La tecnología telefónica y la informática avanzan, pero dejan de lado a Africa, donde la población, que representa 12 por ciento del total del planeta, sólo cuenta con 1,8 por ciento de las líneas telefónicas del mundo.
En Telecomm 99, la exposición mundial de comunicaciones y el foro organizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) este mes en Ginebra, los delegados discutieron el acceso universal a las comunicaciones y la interconexión en Africa rural.
Uno de los resultados de Telecomm 99 fue un programa de 3,6 millones de dólares para instalar en Dakar y Nairobi dos centros coordinadores que supervisarán y formarán al sector continental de telecomunicaciones.
Está previsto que los centros se instalen inmediatamente y, si bien es una gota en el océano comparado con las inmensas necesidades financieras del continente, la UIT los considera un logro importante que dará acceso telefónico a más de 500 millones de africanos que viven en zonas rurales o remotas.
Financiada por la UIT, Nortel Networks y Acacia Initiative de Canadá, los centros proveerán la fase inicial de un programa que promoverá el uso de teléfonos celulares en Africa subsahariana para penetrar en áreas inaccesibles.
"La interconexión rural es un gran desafío porque significa instalar complejos equipos de telecomunicaciones sólo para dar servicio a pequeñas islas de clientes en áreas remotas", observó Alain Biston, vicepresidente de Nortel.
"Con los sistemas disponibles en los centros, los gerentes africanos de telecomunicaciones pueden aprender cómo costear y adaptar eficazmente la tecnología GSM (sistema mundial de telecomunicaciones móviles) para que se adapte a las condiciones específicas del mercado", agregó.
Los centros formarán a funcionarios y gerentes para que instalen sistemas que aprovechen la inversión privada y que, a la vez, permitan penetrar en una industria que ya vale un billón de dólares por año.
El camino sigue siendo escabroso si se tiene en cuenta que el monto anual requerido para invertir en infraestructura en los países en desarrollo se calcula en 25.000 millones de dólares, si es que han de alcanzar el grado de tecnología de los ocho países más industrializados.
En junio, Sudáfrica anunció el tendido de un cable submarino de fibras ópticas de 15.000 kilómetros de longitud financiado por 40 países.
Entre otras gestiones hubo una iniciativa de 15 millones de dólares del gobierno estadounidense, llamada "Leland", para proporcionar conexiones de Internet.
El Banco Mundial tiene a cargo un programa de información para el desarrollo conocido como "Infodev", y Africa tiene su propio programa llamado Iniciativa de Información Social.
Otras opciones incluyen sistemas cooperativos similares a los 350 que se hallan en funciones en Argentina, Bolivia y Paraguay, donde empresarios locales llevaron servicios telefónicos a zonas ignoradas por las grandes corporaciones.
Sin embargo, el gasto por habitante en el sector, en Africa subsahariana, sigue siendo el más bajo de todas las regiones con cerca de 13 dólares anuales por persona, 19 veces menos que Europa, según las estadísticas del Banco Mundial.
Africa continúa siendo el continente menos conectado ya que hay una línea telefónica cada 100 habitantes, mientras en Estados Unidos hay 64 líneas cada 100 personas.
"Nuestro entusiasmo por el crecimiento de la telefonía celular y de Internet no nos debe hacer olvidar que la gran mayoría de las personas del mundo carecen todavía de acceso a servicios de telecomunicaciones básicos", apuntó Yoshio Utsumi, secretario general de la UIT.
La UIT es una organización de 189 miembros que trabaja para desarrollar las telecomunicaciones y para armonizar las políticas nacionales en el sector.
"Resulta esencial no crear un nuevo tipo de vacío informativo entre los países más ricos del mundo y aquellos más pobres", exhortó. (FIN/IPS/tra-en/gm/mk/ego/aq/dv/99