RIO DE JANEIRO – Un renovado clamor por igualdad de condiciones y oportunidades laborales surgió de la Conferencia Mundial de Mujeres sindicalistas, organizada en esta ciudad de Brasil.
Intensificar esa batalla es necesario porque procesos de la década actual, como la liberalización del comercio, las crisis financieras, los ajustes estructurales y el aumento de las migraciones, empeoraron la situación de las trabajadoras, aunque también ampliaron su incorporación al trabajo remunerado.
Las mujeres representan hoy 45 por ciento de la fuerza de trabajo mundial y se prevé que constituyan la mitad en el 2002, según Nancy Riche, presidenta del Comité Femenino de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres o CIOSL, promotora de la reunión en Rio.
Las mujeres son 34 por ciento de los 125 millones de afiliados a la CIOSL, única gran instancia sindical mundial tras el derrumbe del campo comunista, que tiene 213 centrales nacionales en 143 países.
La meta es que sean la mitad de los afiliados a sindicatos en 2004, dijo Elsa Ramos, directora del Departamento de Igualdad y Juventud de la confederación. —-
