José Félix Fernández Estigarribia fue nombrado hoy nuevo canciller de Paraguay, en un intento de recomponer el gobierno de coalición de ese país y de aplacar sus conflictos con los vecinos Argentina y Uruguay.
Fernández Estigarribia, un ex embajador al que se considera una autoridad en Derecho Internacional Público, era senador del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), al que pertenece también su antecesor, Miguel Abdón Saguier, pero se identifica con la minoría de ese partido, encabezada por Domingo Laíno.
El nuevo ministro de Relaciones Exteriores es además amigo del presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, y de varios ministros y legisladores de la región.
A mediados de la semana pasada, en forma casi simultánea, los gobiernos de Argentina y Uruguay rechazaron sendos pedidos paraguayos de extradición del ex general Lino Oviedo y del ex ministro de Defensa Nacional, José Segovia Boltes, respectivamente.
Asunción sostiene que Oviedo y Segovia estuvieron entre os autores intelectuales del asesinato del ex vicepresidente Luis María Argaña, el 23 de marzo, y del ataque que terminó con la muerte de siete jóvenes civiles que manifestaban en defensa del parlamento, tres días después.
Los pedidos de extradición fueron rechazados porque en ambos casos ya se había concedido asilo político.
El viernes por la noche, el presidente de Paraguay, Luis González Macchi pidió la renuncia del canciller. Saguier afirmó que el mandatario le había confesado que sufría "presiones insoportables" para su remoción de parte de la familia de Argaña.
Laíno aprovechó la oportunidad para señalar a Saguier como responsable del ocultamiento del tráfico de pasaportes en el consulado paraguayo de El Dorado, al norte de Argentina, y acusó a un hijo y a varios amigos del ex ministro de ese delito.
Fernández Estigarribia "no representa los intereses del PLRA y deberemos tomar medidas" opinó el lunes el presidente de ese partido, Julio César Franco, quien había suscrito un comunicado en el cual se afirmó que quien asumiera el cargo de Saguier sin autorización partidaria sería un "traidor".
Franco había sostenido que el nuevo canciller debía ser Carlos Mateo, viceministro de Saguier, quien había ocupado el cargo en forma interina desde el viernes.
La oposición a la designación de Fernández Estigarribia fue respaldada por representantes de cuatro movimientos contrarios a Laíno del PLRA, que a fines de agosto habían forzado la remoción del ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Alberto Wagner, un lainista que no se sometía al Directorio partidario
Wagner fue sustituido por un representante de la mayoría del PLRA, y ahora la designación del nuevo canciller sirvió para compensar al lainismo por la pérdida del único puesto que poseía en el gabinete.
El propio Laíno asumiría en breve el cargo de embajador itinerante del gobierno, con la misión de conseguir fondos y mejorar la imagen del país en la región, luego de rechazar otras ofertas para ser embajador en un país.
"Sólo se puede ser ministro respetando al Directorio" afirmó Franco, luego de enterarse de que Fernández Estigarribia había sido convocado a la residencia presidencial de Mburubicha Róga ("La Casa del Cacique", en guaraní) para recibir el ofrecimiento de la cancillería.
Franco deseó a González Macchi "Que Dios le ayude".
Euclides Acevedo, presidente del Encuentro Nacional del PLRA, prometió interceder en el conflicto interno de ese partido. Acevedo reconoció el derecho al reclamo de Franco, pero añadió que "Fernández Estigarribia no se merece el mote de traidor".
El presidente del Encuentro Nacional pidió que se formule una estrategia eficaz para evitar el aislamiento internacional del país, captar inversiones y no estar "en el continuo comentario" de Argentina, Brasil y Uruguay, socios de Paraguay en el Mercado Común del Sur (Mercosur).
Se anunció que Asunción no reiterará los pedidos de extradición rechazados hasta que cambien los gobiernos de Argentina y Uruguay, que realizarán en octubre la primera vuelta de sus respectivas elecciones presidenciales.
Asunción retiró en forma transitoria a sus embajadoras en Buenos Aires y Montevideo (Leila Rachid Lichi y Julia Velilla, respectivamente). Argentina y Uruguay respondieron con el retiro transitorio de sus embajadores en Paraguay (José Berro Madero y Rodolfo Olavarría, respectivamente).
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay convocó el lunes al encargado de negocios paraguayo en Montevideo, para que el canciller Didier Opertti le presentara una protesta formal por las críticas al gobierno uruguayo encabezadas por el propio González Macchi.
El nuevo canciller medió con éxito en mayo para que retornara a Asunción el embajador uruguayo, retirado en forma transitoria luego de que el senador Juan Carlos Galaverna, presidente del parlamento paraguayo, declarara, mientras ejercía la suplencia de González Macchi, que la relación de Uruguay con su país era "hipócrita".
Se piensa que la amistad de Fernández Estigarribia con ministros y legisladores del Mercosur, incluyendo al presidente de Uruguay, le permitirá aliviar la tensión regional.
El nuevo canciller admitió que habría deseado "asumir en otra situación" y relató que González Macchi le pidió que continuara con la política realizada desde la asunción del mandatario, en marzo, coordinando con los senadores la política exterior del país.
Fernández Estigarribia afirmó que debió "asumir la responsabilidad en beneficio del conjunto", asegurando que hará los mayore sesfuerzos que le sean posibles "para defender la dignidad de Paraguay". (FIN/IPS/cm/mp/ip/99
