El Vaticano propone la celebración de una conferencia de paz que involucre a todos los países balcánicos, según uno de los siete puntos de su último plan de paz para Yugoslavia, reveló la revista Civiltà Cattolica.
Las máximas autoridades de la Iglesia Católica ya informaron sobre este programa a los embajadores acreditados ante el Vaticano, según la publicación, perteneciente a la orden jesuita.
El primero de los puntos postula el cese inmediato de las operaciones de militares y policías serbios contra la población de Kosovo.
En segundo término, el Vaticano propuso la suspensión de los bombardeos de la OTAN para permitir la reanudación de las negociaciones, con el objeto de asegurar a la población de Kosovo una forma de autonomía respetuosa de sus legítimas aspiraciones, según la historia y el derecho.
Además, la Iglesia planteó el envío de la ayuda necesaria y el respeto de las convenciones internacionales que garanticen los derechos de las poblaciones civiles en tiempo de guerra.
El cuarto punto es el que solicita la realización de una conferencia de paz que involucre a Kosovo, Yugoslavia y a los estados vecinos.
En quinto término, el Vaticano propuso la creación de una fuerza internacional para el mantenimiento de la paz, y en sexto lugar la participación de las Naciones Unidas (ONU) y agencias especializadas en el proceso.
Por último, la Iglesia pidió la valorización del papel de la Organización de Seguridad y Cooperación Europea (OSCE).
La revista jesuitas no especifica en qué plazos debe verificarse el "cese de las operaciones yugoslavas y la suspensión de los bombardeos".
Tampoco explica cómo debería estar compuesta la fuerza de paz, aunque en diversas oportunidades funcionarios del Vaticano han aludido al papel que podría jugar la OSCE y Rusia en ese sentido.
También trascendió que el Vaticano desea que la conferencia de paz cuente con la promoción de la Unión Europea (UE).
La propuesta trascendió dos semanas después de ser presentada a los embajadores acreditados ante el Vaticano y tras el rechazo yugoslavo a la fórmula de solución a la crisis propuesta la semana pasada por el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
"La propuesta de Annan es una repetición de la del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton", expresó un diplomático yugoslavo.
Civiltà Cattolica no alude al papel que podría jugar el moderado líder de los albaneses de Kosovo, Ibrahim Rugova.
Rugova apareció en público el viernes por segunda vez en Belgrado desde el inicio de los ataques de la OTAN con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, y ambos formularon un llamamiento conjunto para el cese de los bombardeos.
Mientras, el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, cardenal Camillo Ruini, destacó el papel que puede desempeñar la comunidad católica de San't Egidio, cuya sede se encuentra en Roma, que envió una misión a Belgrado.
Ruini expresó que "es cada vez más evidente que la ONU no logra ser un foro donde las naciones encuentran la paz en los conflictos, que es lo que debería ser".
El diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, sostuvo en un editorial de su edición vespertina del viernes que "es necesario detener la guerra, (…) hacer que venza la paz, basta, por amor a Dios, por amor al hombre".
Con esta admonición, el periódico repitió su rechazo a la "doble guerra" que ensangrienta a los Balcanes: la de la OTAN contra Yugoslavia y la de Belgrado contra los albaneses de Kosovo. (FIN/IPS/jp/mj/ip/99