El virtual presidente electo de Argentina, Fernando de la Rúa, afirmó hoy que su triunfo es el de todos los votantes que desean un país sin divisiones y prometió ser el representante de todos.
De la Rúa, de 62 años, a quien las encuestas a boca de urna adjudicaron una categórica victoria sobre Eduardo Duhalde, candidato del gobernante Partido Justicialista (Peronista), prometió que la transparencia será el principal rasgo de su gestión de cuatro años.
"Se va a terminar la corrupción, la impunidad, vamos a vivir dentro de la ley", dijo De la Rúa, de la Alianza de oposición, conformada por la centrista Unión Cívica Radical (UCR) y el centroizquierdista Frente País Solidario (Frepaso). El "cambio moral" también beneficiará a los más humildes, a los desamparados, agregó.
"Saludo a todos, a los que nos votaron y a los que no, porque entiendo que el mensaje de unos y otros es que quieren construir un país sin divisiones, donde los gobernantes actúen por el interés general", declaró a las 24 GMT, tres horas después del cierre de los centros de votación.
También destacó la contribución que realizó al triunfo electoral su compañero de fórmula, Carlos Alvarez. De la Rúa pertenece a la UCR y Alvarez, el futuro vicepresidente, al Frepaso.
Alvarez "fue el arquitecto de esta gran construcción política que hoy ratifica que no llega en contra de nadie, sino para bien de todos los argentinos", reconoció De la Rúa.
Los dos dirigentes políticos saludaron desde el centro de cómputos, acompañados por sus respectivas esposas.
De la Rúa, que se habría impuesto sobre Duhalde por una ventaja de 17 puntos, expresó su respeto por los "dignos adversarios", y, en una alocución exenta de triunfalismo, aseguró que dialogará con todos los gobernadores y legisladores, de cualquier signo. "Seré el presidente de todos", prometió.
Cuando sólo se habían escrutado 11 por ciento de los votos emitidos, De la Rúa y Alvarez llevaban 50,8 por ciento del total, frente a 35,2 por ciento de Eduardo Duhalde y Ramón "Palito" Ortega.
En tercer lugar se situaba el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, el artífice del programa de estabilización cambiaria y de precios del gobierno de Carlos Menem, con 10 por ciento.
De la Rúa prometió que su gobierno creará condiciones dignas para la población, con más empleo, educación y salud, con un desarrollo social sin exclusiones y un Estado que promueva la justicia y la igualdad de oportunidades.
El ganador de las elecciones pidió disculpas a los periodistas por la demora de su declaración, pero justificó el retraso en la expectativa frustrada de obtener de Duhalde el reconocimiento de su victoria.
En cambio, aseguró que Menem lo llamó para felicitarlo, y lo mismo hicieron los presidentes Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, y Luis González Macchi, de Paraguay, y el canciller chileno Juan Gabriel Valdés, quien le anunció el saludo del mandatario Eduardo Frei.
De la Rúa aseguró que trabajará para construir una "patria grande" en Argentina y en América latina, y sostuvo en ese sentido que su gobierno negociará en el Mercado Común del Sur con un sentido de cooperación.
Al respecto, destacó además que el socialista Ricardo Lagos, candidato oficialista a la Presidencia de Chile, llegó a Buenos Aires para saludar a la fórmula ganadora. Lagos es favorito a ganar las elecciones de diciembre en su país.
Después de este triunfo "somos más", dijo De la Rúa, el mismo lema que utilizó durante la campaña. (FIN/IPS/mv/ff/ip/99
