La violencia se mitigó en Timor Oriental desde que comenzó el empadronamiento de electores para el referéndum que se celebrará en agosto sobre la autodeterminación del territorio ocupado por Indonesia, según el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Las operaciones de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en el territorio tuvieron un marcado progreso desde que se inició el registro de votantes el día 16, aseguró Annan en un informe presentado el miércoles.
La afluencia fue alta y sólo se produjeron algunos choques entre grupos de timorenses partidarios de la independencia y milicias proindonesias.
Annan dijo que la misión de la ONU en Timor Oriental (UNAMET) está funcionando con casi todo el personal previsto y que ya se acreditaron más de 200 observadores internacionales para la votación.
"Otro hecho alentador es que no se produjeron nuevos incidentes en los cuales personal de UNAMET o sus propiedades hayan sido atacados o seriamente amenazados", agregó.
Semanas atrás, milicias proindonesias atacaron o intimidaron a voluntarios internacionales de ayuda o funcionarios de la ONU en las poblaciones occidentales de Maliana y Liquica. Pero Annan señaló que el proceso de empadronamiento "ha proseguido relativamente en paz, hasta ahora".
El informe de Annan se produjo dos semanas después de que Ian Martin y Frances Vendrell, los dos principales funcionarios de la ONU en Timor Oriental, advirtieron de la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad en la isla al canciller indonesio Alí Alata y al jefe de las fuerzas armadas general Wiranto.
En aquel momento los funcionarios de la ONU dudaron de la cooperación que Indonesia pudiera ofrecer para brindar seguridad a la votación de agosto, en la cual los timorenses optarán por la autonomía bajo dominio de Jakarta o su independencia.
Annan y otros funcionarios advirtieron que si Jakarta no cumplía su compromiso de mantener las condiciones de seguridad para la votación, que tendrá lugar entre el 21 y 22 de agosto, la ONU podría demorar el registro de electores.
La elección ya fue postergada de la fecha inicial prevista para el 8 de agosto. Los funcionarios indonesios respondieron a los requerimientos de la ONU asegurando su respaldo al referéndum.
La semana pasada, el presidente Bacharuddin Jusuf Habibi envió a 14 miembros de su gabinete a Timor Oriental, lo cual significó para Annan un compromiso en favor de la consulta.
Annan agregó que desde entonces las fuerzas de seguridad indonesias comenzaron a controlar a las milicias y detuvieron a personas que blandían armas en público, arrestando y procesando a todos aquellos que incitan o amenazan con la violencia.
El comandante indonesio ordenó al personal militar que actúe imparcialmente y no lleve armas, excepto cuando realiza tareas oficiales, apuntó Annan.
Con la disminución de la violencia y el aumento de las personas que acuden al empadronamiento, los funcionarios de la ONU creen que el registro de electores marcha por la buena senda. El vocero del foro mundial en la isla, David Wimhurst, dijo que UNAMET completará el empadronamiento el 4 de agosto.
A pesar de esas señales positivas, la Cámara de Representantes de Estados Unidos pidió el miércoles al presidente Bill Clinton que intensifique los esfuerzos para limitar la violencia provocada por las milicias timorenses.
La medida exige que la Casa Blanca informe al Congreso en 21 días de sus esfuerzos para "asegurar un ambiente seguro y estable en Timor Oriental".
"El Congreso dejó en claro que se necesita una política más decidida si se pretende que la votación en Timor Oriental sea libre y justa", declaró Lynn Fredriksson, de la Red de Acción de Timor Oriental, un grupo independentista basado en Estados Unidos.
"Esperamos que el gobierno de Clinton dé los pasos necesarios para hacer que Indonesia cumpla con sus compromisos", agregó. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/ego/aq/ip/99