Representantes de Francia y Gran Bretaña afirmaron en la Asamblea General de la ONU que la globalización de la economía debe ser regulada para evitar su actual aprovechamiento por parte del crimen organizado.
"Cuanto más global se hace el mundo, más necesita reglas", expresó el primer ministro francés, Lionel Jospin, ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de 188 integrantes, reunida en Nueva York.
Jospin señaló que la globalización, que promueve la apertura de mercados y la remoción de controles de las operaciones con divisas, también tiene un lado oscuro.
"La gran fluidez de movimientos (en el terreno económico) permite a las organizaciones criminales explotar las contradicciones entre leyes nacionales de distintos países, y las debilidades de algunas de ellas, para eludir a la justicia".
En el Informe sobre Desarrollo Humano 1999, que fue dado a conocer por el Programa de Desarrollo de la ONU (PNUD) en julio, se indicó que la globalización ha creado "excitantes oportunidades" para criminales emprendedores e imaginativos en todo el mundo.
"Levantar las barreras al comercio internacional y a la circulación de bienes a través de las fronteras es visto como algo positivo, pero también facilita que un automóvil de lujo robado en Johannesburgo se venda en Moscú", apuntó el PNUD.
Mientras las corporaciones transnacionales lideran el esfuerzo para globalizar la economía mundial, "las transnacionales del crimen encuentran con rapidez las formas de explotar la nueva situación", comentó.
En el informe se agregó que la precipitada remoción de los controles de las operaciones con divisas, antes de que se estableciera un ambiente de regulación, creó condiciones óptimas para el lavado de dinero de los traficantes de drogas.
Jospin dijo en la Asamblea General que el tráfico internacional de drogas parece haberse beneficiado con la globalización, y que la ONU debería concluir a la brevedad la redacción del proyecto de convención contra el crimen transnacional que está elaborando.
"Ante el proceso de globalización, debemos elegir si nos sometemos a leyes económicas presuntamente naturales, y abdicamos de nuestras responsabilidades políticas, o tratamos de ordenar la globalización y, de esa manera, lograr el control de nuestro futuro colectivo", enfatizó.
"El mundo necesita reglas claras de juego. Necesita a las Naciones Unidas", añadió.
Robin Cook, el canciller británico, dijo en la Asamblea General que "globalización" es el término usado normalmente para indicar que en el mundo actual "somos menos independientes unos de otros, y más interdependientes".
"Estamos vinculados de modo cada vez más profundo por el comercio, las inversiones, los viajes, las comunicaciones… y las consecuencias de los conflictos", añadió.
Cook indicó que la globalización ha determinado que lo que ocurre en un país tenga impacto directo en la prosperidad y la seguridad de naciones situadas del otro lado del mundo.
Noventa por ciento de la heroína que se vende en las calles de las grandes ciudades de Gran Bretaña fue cultivada en Afganistán, "bajo la cobertura de un conflicto en ese país que ya se ha prolongado durante la vida de una generación", comentó.
Las consecuencias del genocidio en Ruanda entre abril y julio de 1994 desestabilizaron la región de Africa Central, y media docena de países se vieron involucrados en conflictos, mientras cientos de miles de ciudadanos de la ex Yugoslavia han buscado refugio en naciones europeas, expresó el canciller británico.
"Por las mismas razones que hacen que pocas naciones puedan bastarse a sí mismos en el mundo moderno, pocos conflictos importantes dentro de un país pueden mantenerse como cuestiones internas, sin impacto en el resto del mundo", agregó.
El PNUD señaló que las nuevas tecnologías y el comercio electrónico, florecientes en el marco de la globalización, crearon condiciones para el desarrollo de nuevos tipos de delincuencia, como la piratería de propiedad intelectual en las áreas de la música, las películas y los programas de computación.
"Un pirata informático de Moscú estuvo a punto de robar millones de dólares de las oficinas del Citybank en Nueva York, y estafadores nigerianos aprovechan la apariencia de legitimidad que adquiere un documento falsificado al ser transmitido por fax", se indicó en el Informe sobre Desarrollo Humano 1999.
Las organizaciones criminales han extendido sus operaciones por todo el mundo. Las tríadas de China controlan restaurantes en Londres, la mafia de Italia vende heroína en Nueva York y la Yakuza de Japón financia el comercio de material pornográfico en Holanda, añadió el informe.
Clement Rohee, presidente del Grupo de los 77 (que integra actualmente a 130 países en desarrollo) pidió un "urgente" diálogo intergubernamental sobre la globalización de la economía, durante la reunión ministerial de ese grupo realizada en Marrakesh la semana pasada.
Rohee, quien es canciller de Guyana, afirmó que el proceso de globalización sigue causando impactos profundo sobre la mayoría de las economías en desarrollo.
"Las consecuencias de la globalización son universales, pero la responsabilidad principal de las decisiones políticas está concentrada en algunos pocos países industrializados, y a menudo en manos de unos pocos individuos y corporaciones", señaló.
"Es notorio que los gobiernos nacionales se sienten cada vez más marginados, porque la soberanía económica se ha visto redefinida y las fuerzas del mercado están en ascenso", añadió. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/ego/if ip/99)