CUBA-RUSIA: Canciller Ivanov revisará vínculos en La Habana

La próxima visita a Cuba del canciller de Rusia, Igor Ivanov, permitirá a los dos países revisar sus relaciones con la esperanza de reimpulsar el diálogo político y los acuerdos económicos y comerciales.

Ivanov permanecerá en La Habana desde este lunes hasta este miércoles, en una estancia que su gobierno considera "un acontecimiento importante" en las relaciones.

En términos similares se pronunció la cancillería cubana, cuyo portavoz, Alejandro González, calificó la visita de "nuevo y significativo paso dentro los ya amplios y fructíferos intercambios que caracterizan las amistosas relaciones con ese país europeo".

Rusia es heredera del comercio que sostuvo con Cuba durante cerca de 30 años la extinta Unión Soviética y se ubica entre los principales socios económicos de la nación caribeña.

Se estima que el intercambio bilateral supera los 500 millones de dólares, cifra que, aunque importante en las actuales circunstancias, queda muy por debajo de los 9.000 millones de dólares registrados en 1989.

La desaparición, un año después, del campo socialista, obligó a Cuba a reorientar y diversificar sus relaciones económicas y comerciales, pero Moscú continuó siendo su principal proveedor de petróleo, el punto más débil de la economía cubana.

Un comunicado del gobierno ruso dijo el miércoles que las conversaciones que Ivanov sostendrá con autoridades cubanas "darán un nuevo impulso al diálogo político y a la realización de los acuerdos firmados en el campo económico y comercial".

Una fuerte crítica al bloqueo económico y comercial que mantiene Estados Unidos contra Cuba desde los años 60, emitida por el propio Ivanov antes de su viaje, abonó el terreno para el desarrollo de las negociaciones que debe realizar en La Habana.

En un artículo de prensa, el jefe de la diplomacia rusa abogó por el levantamiento del embargo y opinó que Washington aprovecha con fines políticos el problema de los derechos humanos en la isla.

Para Ivanov, el "mantenimiento del embargo es un anacronismo, que perjudica los intereses de Estados Unidos" y del "empresariado" de ese país.

Actualmente, "Cuba no representa una amenaza para la seguridad de Estados Unidos, algo que reconoce hasta el Pentágono", y la solución del problema de la isla "es rehén del poco numeroso, pero influyente, grupo de presión de emigrantes" cubanos exiliados en Estados Unidos", consideró.

La tesis del canciller rusa coincide con la de su par cubano, Felipe Pérez Roque, quien, en su estancia en Nueva York para participar en la apertura del período anual de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, estimó poco probable un pronto levantamiento del embargo.

En declaraciones a medios de prensa estadounidenses, Pérez Roque dijo que unos pocos legisladores cubano-estadounidenses en Washington impiden que mejoren las relaciones e inclusive han puesto obstáculos a la posible cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico.

Hasta fines de los años 80, la hoy desaparecida Unión Soviética enviaba a la isla 13 millones de toneladas de crudo a cambio de poco más de 5,5 millones de toneladas de azúcar cubano.

El canje se redujo en la actual década a tres millones de toneladas de petróleo ruso por un millón de toneladas de azúcar.

Según un protocolo suscrito a principios de este año, Rusia debe suministrar a la isla hasta fines de diciembre 1,5 millones de toneladas de crudo, a cambio de los cuales recibirá 800.000 toneladas de azúcar sin refinar.

Se prevé que al vencer ese contrato, el gobierno ruso entregue a compañías privadas el suministro de petróleo a Cuba, lo que podría traer nuevas tensiones financieras a la debilitada economía de este país.

Otro punto de importancia estratégica entre los dos países es la construcción de una central nuclear en la provincia de Cienfuegos, a 336 kilómetros de La Habana, proyecto paralizado con el cual se esperaba dar solución a las necesidades de electricidad de los más de 11 millones de habitantes de la isla.

La segunda sesión de la Comisión Mixta intergubernamental Rusia- Cuba para la Colaboración Económica, Comercial y Científico- técnica concluyó en febrero de 1998 que las dos naciones acordaron concluir esa central sin terceros socios.

Según expertos, para terminar la central electronuclear hacen falta inversiones por unos 750 millones de dólares. (FIN/IPS/pg/mj/ip if/99

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