El Senado de Paraguay votó hoy el desafuero de Juan Carlos Wasmosy, que fue el primer presidente civil del país en medio siglo y deberá comparecer ante un juez que investiga actos de corrupción durante su gobierno (1993-1998).
Los votos necesarios para aceptar la petición judicial presentada el 11 de marzo se alcanzaron luego que los hijos del vicepresidente Luis María Argaña, asesinado el 23 de marzo, pidieran a los senadores del gobernante Partido Colorado el apoyo para ello.
En la sesión de este jueves votaron a favor del desafuero 22 legisladores y ocho lo hicieron en contra, superando los dos tercios que exige la Cámara de Senadores para levantar la inmunidad de sus miembros.
La Constitución de 1992, votada tras la caída del dictador Alfredo Stroessner (1954-1989), señala que los ex presidentes elegidos democráticamente ostentan el cargo de senadores vitalicios.
La acusación principal que enfrenta el ex presidente es la capitalización irregular en 1997 del intervenido Banco Desarrollo, con dinero del estatal Instituto de Previsión Social, lo cual habría favorecido a sus empresas al destrabar depósitos congelados.
La demanda había sido retirada por su promotor, César Servín Brum, quien había planteado otras querellas contra Wasmosy, lo cual generó suspicacias sobre amedrentamiento o un acuerdo económico extrajudicial. Pero la fiscalía ordenó seguir la causa de oficio.
El Congreso rechazó en 1996 el retiro de inmunidad del ex presidente Andrés Rodríguez, quien derrocó a su consuegro Stroessner y condujo la transición democrática entre 1989 a 1993. Rodríguez, quien también fue acusado de corrupción, falleció de cáncer en 1997 en una clínica de Estados Unidos.
El senador Francisco de Vargas, el único senador de los 13 que tiene el opositor Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) que votó en contra de la moción, consideró a Wasmosy un "perseguido" y justificó su actitud en que "por algo la Constitución establece la inmunidad".
Gonzalo Quintana, también del PLRA, discrepó con De Vargas indicando que a Wasmosy le va a servir que se aclaren las denuncias sobre un supuesto favoritismo hacia sus empresas, "pues si no mantendrá el estigma para siempre".
"Es sano que el ex presidente tenga la oportunidad de defenderse ante la justicia", porque no fue sobreseído en la causa, señaló el senador opositor Evelio Fernández Arévalos.
Wasmosy acusó a la familia Argaña de "persecución" y de no darle "ni las gracias" por enfrentar a pedido del vicepresidente asesinado asambleas del Partido Colorado que le eran adversas.
Félix Argaña, hijo de Luis María Argaña y probable candidato a la vicepresidencia en las elecciones de agosto del 2000, negó que su padre le debiera el cargo a Wasmosy, ni que su familia cobre facturas al ex mandatario por el supuesto fraude en las elecciones internas que le dieron la candidatura colorada.
Félix Argaña dijo que el ex presidente suena "a fanfarrón" pues él "nos perjudicó mucho en las internas que con (el ex general Lino) Oviedo le robó a mi padre", aunque puntualizó que hubiera sido mejor que pidiera su desafuero para demostrar inocencia".
Oviedo, entonces jefe del Ejército y que hoy está asilado en Argentina y enemistado con Wasmosy, en diciembre de 1992 cerró el recuento de voto y fraguó resultados de las elecciones primarias del Partido Colorado, cuando las encuestas daban ganador a Argaña sobre el wasmosismo.
La Contraloría General de la República sumó irregularidades por más de 1.000 millones de dólares durante el gobierno de 1993 a 1998, que van desde la asistencia financiera ilegal a bancos, evasión de impuestos y mal uso de fondos públicos, según un informe presentado en el Congreso el 8 de julio de 1998.
Las presuntas irregularidades incluyen la compra de terrenos en la futura cabecera de un puente, que en principio se iba a construir en otra área, adjudicación de obras a empresas de su propiedad, salvataje de bancos y financiación de viviendas nunca terminadas, entre otras cosas.
El sector argañista del Partido Colorado contó con apoyo financiero de Wasmosy para derribar al gobierno de Raúl Cubas el pasado 28 de marzo, con el fin de evitar su juicio político.
También apoyó la asunción del entonces presidente del Congreso, el argañista Luis González Macchi, en sustitución de Cubas elegido en 1998.
El detonante del alejamiento de Cubas y su posterior asilo en Brasil fue el asesinato del vicepresidente Argaña, el cual aún no ha sido esclarecido, aunque la justicia detuvo a decenas de dirigentes oviedistas acusados de complicidad.
En comunicado a la opinión pública, el sector argañista consideró al desafuero como un medio para hacer Justicia, en forma coherente "con la posición histórica de nuestro movimiento, en el sentido de combatir la corrupción, (y) el fin de la impunidad".
Le sumó la necesidad de investigación por la "extrema gravedad" de los hechos de fin de marzo de 1999, que "costara la vida a nuestro lider el doctor Luis María Argaña, y muchos jóvenes, campesinos, compatriotas", para lo cual es fundamental el esclarecimiento de los responsables.
Esta combinación de acusaciones sobre delitos económicos y el asesinato del vicepresidente es la primer mención pública hecha por dirigentes oficialistas, que se suma a informaciones publicadas en los diarios ABC y La Nación, identificados con Oviedo y Stroessner.
Esos diarios aumentaron las notas de investigación policial o políticas donde incorporan al ex presidente Wasmosy entre las hipótesis que maneja la policía y la justicia, como beneficiados en quitarse del camino, en un mismo acto, al ex presidente Cubas, a su mentor Oviedo y a Argaña.
El ex mandatario defiende sus intereses con un grupo de medios que conformó con la compra del diario económico El Día, El Popular, una radio AM y otra FM, además del canal 2 de televisión que quedó en manos de miembros de su familia. (FIN/IPS/cm/dm/ip/99