El presidente de Paraguay, Luis González Macchi, pidió hoy el apoyo del Mercosur y del Foro Económico Mundial (FEM) para superar la crisis que, según afirmó, tiene a su país al borde de la pobreza total.
González Macchi llegó este miércoles imprevistamente a Santiago de Chile para participar en la tercera Cumbre Económica del Mercado Común del Sur (Mercosur), organizada por el FEM, una asociación internacional de 500 grandes empresarios internacionales con sede en Ginebra.
"Estamos al borde de la pobreza total. En América Latina sólo estamos por encima de Haití. Lo fundamental para el gobierno de concertación nacional que presido es sentar las bases para un desarrollo social sostenido", dijo el mandatario en una conferencia de prensa.
Paraguay fue fundador juanto con Argentina, Brasil y Uruguay del Mercosur, bloque que tiene igualmente como miembros asociados a Bolivia y Chile.
González Macchi dijo que se presencia en esta cumbre tiene como objetivo explicar el proceso que se lleva a cabo en Paraguay tras la crisis que culminó con la renuncia del anterior mandatario, Raúl Cubas.
El presidente fustigó reiteradamente al ex general Lino Oviedo, asilado actualmente en Argentina, sindicado como el instigador del asesinato del vicepresidente José María Argaña en marzo último.
La lección de la crisis paraguaya es que "ni en América Latina, ni en ningún país del mundo, deben existir caudilistas mesiánicos, ni violencia, ni asesinos. En Paraguay el pueblo ha dicho nunca más", señaló González Macchi.
El gobierno de concertación nacional surgido tras el asilo de Oviedo en Argentina y de Cubas en Brasil, busca ahora no sólo estabilizar al país, sino también dar señales de confianza a los inversionistas internacionales.
En esta perspectiva, González Macchi aseguró que Paraguay respetará todas las leyes internacionales, y en especial las de propiedad intelectual, para combatir la "piratería" y el contrabando de manufacturas.
En el plano institucional indicó que se llevará a cabo una profunda reestructuración de la policía para garantizar el orden público, para así poner fin a la violencia, instigada por "el caudilista mesiánico asilado en Buenos Aires".
El gobernante añadió que corresponderá a la Justicia de su país resolver sobre un eventual pedido de extradición de Oviedo al gobierno argentino de Carlos Menem, lo mismo que en el caso de Cubas con Brasil.
González Macchi y su canciller, Miguel Abdón Saguier, negaron que exista persecución en Paraguay a partidarios de Oviedo que también han solicitado asilo en países limítrofes.
Saguier dijo que esta oleada de asilos obedece a "un plan de Oviedo orientado a desprestigiar al nuevo proceso paraguayo, luego de que la Justicia ha descubierto a los homicidas del vicepresidente Argaña".
González Macchi recalcó que su gobierno actuará sobre la base de la concertación de las diversas fuerzas políticas que lo integran, sin imposiciones de unas sobre otras, y que en ese sentido el cargo de vicepresidente será llenado por elecciones. (FIN/IPS/ggr/ip/99)
