TIMOR ORIENTAL: Malasia acusa de beligerante a fuerza australiana

La hostilidad que muestran países asiáticos hacia la participación de Australia en la fuerza de paz en Timor Oriental se agudizó hoy cuando el primer ministro de Malasia calificó de beligerantes a los soldados australianos.

Asia debe cumplir una función más importante en la Fuerza Internacional para Timor Oriental (Interfet), argumentó el primer ministro Mahathir Mohammad, que se reunió este miércoles con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, para discutir la posibilidad de reducir el contingente australiano.

"Creo que es necesario que Australia reduzca su fuerza de paz. Hay otras maneras de resolver los problemas aparte de apuntar a la gente con armas de fuego", declaró Mahathir.

Annan habría aceptado que, a medida que participen más soldados asiáticos en Interfet, se retiren tropas australianas, según Mahathir. Australia, que encabeza la fuerza de paz, iba a desplegar en un principio 4.500 del total de 7.500 efectivos.

Tras el referéndum del 30 de agosto en que 78,7 por ciento de los electores timorenses optaron por la independencia y en contra de la autonomía bajo control indonesio, milicias proindonesias mataron a miles de independentistas y saquearon e incendiaron edificios públicos y viviendas.

Indonesia ocupa a Timor Oriental desde 1975, pero la ONU nunca reconoció la soberanía de Yakarta sobre el territorio que, en el momento de la invasión indonesia, era colonia de Portugal.

El canciller australiano Alexander Downer reconoció que Annan y Canberra desean que la presencia australiana se reduzca y que se incluyan más soldados de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Pero agregó que el rol que cumple Australia en Timor Oriental ha sido "exitoso hasta el momento" y que sus tropas habían demostrado moderación.

Sin embargo, por ahora no hay planes para reducir el contingente australiano en Timor Oriental ya que faltan semanas para que las fuerzas de los países de ASEAN lleguen al territorio.

Así mismo, los países asiáticos no están dispuestos a financiar por mucho tiempo su participación en el territorio devastado por la violencia.

Los gastos de Interfet, a diferencia de las operaciones de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), son pagados por los gobiernos participantes.

No obstante, las declaraciones de Mahathir pusieron en el tapete las crecientes sospechas que existen entre los aliados asiáticos de Indonesia con respecto de la participación australiana.

La semana pasada, Tailandia exigió mesura a los soldados australianos, y una declaración de la cancillería sugirió que las fuerzas asiáticas serían más "amables" que las de Australia.

El contingente tailandés tendrá 1.500 soldados, será el segundo después del australiano e incluirá al subcomandante de Interfet.

Mahathir se hizo eco del argumento de que las fuerzas en Timor Oriental deben actuar con mesura y sostuvo que en los últimos informes de prensa vio "fotos de soldados australianos apuntando armas de fuego a prácticamente todo el mundo".

Pero "no le dispararon a nadie", precisó Downer de los soldados australianos, y agregó que Interfet ha mostrado moderación aunque tiene la autorización, según el capítulo siete de la Carta de la ONU, de usar la fuerza para imponer la paz en Timor Oriental.

Downer destacó que Malasia, que ocupa una banca en el Consejo de Seguridad de la ONU, votó con los demás países para permitir a Interfet el uso de la fuerza.

Pero aunque tiene esa capacidad y a pesar de las acciones de las milicias proindonesias, que aseguró "actuaron con la mayor violencia", Downer dijo que la operación había sido pacífica hasta el momento.

Desde que llegaron a Timor Oriental hace 11 días, los soldados de Interfet detuvieron y desarmaron a pocas decenas de sospechosos de pertenecer a las milicias.

La actitud de Mahathir enfureció a José Ramos Horta, independentista timorense ganador del premio Nobel de la Paz, que dijo que los soldados asiáticos no deben participar en Interfet si dudan de la necesidad de la fuerza de paz.

"No los necesitamos", dijo de los soldados asiáticos.

Mahathir, por su parte, criticó a Ramos Horta y a la causa independentista en Timor Oriental. "Ahora, es casi la norma que se otorguen premios Nobel de la Paz a aquellos que se oponen a los gobiernos", dijo.

En varios sentidos, la disputa actual no se trata de si las fuerzas australianas se excedieron o no, porque todos concuerdan en que hubo pocos enfrentamientos entre Interfet y las milicias proindonesias. En realidad, se discute sobre la validez de la intervención internacional en Timor Oriental.

Para Mahathir, el problema comenzó cuando la ONU organizó el referéndum del 30 de agosto.

"Indonesia no debería haber sido forzada a celebrar el referéndum", declaró, y afirmó que no hubo "matanzas" antes de la consulta. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos aseguran que unos 200.000 timorenses murieron por la ocupación de Indonesia a partir de 1975.

Mahathir agregó que los timorenses proindonesios se sintieron "engañados" por el referéndum y que "respondieron de la única manera que sabían".

Muchos gobiernos asiáticos comparten la opinión de Mahathir, aun cuando miles de timorenses independentistas fueron asesinados y unos 500.000 de los 850.000 habitantes de Timor Oriental fueron desplazados de sus casas por la violencia en las últimas semanas.

La Comisión de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, votó el lunes para que se efectúe una investigación independiente de la violencia en el territorio. Pero la mayoría de los países asiáticos votaron en contra o se abstuvieron.(FIN/IPS/tra- en/fah/aq/ip/99

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