Vicente Feliú, uno de los mayores representantes de la "añeja" Nueva Troba Cubana, llegó con sus canciones a Bolivia, aunque sin la fuerza discursiva de antes y sumergido en mensajes intimistas pero aún críticos.
Feliú, quien le une una estrecha amistad con Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, los dos cantautores más famosos de aquel movimiento musical, paseó sus nostalgias por varias ciudades de este país en las últimas dos semanas.
En esos días se reencontró con viejos amigos, como los artistas bolivianos Jenny Cárdenas, Carlos López y Luis Rico, con quienes compartió "combativos" escenarios internacionales en América Central y América del Sur en la primera mitad de la década de los años 80.
"Fue un período de mucha efervescencia estudiantil, vibrante, que encontraba eco en países como Brasil, con Chico Buarque, Milton Nascimento y otros. Por esos años en Bolivia surgían Luis Rico y Jenny Cárdenas", recuerda el trovador cubano.
Feliú asume aquella experiencia como la búsqueda de nuevas formas de hacer canción ante el clásico bolero y otros ritmos, con la idea de cantarle a una realidad social sin desmerecer o desmarcarse del tema del amor.
El artista cubano convocó en sus conciertos en este país a gente de su misma generación, los hoy "adulto contemporáneos" que en los años 80 eran aguerridos jóvenes cazadores de la utopía.
Pero también lo escucharon jóvenes de hoy con la esperanza de encontrar en sus canciones encendidos discursos revolucionarios.
Aunque el trovador cubano proclama que el movimiento de la Nueva Trova Cubana sigue siendo la banda sonora de la Revolución Cubana, reconoce el fin del milenio como un tiempo de confusión en el que no hay nada claro.
"Todo lo que suponíamos que era muy bueno no era tan bueno, y todo lo que suponíamos muy malo tampoco era tan malo. Esta es una época muy caótica donde hay que repreguntárselo todo y ahí están los trovadores", afirma autocrítico reivindicando la nueva misión de su canto.
Feliú concluye que los trovadores se han pasado la vida haciendo preguntas y "las seguiremos haciendo, aunque los políticos pretendan responderlas" por ellos.
Ese es Vicente Feliú, con sus 52 años a cuestas, creador con Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola de la ahora desaparecida como organización Nueva Trova Cubana, con sus ocho discos grabados y sus 500 canciones, muchas de ellas inéditas.
Reconoce la fuerte influencia de la poesía española en sus composiciones, aunque prevalece la del poeta uruguayo Mario Benedetti y el cubano José Martí.
"Como cubano conocí a Martí de niño. Pero Martí es alguien que te va creciendo dentro, constantemente", asegura.
En cuanto a Benedetti, Feliú explica que lo conoce desde muy joven y que, incluso, formó su familia a la luz de su poesía.
"Tengo una relación entrañable con Benedetti. He leído sus cosas muchas veces y la relación con mi mujer, que lleva ya 20 años, se basó en la poesía de Benedetti. Lo primero que le regalé cuando éramos novios fue uno de los 'Inventarios' de Mario», dice.
El autor de "Créeme" tiene una relación especial con Bolivia, no sólo porque en este país murió Ernesto Che Guevara, a quien tanto le cantó en el pasado, sino porque hizo muchos amigos artistas con los que ahora tiene nuevos planes.
Feliú tiene previsto grabar antes de fin de año un disco junto a López y Cárdenas, con quienes también dará nuevos conciertos en La Paz en septiembre. (FIN/IPS/ac/dm/cr/99
