El Vaticano, el episcopado alemán y la Unión Europea condenaron hoy al guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia por el secuestro de 140 personas que el domingo asistían a misa en la occidental ciudad de Cali.
El ataque a la iglesia La María por parte de 40 guerrilleros constituyó "una violación a la libertad religiosa" y una "profanación la eucaristía", afirmó la Secretaría de la Conferencia Episcopal alemana, que impulsó el proceso de paz que inició el ELN hace un año, en un comunicado emitido en Maguncia.
"Las violaciones a los derechos fundamentales no son legítimas ni pueden contribuir en nada" a la solución del conflicto armado, indicó el comunicado, transmitido por la radioemisora colombiana Caracol.
El episcopado alemán apoyó la celebración de una reunión en junio del año pasado en Maguncia, en el que el ELN, la segunda fuerza guerrillera de Colombia, firmó con organizaciones de la sociedad civil un acuerdo para el inicio de un proceso de paz.
El Papa Juan Pablo II se sumó este miércoles a la condena por el secuestro de las 140 personas, de las que aún permanecen secuestradas 60,
La Unión Europea también condenó la acción del ELN y reiteró que manejará los temas de la paz directamente con el gobierno del presidente Andrés Pastrana, mediante los canales diplomáticos.
Al término de un Consejo de Gobierno celebrado el martes en Cali, Pastrana anunció que también informará al Vaticano sobre sacerdotes católicos que reciben dinero para pagarle al ELN por la liberación de secuestrados.
El mandatario colombiano dijo que si el grupo guerrillero quiere iniciar un proceso de negociación tiene que liberar en forma inmediata a "todos y cada uno de los secuestrados sin distingos de ninguna especie".
El defensor del Pueblo, José Castro, dijo a IPS que la posición del gobierno es "seguramente necesaria por el acto de guerra que cometió el ELN en Cali", pero consideró que no es conveniente romper "los pocos puentes hacia un eventual proceso de paz".
Más de 25 organizaciones de derechos humanos anunciaron acciones para protestar por los ataques de que son objeto representantes de la sociedad civil por parte de los diferentes actores armados en Colombia.
La acción del ELN el domingo pasado en Cali se suma al secuestro de más de 40 pasajeros de un avión comercial en abril pasado, de las cuales el grupo guerrillero mantiene como rehenes a más de la mitad.
Alejo Vargas, investigador de la estatal Universidad Nacional de Colombia, dijo que estas acciones pueden interpretarse como una demostración de fuerza con la que el ELN pretende desmentir que esté derrotado.
Otros analistas han interpretado los ataques como una reacción del grupo guerrillero, que cuenta con cerca de 5.000 combatientes, ante lo que considera un tratamiento "de segunda clase" por parte del gobierno.
El gobierno concedió la desmilitarización de una zona de 42.000 kilómetros a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor organización guerrillera del país, que cuentra de 10.000 a 14.000 combatientes.
En tanto, al ELN le negó el despeje de una zona mucho menor para realizar la Convención Nacional, en la que el grupo guerrillero definiría con representantes de la sociedad civil la agenda para la negociación de paz con el gobierno.
El jefe máximo de las FARC, Manuel Marulanda, se ha entrevistado dos veces con el presidente Pastrana, mientras que para las frustradas conversaciones de febrero en Caracas con el ELN fue designado el Comisionado para la Paz, Víctor Ricardo.
Además, mientras que a la organización guerrillera mayoritaria no se le planteó ninguna exigencia para comenzar el diálogo, al ELN se le pide la liberación de los secuestrados en el avión y la iglesia de Cali.
No obstante, Ricardo dijo este miércoles que el gobierno nunca ha pretendido darle "tratamiento de segunda clase" al ELN y que contrariamente, avaló en el Consejo de Paz la Convención nacional propuesta por esa agrupación.
El Comisionado para la Paz indicó que se reunió personalmente con el dirigente Antonio García en Colombia y en Caracas para explorar fórmulas de acercamiento y fijar un encuentro entre Pastrana y Nicolás Rodríguez, el jefe político del ELN, lo que no fue aceptado por la organización guerrillera. (FIN/IPS/yf/ag/ip/99
