AGRICULTURA: El Grupo de Cairns prepara negociación multilateral

El Grupo de Cairns, un bloque de 15 países interesados en la liberalización del comercio agrícola, discutirá la semana próxima en Buenos Aires la estrategia que desplegará ante las naciones proteccionistas en la negociación multilateral del 2000.

El bloque cifra sus esperanzas de liberalización en los resultados de la ronda de negociaciones agrícolas que debe ser convocada en diciembre venidero, en Seattle, por la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC))

El Grupo de Cairns aspira a que los subsidios que pesan sobre la producción y la exportación de bienes agrícolas sean eliminados y prohibidos, como ya ha ocurrido en forma casi total con respecto a las mercancías industriales.

Mientras esa injusticia persista, los productores agrícolas eficientes seguirán siendo castigados, en tanto se reducen al mínimo o se extirpan las barreras al capital, la tecnología y los productos industriales, alegó una fuente vinculada a Cairns.

El bloque agrario observa que, pese a los progresos alcanzados con la Ronda Uruguay de negociaciones comerciales, el intercambio de productos agrícolas continua sometido a distorsiones profundas y costosas, ejecutadas por la mayoría de las potencias económicas.

Los países industrializados, miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), destinaron en 1998 un monto de 362.000 millones de dólares para subsidiar sus productores agrícolas.

La Conferencia Ministerial del Grupo de Cairns sesionará del miércoles 25 al domingo 29 en la capital argentina, para iniciar la última etapa de preparativos para la reunión de Seattle.

El grupo está integrado por Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Fiji, Filipinas, Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda, Paraguay, Sudáfrica, Tailandia y Uruguay.

Los miembros de Cairns presionarán durante los debates de Seattle para obtener decisiones precisas y específicas que aseguren un comienzo puntual, una conclusión antes del fin del 2002 y resultados satisfactorios de la negociación agrícola.

Las pretensiones de Cairns tropiezan básicamente con la política agrícola de la Unión Europea (UE) y de Japón, que protegen a sus productores rurales mediante medidas de apoyo interno y de subvención a las exportaciones.

El último argumento esgrimido por la UE para defender la continuidad de su política proteccionista es la defensa del carácter multifuncional de la agricultura.

Los funcionarios europeos sostienen que ciertos ángulos, como el esparcimiento rural, el paisaje, la preservación de la tierra, entre otros, constituyen bienes sociales que el Estado está dispuesto a subsidiar para mantenerlos.

Cairns replicó que esas preocupaciones no comerciales ya han sido reconocidas por la OMC y que existen disposiciones para que los países ricos puedan atenderlas mediante políticas oficiales transparentes que no distorsionen el comercio agrícola.

La polémica más reciente entre los dos bloques se verificó en la OMC, cuando los europeos adelantaron que reclamarán medidas contra el maltrato de los animales que son objeto de comercio agrícola.

Negociadores de países miembros de Cairns coincidieron con esos desvelos y sugirieron que la protección comience con las corridas de toros.

También propusieron continuar con los métodos empleados por los establecimientos avícolas europeos que, mediante iluminación eléctrica, modifican la jornada de luz para alterar el metabolismo de las gallinas y aumentar artificialmente la postura.

En la reunión de Argentina, el grupo se enfrentará también con diferencias internas derivadas de una propuesta de Indonesia y Colombia, que demandan el mantenimiento de los subsidios a las exportaciones, como parte del trato especial y diferenciado que el Acuerdo sobre Agricultura concede a los países en desarrollo.

El resto de los miembros del bloque estiman que esa iniciativa favorecerá a los países desarrollados que intentan preservar las subvenciones a sus exportaciones.

Fuentes del grupo que pidieron el anonimato comentaron que Colombia e Indonesia afrontan situaciones sociales inestables en su población rural.

Esos dos países pueden necesitar apelar a las subvenciones a las exportaciones agrícolas como un recurso de emergencia para evitar complicaciones mayores, estimó la fuente.

El Grupo de Cairns se dispone también a estudiar durante la reunión en Argentina las preocupaciones de los países en desarrollo por las necesidades de seguridad alimentaria y de desarrollo rural.

El bloque ha anticipado que en las próximas negociaciones se comprometerá a apoyar la adopción de medidas de tratamiento especial y diferenciado para esos temas y para otras inquietudes de los países del Sur, incluidos los de menor desarrollo. (FIN/IPS/pc/ff/dv if/99

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