Una fuerte polémica generó en Colombia la propuesta de un organismo de la sociedad civil que reclamó al gobierno y a la mayor fuerza guerrillera del país que entablen un diálogo sin acordar previamente un mecanismo de verificación internacional.
La propuesta fue hecha al presidente Andrés Pastrana por el Consejo Nacional de Paz (CNP), un organismo asesor del gobierno integrado por representantes sindicales, enpresarios, académicos y organizaciones no gubernamentales (ONG).
El gobierno propuso la creación de una comisión internacional que verificaría los acuerdos alcanzados, a lo que se oponen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), por lo que la propuesta del CNP fue interpretada en algunos sectores como una concesión a la organización guerrillera.
Con la propuesta se busca que Pastrana y el máximo jefe de las FARC, Manuel Marulanda "entiendan que el inicio de las negociaciones es un clamor nacional", dijo a IPS Alejo Vargas, vicerrector de la estatal Universidad Nacional y miembro del CNP.
Que los negociadores del gobierno y las FARC se sienten nuevamente a la mesa a dialogar sería "el mejor antídoto contra todas aquellas voces que alientan las versiones de una posible intervención militar a Colombia", afirmó Vargas.
El tema de la creación de un mecanismo de verificación podría ser tratado en forma simultánea o en una mesa aparte, añadió.
Pero el senador Jesús Carrizosa, del gobernante Partido Conservador, adviritió que iniciar negociaciones sin una instancia de verificación es peligroso porque "se corre el riesgo de que nunca se cree".
Así mismo, el senador Miguel de la Espriella, también del opositor Partido Liberal, dijo que iniciar las negociaciones sin verificación daría la impresión de que Pastrana estaría "cediendo a las presiones de la guerrilla".
El inicio de las negociaciones con las FARC, que estaba previsto para abril pasado, fue postegado indefinidamente por la negativa del grupo guerrillero a la creación de una comisión internacional de verificación de los acuerdos.
Los organismos de seguridad aseguran que la posición de las FARC se debe a que han utilizado la zona que desmilitarizó el gobierno para fortalecerse militarmente y realizar actividades de narcotráfico.
Pero Vargas subrayó que lo fundamental es que la sociedad colombiana está ansiosa "de que este proceso de negociación comience" y no se detenga "por problemas de procedimiento".
El diputado independiente Antonio Navarro, ex jefe del legalizado grupo guerrillero M-19, consideró que la propuesta "no es lo suficientemente completa" para reanudar el diálogo.
Navarro sugirió al gobierno y las FARC que inicien las negociaciones y nombren un comité que se encargue de buscar una salida a las diferencias que mantienen ambas partes sobre el mecanismo de verificación.
El ex candidato presidencial liberal Horacio Serpa consideró que la propuesta del CNP apunta a lo más importante, que es "que las comisiones del gobierno y las FARC comiencen a hablar sobre asuntos fundamentales de la vida nacional".
Para los críticos, la aceptación de la propuesta por parte del gobierno podría traerle problemas con Estados Unidos, que pese a haber respaldado a Pastrana consideran que las FARC no han dado suficientes muestras de querer negociar.
El embajador de Estados Unidos en Colombia, Kurtis Camman, responsabilizó este martes a la guerrilla por el estancamiento de las negociaciones de paz. (FIN/IPS/yf/ag/ip/99