Los países de América Central dieron a conocer un plan para mejorar la competitividad de la región en los próximos 20 años e intentar reducir la pobreza en 50 por ciento.
El proyecto, que será implementado por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, centra sus prioridades en materia de inversiones, turismo, aduanas, infraestructura y agroindustria.
La denominada "Agenda Centroamericana para el Siglo XXI" está a cargo del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Harvard Institute for International Development (HIID).
El plan, presentado el viernes en San José de Costa Rica, fue elaborado por profesionales de cada país y los expertos en economía mundial Michael Porter y Jeffrey Sachs.
"Los presidentes de la región somos personas racionales que buscamos a la ciencia y al conocimiento para tomar las decisiones del futuro", dijo en la presentación el presidente de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez.
Además de Rodríguez, al acto asistieron autoridades y académicos de la región, entre ellos los presidentes Francisco Flores, de El Salvador, y Arnoldo Alemán, de Nicaragua, el vicepresidente de Guatemala, Luis Alberto Flores, y el mandatario ecuatoriano Jamil Mahuad como observador.
Roberto Artavia, rector del Incae, dijo que este programa toma en cuenta el modelo de desarrollo de los países asiáticos, pero no los considera un paradigma.
"Hace cinco años esta idea era solo un sueño, pero ahora sabemos que podemos desarrollar la región, ya que los índices económicos han mejorado y el potencial es enorme", señaló, por su parte, el economista de la Universidad de Harvard, Michael Porter.
La agenda pretende propiciar de manera intensa y creciente la inversión extranjera, a través del establecimiento sostenido de "clusters".
Los clusters son conglomerados de empresas productivas y exitosas en el ámbito internacional, que se agrupan en espacios geográficos determinados, donde se desarrollan en condiciones favorables para mejorar su productividad y alcanzan ventajas competitivas de primer orden.
El plan contempla el impulso de cuatro clusters en América Central: turismo, negocios agrarios, textiles y prendas de vestir, y servicios electrónicos y software.
"No vamos a poner a reñir a la pobreza con la competitividad, lo que queremos es producir bienes y servicios a bajos costos, pero con un alto nivel de productividad", dijo Eduardo Doryan, director del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (Clacds) del Incae.
La estrategia incluye acciones concretas para elaborar un plan para la modernización del sistema aduanero, desarrollar el mercado de capitales y sistemas financieros, y fomentar la venta de servicios ambientales.
Esta iniciativa se viene preparando desde hace casi tres años, en los cuales se han gestado más de 200 reuniones, seminarios, talleres de diálogo entre sectores, así como la preparación previa de 100 documentos.
En el proyecto definitivo se establece la creación de un Corredor Logístico Centroamericano, que será la interconexión de la infraestructura de transportes de la región, debidamente mejorada.
También se implantará el Certificado de Sostenibilidad Turística (CST), un sistema voluntario de certificación del desempeño ambiental de las empresas del sector en la región.
Este certificado será retroalimentado por los turistas que visiten el área y se difundirá para reforzar el posicionamiento de la región como destino natural y de desarrollo sostenible.
Como meta, se pretende que para el 2010 la región alcance una competitividad que se asemeje al modelo de Corea y para el 2020 llegue a ser similar al de Irlanda. (FIN/IPS/nms/dm/if/99)