La internacional Universidad del Artico impartirá sus cursos a partir del año 2000 a aquellos, principalmente indígenas, que vivan al norte del paralelo 60, en los centenares de comunidades cercanas al círculo polar.
La institución no contará con un espacio físico determinado, sino con tecnología satelital y con la red informática mundial de la Internet para tender un puente hacia las personas que no tuvieron la oportunidad de acceder a la educación terciaria en sus comunidades de origen.
La Universidad del Artico es el resultado de un proyecto internacional realizado por los países miembros del Consejo del Artico , integrado por Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia, que asesora a los gobiernos respecto de la contaminación en la región del norte.
La utilización de tecnología informática y la distribución de materiales de estudio será sin costo, según los organizadores.
Los 1.000 estudiantes que la Universidad del Artico calcula se inscribirán el año que viene son personas que abandonaron la zona para cursar sus estudios en otros lados y nunca volvieron, o que sencillamente no pudieron acceder a la enseñanza superior.
"Uno de los beneficios es que la población del norte de Canadá podrá seguir estudiando sin tener que irse de la región", comentó Aron Senkpiel, decano de Artes y Ciencias del Centro de Estudios Terciarios de Yukón, en la localidad de Whitehorse.
Yukón brindará el espacio para que se instalen las oficinas administrativas de la nueva universidad.
"Esta oportunidad de cursar estudios terciarios será más importante que cualquier otro proyecto que se haya realizado, y está dirigido especialmente a los pueblos del norte", explicó Senkpiel.
"El problema existente hasta hace unos años con la educación a distancia por medios de alta tecnología era que nadie tenía video u otras tecnologías en su casa. Ahora, la intención de la Universidad del Artico es complementar a los centros educativos de cada país, y no competir contra ellos", dijo.
Los pueblos del norte necesitan educación terciaria con urgencia.
Más de la mitad de los 13.000 cargos públicos de la parte canadiense de la región, en el nuevo territorio indígena de Nunavut, están ocupados por no indígenas que residen fuera del territorio porque los pobladores de la zona carecen de formación para realizar tareas administrativas y de investigación.
La Universidad del Artico brindará diplomas de educación terciaria en estudios circumpolares, un paquete de programas que incluye investigación ambiental, temas sociales y administración.
La universidad no tendrá un campus propio porque los cursos se dictarán por correspondencia, y la comunicación estará basada en las teleconferencias y la Internet.
El objetivo de los estudios circumpolares es lograr que los estudiantes, que son sobre todo indígenas de la región, conozcan y comprendan los problemas del lugar dónde viven.
Por lo tanto, todos los estudiantes, ya sea que vivan en el norte de América del Norte, de Europa o de Asia, tomarán los mismos cursos, en la lengua que corresponda.
Las áreas de estudio de mayor interés para esta universidad son los estudios ambientales y regionales.
Sus fundadores crearon una red circumpolar de estudios de doctorado sobre temas de ambiente en el Artico, y en este momento investigan pueblos, culturas y cambios ambientales ocurridos en el norte, lo cual incluye el impacto de la contaminación en la región.
La nueva universidad se propone que los pueblos del norte compartan los conocimientos adquiridos, armonicen los sistemas científico y tradicional de aprendizaje, e integren múltiples disciplinas para investigar problemas actuales de la región desde una perspectiva globalizadora.
La universidad se propone también combinar diversos métodos de enseñanza, como cursos regulares y educación a distancia, para superar las barreras educativas del norte y brindar conocimiento y herramientas a esos pueblos para que puedan asumir las responsabilidades que implica la autonomía.
"El problema fundamental que tenemos en el norte respecto de la formación terciaria, con excepción de Islandia tal vez, es encontrar el modo de brindar programas de estudio interesantes y poco costosos para una población pequeña y dispersa", explicó Senkpiel.
El Centro de Coordinación Internacional de la Universidad del Artico se estableció en la Universidad de Laponia, en Finlandia. Su coordinador, Richard Langlais, declaró que los costos administrativos de la universidad rondarán los 450.000 dólares por año.
Los gobiernos de los países miembros del Consejo del Artico asumirán los costos del desarrollo de los cursos y de la creación de los sistemas de distribución de la universidad.
Pero el apoyo principal de la universidad provino de los pueblos indígenas de la región circumpolar, precisó Langlais.
"Ellos (los indígenas) conocen las necesidades de la región y aprovecharon la oportunidad que surgió para ayudar a organizar el proyecto", explicó. (FIN/IPS/tra-en/mk/mk/ceb/aq/ed/99
