LA HABANA – El permiso de emigración otorgado a cientos de judíos de Cuba a Israel responde a intereses de política interna y externa del gobierno, pero no a un acercamiento a Estados Unidos.
Mantenido bajo absoluta reserva hasta esta semana, el movimiento migratorio comenzó hace unos cuatro años, confirmó en La Habana Raquel Marichal, integrante de la Junta Coordinadora de la Comunidad Hebrea de Cuba.
Sin embargo, Marichal aseguró que no existe ninguna "operación secreta" entre Israel y Cuba. "No hay emigración secreta. El hecho de que una cosa no sea conocida no quiere decir que sea secreta", dijo.
Por su parte, José Miller, presidente de la Casa de la Comunidad Hebrea, reconoció que decenas de familias judías se han dirigido a varios países en los últimos años.
La historia trascendió este domingo cuando el diario londinense The Sunday Telegraph aseguró que La Habana y Tel Aviv habrían alcanzado un "acuerdo secreto" para el traslado de unos 400 judíos a Israel.
Cuba rompió relaciones con Israel en septiembre de 1973, a raíz de la Guerra de los Seis Días, por lo cual las gestiones de salida del país y las visas de entrada al estado judío fueron concedidas a través de Canadá, según The Sunday Telegraph.
El funcionario israelí aseguró que 400 personas procedentes de la isla viven ahora en un centro de inmigración en la ciudad sureña israelí de Ashkelon y que otras 200 esperan trasladarse allí antes de junio del próximo año. —-