Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) prometieron aportar 1.423 de los 1.800 policías que tendrá la fuerza policial del foro mundial en Kosovo, anunció hoy el secretario general Kofi Annan.
Los 18 países del grupo Amigos de Kosovo, entre ellos Alemania y Estados Unidos, se reunieron en la sede de la ONU en Nueva York este miércoles y prometieron contribuir con la fuerza policial internacional.
La Misión de la Administración Interina de la ONU en Kosovo (Unmik) tiene ahora, junto a policías de frontera y entrenadores, más de 1.900 de los 3.110 efectivos policiales necesarios para mantener la seguridad y capacitar a la policía de la provincia de Yugoslavia, agregó Annan.
Esa cifra puede ayudar a acelerar el envío de la policía de la ONU para que "toda la gente, sin importar su origen étnico, pueda vivir en paz y esperanza", declaró.
En la reunión de Amigos de Kosovo, grupo que incluye a una docena de cancilleres de países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Annan advirtió que hace falta un "despliegue acelerado" de tropas de la alianza y de policía de la ONU para impedir el vacío de la ley y el orden en la zona.
En los últimos días aumentaron las denuncias de ataques de albanokosovares contra serbios y gitanos en Kosovo, a pesar de que la Fuerza de Kosovo (KFOR) que vigila la provincia cuenta con más de 24.000 soldados de la OTAN.
Los albanokosovares retornan a sus hogares después de que más de 800.000 fueron expulsados en los últimos meses por soldados yugoslavos.
"El sentido de seguridad debe enraizarse entre serbios y gitanos, no menos que con los albanokosovares, porque aspiramos a un Kosovo multiétnico", señaló Annan.
Bernard Miyet, subsecretario general de la ONU para las misiones de paz, dijo en la reunión de este miércoles que Unmik debe administrar Kosovo en un momento en que el gobierno anterior de la provincia, dominado por serbios, "perdió toda legitimidad".
Unmik debe "intentar llenar" el vacío político "lo antes posible", exhortó.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Madeleine Albright, manifestó similar inquietud. "Debemos asegurarnos de enviar cuanto antes una vigorosa misión policial de la ONU", declaró.
Con ese fin, Washington "aportará hasta 450 policías para la misión, y pretendemos que 100 de ellos estén en Kosovo para el 15 de julio", explicó. Agregó que su gobierno también enviará 100 entrenadores policiales.
El canciller alemán Joschka Fischer agregó que su país enviará unos 200 policías a la misión de Unmik.
La ONU también enviará policías de su misión en Bosnia- Herzegovina a Kosovo, y espera tener entre 70 y 80 efectivos en la provincia en los próximos días, precisó Annan.
Se espera que la presencia policial mitigue la tensión en Kosovo, donde las fuerzas de KFOR son responsables de la seguridad en ausencia de la policía de la ONU o de las tropas yugoslavas que abandonaron la provincia por acuerdo con la OTAN, hace dos semanas.
Pero varios obstáculos podrían impedir que la policía llegue rápidamente a Kosovo. Una dificultad es que varios países de Europa del norte querrían participar en la fuerza de la ONU, pero sólo están dispuestos a hacerlo si los efectivos no están armados, mientras Estados Unidos insiste en que porten armas.
"Dada la situación actual en Kosovo, estos oficiales internacionales deben estar armados y tener la autoridad para hacer arrestos", dijo Albright.
Bajo las circunstancia, las fuerzas de seguridad quizá necesiten algunas armas, reconoció Annan.
Pero el secretario general agregó que los soldados de KFOR llegaran a Kosovo antes que la fuerza policial.
"La policía, a diferencia de los militares, no se encuentran en los cuarteles esperando la acción", dijo. Pero encontrar a los policías para la misión es como "extraerse una muela", porque los efectivos proceden de las fuerzas activas de los países, explicó.
Entre otros asuntos a resolver se encuentra el punto de si los gobiernos deben enviar fondos a Yugoslavia, cuyo presidente Slobodan Milosevic es visto como un enemigo por algunas potencias de la OTAN, para reconstruir la zona tras las 11 semanas de bombardeos de la alianza.
"No hagamos nada para reforzar la posición del actual régimen de Belgrado, cuyos dirigentes son requeridos en (el tribunal de) La Haya por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad", argumentó Albright.
Esa postura es compartida por algunos países europeos, sobre todo por Gran Bretaña, pero preocupa a la ONU que intenta conseguir fondos para la reconstrucción del sudeste de Europa.
"Si los gobiernos sostienen que no brindarán asistencia económica (al gobierno de Milosevic)… entonces tendremos un gran reto para reconstruir el sudeste de Europa", advirtió Annan.
El secretario general exhortó a los gobiernos a incluir la reparación del suministro de agua y energía eléctrica en Serbia y Montenegro, interrumpido por los ataques de la OTAN.
Si esas necesidades humanitarias no son satisfechas, entonces les tocaría el turno a los serbios para abandonar sus hogares en el próximo invierno boreal, advirtió. (FIN/IPS/tra-en/fah/aq/ip/99