R.D. CONGO: Líder rebelde resiste su relevo

La elección de Emile Ilunga como nuevo presidente de la Unión Congoleña para la Democracia, enfrentada con las armas al gobierno de la República Democrática de Congo (RDC), es resistida por el líder relevado, Ernest Wamba-dia-Wamba, que denunció un golpe interno.

Wamba advirtió que no abandonará la presidencia de la organización insurgente, a la que fue promovido en agosto.

Pero el reelegido vicepresidente Moise Nyarugabo aseguró que el cambio en el mando de la alianza rebelde es un hecho. Wamba no supo comportarse como un líder, e hicimos una votación y nuestro paso siguiente será ganar la guerra", declaró.

Nyarugabo explicó que los cambios fueron decididos por un grupo autodenominado "los fundadores de la rebelión". Wamba afirma que se trata de una camarilla pequeña y autodesignada, que no es representativa del movimiento.

Wamba se enteró de su remplazo el lunes, a través de la radio. La noticia se dio luego de una reunión realizada la noche anterior en la ciudad de Gomá, vecina a Ruanda y controlada por los insurgentes.

El ex presidente dijo que fue excluído de la reunión de Gomá pese a haber viajado desde Kisangani, en el norte, para asistir. Por su parte, el coordinador político de la Unión Congoleña para la Democracia, Lunda Bululu, aseguró que Wamba fue invitado, pero no quiso participar.

El desacuerdo de Wamba con otros dirigentes del movimiento, como Nyarugabo, Bululu, y Bizima Karaha, era un secreto a voces y su decisión de radicarse en Kisangani, bajo protección del ejército de Uganda, mientras el resto de la dirección permanecía en Gomá, aumentó el malestar.

La rebelión estalló el 2 de agosto de 1998, cuando el presidente de la RDC, Laurent Kabila, ordenó el retiro de las tropas y los instructores militares de Ruanda que lo habían ayudado a derrocar al dictador Mobutu Sese Seko en mayo de 1997.

Angola, Chad, Namibia y Zimbabwe apoyan a Kabila, y Uganda y Ruanda se alinearon con los rebeldes.

Wamba dio a entender que Ruanda apoyó su destitución, y Nyarugabo puntualizó que todos los cambios fueron hechos sin intervención del exterior.

"Uganda y Ruanda no participan en estas reuniones (de dirigentes rebeldes). Las decisiones fueron tomadas por los congoleños", aseguró el vicepresidente del movimiento.

Los líderes rebeldes, y Wamba entre ellos, visitan Kigali con frecuencia. Pero el gobierno ruandés aclaró que no desea intervenir en la dirección del movimiento insurgente.

Se ignora cómo hará Wamba para resistir su relevo, aunque una de las primeras tareas del nuevo presidente, Ilunga, será neutralizar las protestas del sector favorable a su predecesor.

Ilunga se integró en agosto a la Unión Congoleña para la Democracia y mantuvo desde entonces un perfil bajo, actuando como ministro de Salud del movimiento insurgente.

Médico de profesión, tuvo una participación intermitente en la actividad política. Nació en la provincia sureña de Katanga, al igual que el jefe de Estado, Kabila, y fue presidente del Consejo Nacional de Resistencia, el ala política de los "tigres" de Katanga.

Los "tigres", originalnente un cuerpo de gendarmes, lucharon entre 1960 y 1963 por la independencia de la sudoriental provincia de Katanga, pulmón económico del país, y tras el fracaso de su insurrección se refugiaron en Angola. Hostigaron al gobierno de Mobutu e invadieron el país en 1977 y 1978.

Ilunga fue aliado de Kabila durante mucho tiempo, y representó al Partido Revolucionario del Pueblo, del presidente, en Bruselas, donde estuvo radicado. También logró el apoyo de los antiguos gendarms katangueses y de Angola a la lucha de Kabila contra Mobutu.

Pero luego se apartó de Kabila, alegando que su ayuda no había sido debidamente reconocida.

"Los que participaron en la liberación del país fueron dejados de lado", advirtió Ilunga a la revista británica New African, en diciembre de 1997, meses antes del surgimiento de la Unión Congoleña para la Democracia.

Podría ser necesario tomar la "vía de la revolución" si Kabila no cambia de dirección, insinuó entonces.

Ilunga se refirió, para apoyar su comentario, a la discriminación de los soldados originarios de Katanga en las nuevas Fuerzas Armadas Congoleñas.

Los jefes militares ruandeses confirmaron que se manifestaba una fuerte tensión entre los katangueses y el resto de las fuerzas de Kabila, sobre todo con los banyamulenge.

Los dirigentes de la Unión Congoleña para la Democracia acusan a Kabila de nepotismo, y haber beneficiado sólo a su familia directa y a un pequeño grupo de colaboradores.

Ilunga mantiene un apoyo respaldo en varias zonas de la provincia de Katanga. El vicepresidente Nyarugabo procede de la región oriental de Kivu del Sur, y el jefe militar Jean-Pierre Ondekane de Equateur, al noroeste, lo cual amplía la zona de influencia de los dirigentes rebeldes.

Nyarugabo pertenece a la etnia tutsi, hegemónica en Ruanda y Burundi, y nació en la ciudad de Uvira. Trabajó en la organización de ayuda humanitaria World Vision y fue secretario de Kabila.

Ondekane es la principal figura militar del movimiento rebelde. Pero algunos observadores señalan que las decisiones clave en nateria militar se toman la capital de Uganda y en Kigali. (FIN/IPS/tra-en/cs/mn/ceb-ff/ip/99

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