el norte de India, deriva ahora de poderosas alianzas regionales en los estados meridionales de Andhra Pradesh y Tamil Nadu.
De hecho, en estas últimas elecciones, el BJP fue derrotado ampliamente en el estado de Uttar Pradesh, en el norte, donde pretendió estimular los sentimientos religiosos en relación con la destrucción de una mezquita medieval construida sobre un templo por los gobernantes musulmanes.
Los estrategas del BJP se percataron tempranamente de que la clave del poder en un país tan grande residía en cooptar partidos regionales, irritados por el virtual monopolio del poder del Partido del Congreso desde 1947.
Para la mayoría de los partidos regionales, como el Telugu Desam (TDP) del jefe de gobierno del estado de Andhra Pradesh, Chandrababu Naidu, el inflexible centralismo del Partido del Congreso era más preocupante que la ideología religiosa del BJP.
El TDP, que fue parte del gobierno del Frente Unido, se opuso al Partido del Congreso y al BJP, tomó una posición "equidistante" en las elecciones anteriores y surgió como el mayor aliado de la NDA, liderada por el BJP, en estas últimas.
Los analistas señalaron que los partidos regionales que insistieron en mantener su identidad obtuvieron buenos resultados en estas elecciones, en especial el Samajwadi del ex jefe de gobierno del estado de Uttar Pradesh, Mulayam Singh Yadav, que, sin embargo, se opone con firmeza al prohinduismo del BJP.
También contribuyó al fracaso del Partido del Congreso su insistencia en que su líder, y en consecuencia próximo primer ministro, sólo podía proceder de la dinástica familia Nehru- Gandhi, a la que pertenecieron los primeros ministros Jawaharlal Nehru, Indira Gandhi y Rajiv Gandhi.
De hecho, el intento de colocar a Sonia Gandhi, también cuestionada porque nació en Italia y no en India, como primera ministra a la cabeza de un gobierno alternativo minoritario del Partido del Congreso derivó en una división que minó sus posibilidades de ganar estas elecciones.
Esa división se sintió mucho en el estado occidental de Maharashtra, donde Sharad Pawar, expulsado del Partido del Congreso, obtuvo una gran parte de los preciosos votos para su Partido Nacional del Congreso (NCP).
Las ambiciones de Pawar, un poderoso jefe regional de Maharashtra, fueron frustradas por un grupo dentro del Partido del Congreso que se aferra a Sonia Gandhi pero tiene poco apoyo popular.
Otro partido disidente del Partido del Congreso, el Congreso Trinamul, liderado por Mamata Bannerjee e integrante de la coalición que encabeza el BJP, también obtuvo buenos resultados en el baluarte marxista de Bengala Occidental, al apoyar su campaña en asuntos locales.
Al Partido del Congreso le fue mal en los cuatro estados donde gozó de grandes victorias en las elecciones parlmentarias estaduales realizadas en diciembre (Madhya Pradesh central, Rajasthan occidental, el ex enclave portugués de Goa en la costa occidental. y en el estado de Delhi).
Según el ex diputado Purno Sangma, portavoz del NCP, el retroceso fue resultado directo de la proyección de Sonia Gandhi como futura primera ministra por el Partido del Congreso.
Pero la propia Gandhi obtuvo buenos resultados. Ganó ampliamente la banca correspondiente a Bellary en el sur del estado de Karnataka y por más de 90.000 votos la otra banca por la que competía, Amethi en Uttar Pradesh, que por mucho tiempo perteneció a la dinastía Nehru-Gandhi.
Las victorias personales de Gandhi también probaron que, al parecer, su cuna italiana, a la que constantemente hacían referencia el NCP de Pawar y la NDA de Vajpayee, no es muy importante para los votantes comunes.
Sin embargo, los verdaderos ganadores de las elecciones fueron los partidos regionales o los que hicieron hincapié en los intereses de grupos específicos como el Partido Bahujan Samaj (BSP), que representa a las castas más bajas del orden social hindú.
Tales partidos regionales o basados en las castas han socavado gradualmente el poder y la influencia tanto del BJP como del Partido del Congreso y sólo compiten con sus rivales regionales.
Un buen ejemplo de ello son los partidos DMK y AIADMK, del estado meridional de Tamil Nadu, contrarios a los hindúes predominantes en el norte pero dispuestos a aliarse con el BJP.
Así, AIADMK fue socio en el último gobierno de coalición liderado por el BJP, del cual desertó precipitando su caída. El DMK del jefe de gobierno de Tamil Nadu, M. Karunanidhi, se integró entonces a la NDA que lidera el BJP. (FIN/IPS/tra-en/rdr/at/ip/99