INDIA-PAKISTAN: Nueva Delhi lanza ataques aéreos contra invasores

Los ataques aéreos de India contra soldados y mercenarios de Pakistán que invadieron seis kilómetros del territorio nacional continuarán hasta que el ejército retome el control de la zona, advirtieron hoy oficiales militares.

La fuerza aérea de India lanzó este miércoles una serie de ataques a lo largo de la frontera del estado norteño de Cachemira con Pakistán, desde el campo de aviación de la capital estadual de Srinagar. Todos los vuelos civiles a esa ciudad fueron cancelados indefinidamente.

Los ataques aéreos fueron decididos luego de constatarse la ineficacia de las tropas de tierra y el fuego de artillería, que en las últimas dos semanas no lograron desalojar a los invasores de al menos 35 posiciones estratégicas en lo alto de cumbres nevadas, unos seis kilómetros dentro de territorio indio.

Ambos países con capacidad nuclear ya se enfrentaron en guerra en dos ocasiones por Cachemira, el único estado indio de mayoría musulmana, desde su independencia hace 52 años.

"Una demora en la reacción podría haber dado lugar a un mayor alcance de las operaciones" de Pakistán, destacó una declaración oficial del Ministerio de Defensa.

Así mismo, el Ministerio advirtió que si no se evacua a los invasores, la línea de control definida en 1972 se alterará en favor de Pakistán, y que las fuerzas armadas indias "fueron autorizadas a tomar las medidas correspondientes".

Previamente, el general J.J. Singh, director general adjunto de las operaciones militares, admitió que la evacuación de los invasores podría llevar al menos dos o tres meses, debido a lo inhóspito de la región.

Diecisiete soldados indios murieron y 70 resultaron heridos, 20 de ellos de gravedad, en los combates producidos en la remota región de Kargil, Cachemira, informó Singh. Otros 14 soldados indios, entre ellos tres oficiales, están desaparecidos, y más de 100 invasores fueron muertos y muchos más heridos, agregó.

La ocupación del área amenaza la única autopista entre Srinagar y la ciudad de Leh, fronteriza con la región del Tibet, muy usada en los meses de verano para abastecer de provisiones a los militares para el duro invierno.

Los intrusos comprenden soldados y paramilitares paquistaníes y mercenarios afganos armados con rifles de asalto y morteros. También poseen vehículos para la nieve y radares, además de contar con el respaldo de helicópteros militares de Pakistán, informaron oficiales indios.

Cerca de 30.000 soldados fueron movilizados en la región de Kargil, además de comandos especiales que se instalaron en cumbres rodeando a los intrusos, con ayuda de helicópteros.

Los paquistaníes tomaron al ejército indio desprevenido cuando ocuparon una serie de puestos fronterizos a lo largo de la inhóspita línea de control, abandonada por ambas partes durante el duro invierno.

Fuentes militares informaron que los paquistaníes volvieron antes de que las nieves se derritieran, tomaron posesión de los puestos y construyeron fortificaciones alrededor de ellos.

Cuando una patrulla india los descubrió, el día 5, ya era demasiado tarde y la artillería paquistaní había comenzado a bombardear Kargil, obligando a los 25.000 pobladores a huir hacia campamentos de refugiados. Los morteros también destruyeron el depósito de municiones del ejército indio en Kargil.

Desde 1989, India acusa a Pakistán de financiar movimientos separatistas indios de Cachemira, que libran con el ejército nacional una guerra civil en la que murieron ya más de 18.000 personas.

La última estrategia de Pakistán consiste en infiltrarse en áreas remotas, ya que el ejército indio bloqueó casi todas las otras rutas, afirmaron funcionarios de India.

Pakistán, que ocupa un tercio de la región de Cachemira y reclama el resto, niega los cargos, y acusó a India de abrir fuego sin provocación alguna a lo largo de la línea de control.

En los últimos cuatro años, mercenarios afganos y paquistaníes tomaron el control de la insurgencia del estado de Cachemira y revivieron la lucha armada, que ya no atrae reclutas locales.

Oficiales del ejército estiman que hay en el disputado estado unos 1.000 mercenarios extranjeros, mientras otros 400 estarían esperando a lo largo de la frontera para infiltrarse. (FIN/IPS/tra-en/rb/an/mlm/ip/99

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