AMERICA DEL SUR: Colombia es el país más inseguro de la región

Colombia se ubicó como el país más inseguro de América del Sur, al registrar una aumento de nueve por ciento en la cantidad de homicidios en 1998 respecto del año anterior, afirmó hoy la Dirección de Policía Judicial (Dijin).

Un informe de la Dijin divulgado este martes indica que el año pasado se cometieron 29.342 homicidios, lo que representa una tasa de 72 por cada 100.000 habitantes, superando en más de cuatro veces a Brasil, con 17 por cada 100.000, y a Venezuela, con 16 por cada 100.000.

A estos países le siguen Ecuador, con 12 homicidios por cada 100.000 habitantes, y Perú, con ocho, lo que significa cerca de 7.000 muertes violentas en cada una de las naciones.

Las cifras forman parte del informe anual sobre la evolución de la criminalidad en Colombia, en cuyo crecimiento incidieron la delincuencia común y el conflicto interno, según se explica.

La investigación agrega que en 1998 se cometieron 224.250 delitos en el país, la mayor parte de ellos contra la propiedad.

También se aprecia un aumento importante de actividades relacionadas con la guerra civil, como el secuetro de personas que creció 31 por ciento.

Para la Dijin, el incremento en estas formas de delincuencia es producto de "la degradación a que ha llegado el conflicto interno, a la que ya se han acostumbrado los colombianos".

El documento sostiene también que en el país "ya no existe una guerra de guerrillas sino una guerra de movimientos", impulsada por las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias Revolucionarias de Colombia (FARC).

Las FARC, que según organismos de inteligencia estadounidenses tiene cerca de 15.000 integrantes, es dirigida en esta nueva fase por comandantes "de corte militarista, con gran autonomía militar, encargados de las acciones que desequilibran la guerra a su favor", señala la Dinjin.

La actividad de los grupos paramilitares de derecha también es destacada en el informe policial como uno de las señales de la degradación del conflicto.

"En su afan por despoblar localidades, sustraer apoyo a la guerrilla y extender sus fronteras latifundistas", los paramilitares intensificaron sus ataques contra la población civil, afirma el estudio de la Dijin.

El informe anual sobre derechos humanos del Departamento de Estado de Estados Unidos divulgado en marzo senaló a los grupos paramilitares como autores de 80 por ciento de las masacres (asesinatos de más de cuatro personas en un mismo lugar) que se cometieron en 1998 en Colombia.

Otros informes señalan que las mujeres, que representan 54 por ciento de la población más pobre, sufrieron con mayor rigor los efectos del conflicto armado. Cerca de un millón de ellas han sido desplazadas de sus viviendas.

Otras 100.000 mujeres fueron víctimas en 1998 de casos de violencia intrafamiliar.

Expertos sostienen que la situación de inseguridad que revela el informe es preocupante, porque muestra que se trata de un problema estructural, que afecta el crecimiento económico, la situación social y resta competitividad al país en el contexto internacional.

El Defensor del Pueblo (ombudsman), José Castro, afirmó que, además del conflicto interno, también incide en la situación de violencia que enfrenta el país incide la excesiva concentración de la rigueza, que está en manos de un grupo de menos de cinco por ciento de la población.

"Uno de cada cinco colombianos en capacidad de trabajar está sin empleo, y más de la mitad de los 40 millones de habitantes del país vive por debajo de la línea de pobreza", dijo Castro a IPS

Otros estudios revelan que, de la población que trabaja, más de 70 por ciento vive con menos de dos salarios mínimos (300 dólares), que es el costo de una canasta básica, y sólo 10 por ciento recibe ingresos superiores a los cuatro salarios mínimos.

Para Santiago Montenegro, decano de la facultad de Economía de la privada Universidad de los Andes, las altas tasas de asesinatos, secuestros y otros delitos alejan la inversión extranjera y elevan los costos de la producción.

Informes gubernamentales indican que la inseguridad le cuesta al país una reducción de dos por ciento del crecimiento económico.

El ministro de Hacienda, Juan Restrepo, destacó que "sin los flagelos de la guerrilla, los paramilitares y el narcotráfico" Colombia habría crecido 2,2 por ciento en 1998, en lugar del 0,2 por ciento que registró en ese lapso.

En 1997 el crecimiento del producto interno bruto fue de 3,1 por ciento, mientras la cantidad de asesinatos alcanzó a 25.379. (FIN/IPS/yf/dm/ip/99

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