La IX Cumbre Iberoamericana, convocada para el 15 y 16 de noviembre en La Habana, recibió hoy el fuerte apoyo del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y del jefe del gobierno español, José María Aznar.
En una rueda de prensa realizada en Madrid, Aznar y Chávez restaron importancia a la anunciada ausencia de algunos mandatarios y defendieron la celebración de la cumbre en la capital de Cuba.
Durante su visita de dos días a Madrid, Chávez recibió la solidaridad de Aznar para su propio proyecto político, se reunió también con su homólogo de Colombia, Andrés Pastrana, y atendió a fuertes empresarios españoles, interesados en realizar negocios en Venezuela.
El gobernante venezolano fue claro al ser interrogado sobre la anunciada inasistencia a la Cumbre de La Habana de los presidentes de Argentina, Chile, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua.
En ese tipo de Cumbres siempre hay ausencias, explicó Chávez. "Desde que asumí la presidencia de Venezuela concurrí a siete Cumbres y en todas hubo alguna ausencia. En la reunión del 'Grupo de los 15' en Jamaica, por ejemplo, de 15 mandatarios éramos siete y fue un éxito", dijo.
Aznar destacó que la Cumbre Iberoamericana tiene importancia en sí misma, de carácter estratégico.
"Ya sabíamos todos que la celebración de la Cumbre en La Habana iba a producir de alguna manera más emociones que las que se celebraron en otros países", lo importante no es donde se celebra, sino el sentido profundo que la conferencia tiene, subrayó.
Aznar fue mas allá. En La Habana "no habrá ningún país ausente", pues "va a haber algún jefe de Estado ausente, que no es lo mismo, y decidiremos todo lo que tengamos que decidir", dijo.
Además, ambos mandatarios coincidieron en destacar que la cita es vital para acercar el mundo hispano. "No sólo nos une la lengua y la cultura sino que en esas reuniones podemos hablar con extraordinaria franqueza de todo lo que nos aqueja y ayudarnos mutuamente", dijo Aznar.
Chávez recibió un espaldarazo público de su par español, quien dijo que durante su visita a Venezuela abrió un margen de confianza, que hubo compromisos y que "el presidente Chávez se comprometió conmigo". "Pues ha cumplido", sostuvo.
El mandatario español dijo advertir "un proceso de transformación democrática de un país, de respeto a las reglas del juego, que se despejan interrogantes que había en muchos ámbitos".
Asimismo, afirmó percibir que "las medidas económicas que ha adoptado el gobierno del presidente Chávez van en la buena orientación".
Por ello, entiende que el camino que se está transitando en Venezuela es correcto y por ello le expresó a Chavez su deseo de que siga así, para lo cual seguirá contando con su apoyo.
Chávez se refirió a "mi buen amigo Fidel Castro" al preguntársele si le recomendaría al presidente cubano la democratización de la isla. El mandatario advirtió que cada país tiene su historia, recordó que Venezuela tuvo sus "bemoles" y dijo que, por respeto, no se mete en problemas ajenos.
En todo caso, si tuviera que darle alguna recomendación le sugeriría que no siga el mismo camino que Venezuela abordó en 1958, cuando, con el derrocamiento del general Marcos Pérez Giménez, se inició el proceso constitucional, pues sólo "ahora estamos reconstruyendo" el país, dijo Chávez.
"En Venezuela está renaciendo una democracia de la mano de un pueblo y con absolutas libertades", sostuvo.
Aznar y Chávez se refirieron también a la cena que compartieron con Pastrana en la noche del domingo.
Chávez negó que el encuentro haya sido para limar asperezas pues "no necesitamos venir de tan lejos para eso". La reunión, dijo, "fue extraordinaria, de tres buenos amigos", en la que hablaron de la Cumbre y también de la situación en Colombia.
"Estamos dispuestos a contribuir en el proceso de paz que con tanto coraje el presidente Pastrana ha adelantado. Le hemos manifestado nuestro deseo de continuar cooperando con ese proceso", dijo.
Esa reunión también fue calificada de "extraordinariamente positiva" por Aznar, quien puntualizó que hay países, citando a Venezuela y España, que "tienen una especial significación a la hora de aportar aspectos positivos" a la paz en Colombia.
Por ello, "la determinación de España y de Venezuela de ayudar a Colombia es muy clara, de alentar, comprender, impulsar y facilitar los pasos que pueda estar dando o dé en el futuro el presidente Pastrana", afirmó.
"Los detalles y la gran determinación para cumplir esos compromisos" con la paz en Colombia "se irán viendo en las próximas semanas y meses", concluyó. (FIN/IPS/af/mj/ip/99)
