Dos barcos con combustible nuclear pasarán por las aguas del Pacífico Sur a fines de este mes o en septiembre, mientras activistas y gobiernos de la región exigen que se adopten medidas más rigurosas contra este tipo de embarques.
La carga de combustible MOX (mezcla de dióxidos de plutonio y uranio) para las plantas nucleares de Japón es transportada por dos buques de bandera británica que partieron hacia un puerto japonés desde Gran Bretaña y Francia a mediados de julio.
El Pacific Pintail y el Pacific Teal llevan aproximadamente 446 kilogramos de plutonio en 40 elementos combustibles nucleares, material suficiente para construir 60 bombas atómicas, explicaron activistas.
Diversos grupos exigen el derecho de reclamar responsabilidad e indemnización en caso de ocurrir accidentes que involucren a los peligrosos materiales.
El Centro de Recursos del Pacífico (PCRC) solicitó la revisión del Tratado de Rarotonga y de la Convención de Waigani para fortalecer las disposiciones contra los embarques y el vaciado de desechos nucleares en aguas oceánicas.
El Tratado de Rarotonga, de 1985, creó una zona desnuclearizada en el Pacífico Sur donde se prohíbe la prueba, producción y despliegue de armas nucleares y dispositivos explosivos y el vaciado de desechos nucleares.
El PCRC también pidió a los firmantes del tratado de la Convención de Waigani, que prohíbe la exportación de desechos peligrosos al Pacífico Sur, que presionen a Francia, Gran Bretaña y Japón para que pongan fin a este tipo de embarques.
"Los gobiernos del Pacífico Sur deberían trabajar juntos (a través del Foro del Pacífico Sur, de 16 miembros) para poner fin a todos los embarques nucleares por la región", dijo Losena Salabula, del PCRC.
"Actualmente, los embarques de plutonio no están prohibidos ni en el Tratado de Rarotonga para una Zona Desnuclearizada en el Pacífico Sur, ni en la Convención de Waigani de 1995", agregó.
"Cualquier accidente amenazaría los recursos marinos de las Zonas Económicas Exclusivas (EEZ) de los estados del Pacífico", dijo Nic McLellan, promotor de investigación en educación del PCRC.
"Francia, Gran Bretaña y Japón se niegan a hablar sobre compensaciones en caso de accidentes y no realizaron estudios ambientales detallados sobre los peligros de transportar plutonio por nuestra región", agregó.
El PCRC se sumó a la organización ecologista Greenpeace y al Foro del Pacífico Sur en la crítica a Francia, Gran Bretaña y Japón por el transporte de combustible MOX.
"Tenemos en cuenta las garantías de los estados transportistas acerca de las medidas de seguridad que nos afirman que están tomando" dijo Noel Levi, secretario general de la Secretaría del Foro del Pacífico Sur, con sede en Fiji, en una declaración emitida la semana pasada.
Sin embargo, agregó que hasta ahora Francia, Gran Bretaña y Japón no aceptaron discutir un régimen de responsabilidad para compensar a la región por potenciales pérdidas económicas que podrían tener lugar en el área del turismo, la pesca y el ambiente si ocurriera un accidente que involucrara a un buque con una carga de materiales radiactivos.
Los buques de bandera británica partieron desde Barrow en Gran Bretaña y Cherburgo en Francia, llevando el primer embarque comercial de combustible MOX hacia Japón.
Japón reprocesa los desechos de su industria nuclear en Francia y Gran Bretaña, un procedimiento que implica la separación del uranio y el plutonio del combustible nuclear usado para volver a usar el plutonio.
El plutonio es un elemento muy radiactivo que se produce en reactores nucleares. La inhalación de una cantidad más pequeña que una mota de polvo puede causar cáncer de pulmón. Es el combustible más caro utilizado para fabricar armas nucleares.
Según el PCRC, se espera que los dos barcos pasen por el Mar de Tasmania entre Australia y Nueva Zelandia, y luego a través de las EEZ de las islas del Pacífico, camino a Japón.
La oficina de Greenpeace en Suva calificó el anuncio de este embarque, realizado luego de la partida de los buques, como "un insulto a la inquietud y reclamos de decenas de países".
Los países de las islas del Pacífico deberían tomar todas las medidas posibles para prohibir el transporte y el comercio internacional de plutonio utilizable en armas, agregó el grupo.
"Al llegar luego de la partida de este peligroso embarque, el anuncio revela la arrogante indiferencia de los transportistas respecto de la voluntad soberana y las preocupaciones legítimas de los países que se encuentran en la ruta elegida", dijo Samantha Magick, de la oficina de Greenpeace en Suva.
En 1992, el gobierno de Estados Unidos solicitó que Japón enviara un buque de guerra para escoltar al buque "Akatsuki Maru", que transportaba plutonio.
El barco pasó entre Australia y Nueva Zelanda y luego a través de las EEZ de las naciones del Pacífico, incluso las Islas Salomón, Nueva Caledonia, Vanuatu y los Estados Federados de Micronesia.
En esta ocasión y para recortar costos, los dos buques de bandera inglesa están armados únicamente con armas de 30 milímetros y su tripulación está integrada por funcionarios de la Autoridad de Energía Atómica británica.
"Tales esfuerzos son un truco publicitario y no detendrán un verdadero ataque terrorista", dijo el PCRC en una declaración.
Los países del Caribe se opusieron anteriormente al transporte de combustible nuclear usado desde Japón a Sellafield en Gran Bretaña a través del Canal de Panamá, que es la ruta más corta.
El 16 de julio, los líderes de la Comunidad del Caribe, que incluye a naciones de la Comunidad Británica como Bahamas, Barbados, Guyana y Jamaica, declararon su molestia por la indiferencia que mostraron Francia, Gran Bretaña y Japón respecto de su solicitud de que desistieran de lo que llamaron una "peligrosa y errónea utilización" del mar del Caribe.
Casi cuatro toneladas de plutonio japonés están almacenadas en Sellafield, en Gran Bretaña, y unas 16 toneladas en la planta de reprocesamiento de La Hague, en Francia. Se separarán otras 40 toneladas del combustible de reactor japonés en los próximos cinco a ocho años. (FIN/IPS/tra-en/ds/js/at/aq/en-ip/99