Las versiones que anuncian la ausencia de algunos presidentes de la novena Cumbre Iberoamericana, a realizarse el 16 de noviembre en Cuba, no han sido confirmadas oficialmente, aseguró hoy Iván Mora, coordinador adjunto de ese foro.
"Oficialmente, nadie ha informado que no asistirá" a la reunión de jefes de Estado y de gobierno de América Latina, España y Portugal, dijo Mora, subdirector de Latinoamérica y el Caribe de la cancillería cubana.
En tanto, 17 coordinadores confirmaron su asistencia el jueves y el viernes a la primera de varias reuniones preparatorias, para analizar el proyecto de declaración final propuesto por Cuba sobre el tema "Iberoamérica y los riesgos de una crisis globalizada".
Ese asunto da continuidad a la pasada cumbre, celebrada en Oporto, Portugal, en la que los jefes de Estado y gobernantes de las 21 naciones de Iberoamérica analizaron "los desafíos de la globalización y la integración regional".
El proyecto de declaración elaborado por Cuba fue enviado a los gobiernos iberoamericanos el 25 de marzo y se espera que las delegaciones concurran a la reunión de esta semana con sugerencias y propuestas de enmiendas acerca de aspectos generales.
Un nuevo borrador de la declaración final comenzaría a circular en mayo, para que los coordinadores procedan en otro encuentro, el 8 y 9 de julio, a una discusión más detallada del texto que debe ser aprobado por el 16 de noviembre por los particiopantes en la cumbre.
En esta ocasión, los coordinadores y representantes gubernamentales discutirán además aspectos relativos al "formato que se va a dar a la cumbre", añadió Mora, quien sólo adelantó que hay interés en continuar el "modus operandi" de Oporto.
A propuesta de sus anfitriones, los jefes de Estado y de gobierno sustituyeron en Portugal la serie de discursos por el intercambio directo, y una de las dos sesiones de trabajo transcurrió en privado y sin agenda predeterminada.
Antes de la reunión de coordinadores de esta semana, los funcionarios responsables del área de cooperación analizarán aspectos concerniente a la estructura y funcionamiento de la Secretaría de Cooperación, creada por acuerdo de la octava Cumbre Iberoamericana.
Cuba concede especial importancia a esa Secretaría, que tendrá carácter pemanente y será la encargada de promover en forma organizada y racional las acciones de cooperación regional.
El gobierno de Fidel Castro aspira a que las cumbres contribuyan a fomentar una conciencia de solidaridad a escala iberoamericana.
Mora recordó que en el contexto de la cumbre se efectúan tradicionalmente más de una veintena de reuniones regionales, a las cuales Cuba espera añadir al menos tres nuevas citas.
Mencionó en ese sentido una reunión de ministros de Economía y Hacienda, otra de titulares de Salud Pública y una tercera, de funcionarios a cargo del área de infancia, para evaluar, en este último caso, los planes de acción de la Organización de las Naciones Unidas sobre ese sector de la población.
La última cita de coordinadores y responsables de cooperación está programada para el 13 y 14 de noviembre. El 15 se realizará la reunión de cancilleres y comenzarán a llegar a La Habana los jefes de Estado y de gobierno.
La novena Cumbre Iberoamericana coincidirá con el 180 aniversario de la fundación de La Habana.
Un portavoz de la cancillería de Costa Rica negó el 19 de marzo que su gobierno estuviera considerando faltar a la reunión de La Habana.
También circularon versiones sobre la posibilidad de la ausencia de Argentina, y el presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, anunció al finalizar la cumbre de Oporto que no participará en la reunión de Cuba, para confirmar su cuestionamiento del gobierno de Castro.
Más allá de las especulaciones, los analistas cubanos creen que, sin descartar alguna ausencia, la cumbre se realizará, rodeada de la importancia que el gobierno de Castro concede al foro iberoamericano, del que no participa Estados Unidos.
Las cumbres iberoamericanas surgieron en 1991 a iniciativa de México y con el fin de reunir a los jefes de Estado y de gobierno de todos los países de lengua española y portuguesa de América y Europa para debatir problemas comunes.
La primera cita tuvo por sede la ciudad mexicana de Guadalajara, y las siguientes se realizaron en Madrid, Salvador de Bahía (Brasil), Cartagena de Indias (Colombia), San Carlos de Bariloche (Argentina), Santiago de Chile y Viña del Mar, Isla MArgarita (Venezuela) y Oporto.
Los puntos centrales de la Declaración de Oporto fueron el reclamo de "medidas eficaces" ante la crisis financiera en curso, la creación de una Secretaria de Cooperación Iberoamericana y la condena de la ley Helms-Burton, que profundiza el embargo aplicado a Cuba desde los años 60 por Estados Unidos.
Los países iberoamericanos reiteraron además el "compromiso de fortalecer las instituciones democráticas, el pluralismo político, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales. (FIN/IPS/pg/ff/ip/99) = 04051834 NYC086