Los científicos cubanos que hace dos años localizaron en Bolivia los restos del comandante guerrillero Ernesto "Che" Guevara prevén continuar su labor hasta hallar a los 12 combatientes que aún faltan por ubicar, para trasladarlos a la isla.
El especialista en medicina legal y jefe del equipo cubano de búsqueda, Jorge González, dijo que las labores serán en esta ocasión más complejas debido a la extensión del territorio boliviano que deberá ser explorado y las características de los enterramientos.
En algunas ocasiones, los enterramientos fueron aislados y en otras ni siquiera los hubo, pues algunos cadáveres debieron ser abandonados en selvas y ríos, según declaraciones de González publicadas este viernes por la prensa estatal cubana.
El médico cubano asistió a la ceremonia oficial, este viernes, de inhumación de los restos de siete integrantes del grupo de retaguardia de la guerrilla que comandó Guevara en Bolivia en la década del 60.
Luego de una vigilia que se prolongó desde la víspera con participación de unas 60.000 personas, las osamentas fueron colocadas junto a las de Che Guevara y otros 16 combatientes en el memorial construido especialmente para ellos en la ciudad de Santa Clara, a 270 kilómetros de La Habana.
Los restos de los cubanos Juan Vitalio Acuña (Vilo), Gustavo Machín Hoed De Beche (Alejandro) e Israel Reyes Zayas (Braulio), y de los bolivianos Apolinar Aquino (Polo), Walter Arancibia (Walter), Moisés Guevara (Moisés) y Eddy Maymura Hurtado (Ernesto), se encontraban en Cuba desde julio.
Este grupo cayó en una emboscada tendida por el ejército boliviano el 31 de agosto de 1967 en Vado del Puerto Mauricio, en el río Maisicuri.
González explicó que de las 24 exhumaciones hechas hasta el momento, la identificación más fácil correspondió al Che, por la cantidad de datos y elementos anatómicos que se tenían sobre él.
A su vez, el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, sentenció que la muerte de Guevara en Bolivia, hace 32 años, será otra cuenta por cobrar a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y al gobierno de Estados Unidos.
En breve rueda de prensa, Alarcón recordó que existen pruebas que corroboran la responsabilidad de la CIA con la muerte de Guevara, caído en combate en Bolivia el 8 de octubre de 1967.
Las búsquedas se iniciaron a fines de 1995, cuando el general retirado el ejército de Bolivia Mario Vargas Salinas reveló el secreto militar mejor guardado de ese país: los restos del Che no habían sido incinerados y se hallaban en una fosa común en Vallegrande, a 770 kilómetros de La Paz.
Luego del descubrimiento del sitio, la localización de los restos y su debida identificación, las osamentas del Che y de los cubanos Olo Pantoja, René Martínez Tamayo y Alberto Fernández Montes de Oca fueron trasladados a Cuba el 12 de julio.
A ellas se sumaron los restos de otro guerrillero cubano, Carlos Coello, localizados a mediados de 1996, y del boliviano Simón Cuba y del peruano Juan Pablo Chang, hallados en la misma fosa donde se encontró al Che.
El grupo recibió sepultura en el Mausoleo de Santa Clara el 17 de octubre de 1997, luego de un duelo oficial de siete días y una ceremonia solemne encabezada por el presidente Fidel Castro.
También reposa en ese recinto, desde el 30 de diciembre de 1998, Haydée Tamara Bunke (Tania), única mujer entre los guerrilleros caídos en Bolivia, cuyos despojos fueron ubicados en septiembre de ese mismo año, en un sitio cercano a donde fue víctima de una emboscada que le costó la vida.
Tania, argentina de origen alemán, estaba encargada de los contactos entre la ciudad y los rebeldes. Tenía 29 años y fue inhumada en Cuba por decisión de su madre, Nadia Bunke.
Junto a Tania fueron traslados a la isla e inhumados en el Mausoleo otros nueve combatientes de la guerrilla del Che, dos de ellos cubanos y el resto de nacionalidad boliviana. (FIN/IPS/pg/mj/ip/99
