El nuevo presidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, un economista de 35 años graduado en la ex Unión Soviética durante la guerra fría, señaló que mantendrá la política económica neoliberal del gobierno de Janet Jagan.
Jagdeo se convirtió en el sexto jefe de Estado de este país el miércoles, luego de que la presidenta Jagan, de 78 años, se retiró del cargo por problemas cardíacos que padecía desde hace años. "Hice lo mejor que pude", dijo al retirarse.
Hasta el domingo, Jagdeo era ministro de Finanzas y el responsable de la economía que en los últimos dos años tuvo un crecimiento prácticamente nulo, después de haber crecido un promedio de siete por ciento en los últimos siete años.
Así mismo, la población de poco menos de un millón de habitantes soporta una deuda externa de 1.500 millones de dólares.
El lunes, como paso previo a la presidencia, Jagdeo debió jurar como primer ministro para cumplir con requisitos constitucionales. El miércoles de tarde asumió la jefatura de Estado cuando Jagan entregó su renuncia al presidente del Parlamento Derek Jagan.
"Me comprometo a ser un emisario de esperanzas renovadas y a (realizar) un proceso de curación en nuestra sociedad", declaró en la ceremonia de juramento, en referencia a los problemas raciales del país.
"Les ofrezco la oportunidad de romper el círculo vicioso de la inseguridad. Debemos confiar unos en los otros", dijo.
El cambio de presidente provocó la celebración de partidarios del gobernante Partido Progresista del Pueblo y las felicitaciones de la oposición y del sector privado, aunque los empresarios no están conformes con la forma en que Jagdeo condujo la economía en los últimos años, ni con la manera en que manejó al poderoso movimiento sindical.
Como primer paso, Jagdeo dijo a IPS que convocará a una reunión especial del gabinete, algunos de cuyos integrantes no quedaron conformes con que Jagan lo haya elegido para la presidencia.
Entre sus prioridades de gobierno se encuentran la erradicación de la pobreza, mejorar la salud, la educación y el suministro de agua potable a las comunidades costeras y del interior.
Así mismo, Jagdeo señaló que se mantendrá a cargo del Ministerio de Finanzas para asegurar la continuidad de las políticas macroeconómicas adoptadas hace 12 años por un programa de ajuste fiscal ideado por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
"Espero poder presentar un ambiente más cómodo para que el pueblo y los extranjeros inviertan en el desarrollo de este país. Procuro hacerlo con la plena participación de los principales actores de la sociedad", declaró.
Empresarios y fuentes diplomáticas criticaron al gobierno por generar una atmósfera contraria al sector privado.
Varios comentaristas y el diario independiente Stabroek News exigen la destitución de varios ministros. Jagdeo se limitó a decir que está trabajando con su secretario Roger Luncheon sobre cuáles serán las prioridades del gabinete.
Entre los que podrían ser destituidos están el ministro de Servicios Públicos George Fung-On y el de Asuntos Amerindios Vibert DeSouza, considerado ineficaz por grupos indígenas.
El Ministerio de Comercio está vacante ya que el ministro Mike Sree Chan está enfermo en el exterior y no se espera que su retorno sea inminente.
Jagdeo asume el poder del país sin tener el respaldo de su propio partido. Luncheon explicó que no es seguro que Jagdeo vaya a ser el candidato presidencial del Partido Progresista del Pueblo en las elecciones previstas para el 2001.
El principal partido opositor, el Congreso Nacional del Pueblo, anunció que no reconocerá la legitimidad del gobierno de Jagdeo porque aún no reconoció el resultado de las elecciones de 1997. El partido tampoco reconoció la presidencia de Jagan. (FIN/IPS/tra-en/bw/wg/aq/ip/99