INDIA: Corrupción y tragedia ferroviaria debilitan al gobierno

El gobierno de India pretende capitalizar su presunta victoria en el enfrentamiento militar con Pakistán por la zona de Cachemira, pero sus planes se podrían haber frustrado esta semana tras un grave accidente ferroviario, un escándalo de corrupción y una disputa con un aliado clave.

Muchos consideran un truco electoral la renuncia del ministro ferroviario, Nitish Kumar, luego de que 400 personas murieron cuando dos trenes chocaron de frente en la estación de Gaisal, en el estado de Bengala Occidental.

El primer ministro Atal Bihari Vajpayee, del Partido Bharatiya Janata (BJP), aún no aceptó la renuncia de Kumar, que es miembro de un aliado de la coalición de gobierno, el Partido Samata (SP), liderado por el ministro de Defensa, George Fernandes.

"Como las normas de responsabilidad pública exigen la partida del ministro, la indecisión del Sr. Vajpayee está totalmente fuera de lugar", dijo el influyente periódico The Times of India en su editorial de este jueves.

El Partido Samata dio indicios de que se separará del BJP y formará una nueva alianza con el partido regional Lok Shakti, en el sur de Karnataka, y con el Janata Dal, que hasta ahora se opuso firmemente al partido de gobierno.

Aunque la nueva alianza comparte la oposición del BJP al Partido del Congreso, es enemiga ideológica del partido de gobierno.

"La formación Samata-Lok Shakti-Janata Dal tiene referencias seculares impecables y luchó por la verdadera justicia social", dijo el portavoz del Partido Samata, Digvijay Singh.

Cuando el BJP llegó al poder, apoyado por una coalición de partidos que se llamaban socialistas y regionales, en marzo del año pasado, tuvo que camuflar su programa fudamentalista hindú a costa de enemistarse con sus seguidores de línea dura.

Sin embargo, la dureza del BJP se reveló en las cinco pruebas nucleares realizadas en mayo, la expulsión de académicos de izquierda y burócratas de puestos clave, y en permitir, según sus detractores, ataques sin precedentes a misioneros e instituciones cristianas.

Los precios de artículos de consumo esenciales como las cebollas y el aceite aumentaron en octubre, como resultado de la manipulación del mercado por comerciantes que apoyan y financian al BJP.

Los intentos del BJP de presentarse como un partido que ofrecía estabilidad política flaquearon como resultado de las amenazas de otros miembros de la coalición de retirarle su apoyo, especialmente del partido AIADMK, del estado de Tamil Nadu.

Jayaraman Jayalaliltha, el líder de AIADMK, finalmente retiró su apoyo fundamental al gobierno de Vajpayee en abril y provocó una prueba de fuerza en el parlamento, que hizo necesarias nuevas elecciones.

Desde entonces formó una alianza electoral con el Partido del Congreso, para oponerse a la alianza del BJP y el partido DMK del primer ministro del estado de Tamil Nadu, su rival en dicho estado.

El principal argumento de la campaña de Jayalalitha es que sus advertencias públicas al gobierno de Vajpayee sobre la invasión de guerrilleros apoyados por Pakistán en la zona fronteriza de Kargil, en Cachemira, fueron ignoradas.

Eso constituye un punto en común con el Partido del Congreso, que afirmó que la lucha en Kargil, que causó la muerte de unos 400 soldados, podría haberse evitado si el gobierno del BJP hubiera estado más alerta.

"Exigimos saber por qué muchos de nuestros jóvenes tuvieron que morir en Kargil", dijo un dirigente del Partido del Congreso, Natwar Singh.

El gobierno de Vajpayee instituyó un comité de cuatro miembros para investigar las acusaciones de la oposición de que la invasión fue consecuencia de la falla de la inteligencia india, pero la indagación fue descartada por "no tener fundamentos".

El arma más importante de la oposición contra el gobierno del BJP son las acusaciones de que la oficina del primer ministro aceptó sobornos para elaborar un paquete financiero de ayuda de 1.000 millones de dólares para transnacionales de las telecomunicaciones que debían obligaciones contractuales y licencias atrasadas.

"Los principales sospechosos son claramente el primer ministro y su familia", dijo el portavoz del Partido del Congreso, Ajit Jogi, en una conferencia de prensa el miércoles.

Aunque la oficina del primer ministro calificó las acusaciones de "infundadas, maliciosas y motivadas políticamente", la Corte Suprema de Delhi, la Comisión Electoral y el presidente K.R. Narayanan objetaron el acuerdo.

"Cualquier otro gobierno habría retirado la ayuda después de todo lo que dijeron el presidente y la Comisión Electoral", dijo Jogi.

Los ataques de la oposición a Vajpayee son especialmente peligrosos para el BJP, que considera su imagen de buen estadista una clave para el éxito de cualquier coalición que espera liderar.

En las últimas elecciones, el BJP hizo un buen uso de la imagen de Vajpayee como captor de votos, aunque fue derrotado por la animada campaña de la líder del Partido del Congreso, Sonia Gandhi.

El BJP intentó desmerecer a Gandhi como futura primera ministra haciendo hincapié en su nacimiento en Italia, pero luego dejó de hacerlo por considerar que la campaña podría ser contraproducente.

Gandhi, que tras la campaña del BJP obtuvo renovados votos de lealtad de los miembros de su partido, anunció que se postularía para las elecciones, en las que nuevamente parecen importar más las personalidades que las propuestas. (FIN/IPS/tra-en/rdr/an/at/aq/ip/99

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