Asia se recuperó "más de los esperado" de la crisis financiera estallada hace dos años, y Corea del Sur encabeza esta recuperación, afirmó hoy el Banco Asiático de Desarrollo.
Como resultado, se prevé que el producto interno bruto (PIB) de los países en desarrollo de Asia crecerá este año 5,5 por ciento, frente a 2,3 por ciento en 1998, indicó la institución con sede en Manila en su nuevo informe.
La proyección previa era de un crecimiento de 4,4 por ciento, como lo señaló el Banco en su "Perspectivas de Desarrollo de Asia", publicado en abril de este año.
Los nuevos números son resultado de una actualización que el Banco realizó luego de apreciar los cambios ocurridos en la región este año, explicó el economista jefe Jung Soo Lee.
"La recuperación económica de Asia en la primera mitad de 1999 fue más fuerte de lo esperado. Desde el primer trimestre de 1999, la actividad económica aumentó sustancialmente, y esta tendencia se hizo más notoria en el segundo trimestre", destacó.
"Como resultado, las perspectivas de la región cambiaron radicalmente", añadió Lee.
En muchas economías, el Banco notó estimulantes reformas financieras y económicas, recuperación de los precios de los productos básicos, mayor demanda de productos electrónicos (una exportación clave de la región), retorno de algunas inversiones y expansión del comercio intrarregional.
Según el Banco, la recuperación asiática está encabezada por Corea del Sur, que junto a Indonesia y Tailandia fue la más afectada por la crisis económica que estalló en julio de 1997.
El PIB de Corea del Sur creció 4,6 por ciento en el primer trimestre de 1999 y 9,8 por ciento en el segundo trimestre. Se prevé que alcanzará un crecimiento promedio de ocho por ciento este año, frente a una contracción de 5,8 por ciento en 1998.
Previamente, el Banco Asiático de Desarrollo había previsto un crecimiento de sólo dos por ciento para este año.
"La fuerza de la recuperación económica (de Corea del Sur) en la primera mitad de 1999 sorprendió aun a los observadores más optimistas", subraya el informe.
El Banco atribuye este fenómeno a las prontas medidas de Seúl para restaurar la confianza en la banca. Desde septiembre de 1998, el gobierno invirtió más de 45.000 millones de dólares en la recapitalización de instituciones bancarias.
Además, algunos indicadores sociales están mejorando, aunque los efectos de la recesión aún se sentirán por un buen tiempo.
"El desempleo se redujo de 8,7 a 6,2 por ciento entre febrero y junio", aunque el actual índice es tres veces mayor que el anterior a la crisis, observa el informe.
También aumentaron el consumo y las importaciones, que habían caído drásticamente en 1998.
El informe destaca como medida positiva los esfuerzos de reestructuración de las "chaebol" o conglomerados de empresas, de reducción de la deuda y de estimulación del influjo de capital.
El Banco también revisó las proyecciones de crecimiento para Tailandia, que situó ahora en tres por ciento. La estimación previa del Banco para este año había sido de cero por ciento.
Sin embargo, el desempleo permanece en 8,5 por ciento de la fuerza de trabajo desde febrero.
En cuanto a la economía de Indonesia, aunque aún es precaria, la proyección de crecimiento pasó de cero a dos por ciento para este año. En 1998, la economía indonesia se contrajo 13,2 por ciento, en la mayor reducción de todos los países afectados por la crisis.
La leve recuperación se atribuye a una mejor actuación del sector agrícola y a la mejora de los precios del petróleo, una de sus exportaciones.
Sin embargo, el Banco advirtió que Yakarta debe continuar con la reestructuración del sistema bancario, mejorar las redes de seguridad social para los grupos más vulnerables y mantener a raya la deuda externa.
El Banco también modificó su estimación de crecimiento del PIB de Malasia para este año, que pasó de 0,7 a dos por ciento.
Mientras, la previsión de crecimiento para Taiwan pasó de 4,9 a 5,5 por ciento, la de Singapur de uno a cinco por ciento, y la de Filipinas de 2,4 a tres por ciento.
El PIB de Asia meridional crecerá 6,3 por ciento este año, encabezada por India, cuya proyección de crecimiento para 1999 pasó de 5,9 a siete por ciento.
Los riesgos para las economías asiáticas "parecen ser menores que hace 12 meses, pero no han desaparecido", señala el informe.
"Cualquier complacencia en este sentido o la presunción de que la recuperación ya es un hecho podría tener consecuencias adversas para la región", advierte el documento. (FIN/IPS/tra- en/js/mlm/if-dv/99