Los países industrializados han reducido considerablemente su cooperación con naciones del Sur, al tiempo que imponen condiciones para el uso de la ayuda, alertaron fuentes del gobierno de Cuba.
"El lema que predomina es sálvese el que pueda", se quejó el viceministro cubano para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica, Raúl Taladrid, quien afirmó que en 1998 su país recibió sólo 80 millones de dólares de todas las fuentes de cooperación.
Al mismo tiempo, recordó que los países industrializadas están incumpliendo el compromiso asumido hace dos décadas de dedicar el 0,7 por ciento del producto interno bruto a la ayuda al desarrollo.
"Hay además un proceso de bilateralización de la ayuda multilateral, lo que se traduce en mayor condicionamiento respecto del destino y forma de utilizar la ayuda", comentó Taladrid ante directivos de organismos internacionales de colaboración y prensa acreditada.
La Habana sostiene que la cooperación debe ser sin condiciones, pues "corresponde al derecho soberano de cada país decidir por sí mismo su modelo y prioridades de desarrollo".
Cuba promueve en la actualidad un vasto programa de colaboración médica en varios países centroamericanos y del Caribe que el año pasado sufrieron los embates del huracán Mitch, con graves pérdidas materiales y en vidas humanas.
En este momento hay 34 brigadas con 920 trabajadores cubanos de la salud, entre médicos, enfermeras y personal técnico, prestando asistencia en Honduras, Guatemala, Nicaragua y Haití.
Además, Cuba creó una Facultad Latinoamericana de Medicina, para cuyo primer curso ya recibió a 851 alumnos de El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua, a las que se sumarán en breve varias decenas de estudiantes de Venezuela.
Esta colaboración, puesta en marcha básicamente con recursos propios, forma parte de una propuesta hecha por el gobierno de Fidel Castro en noviembre pasado para la creación de "un programa iberoamericano para el desarrollo integral de la salud en los países afectados por el huracán Mitch".
Medios de prensa centroamericanos destacaron en ese momento que el plan permitiría que 79.000 niños pudieran salvarse en la región en los próximos cinco años y que la mortalidad infantil disminuiría 31 por ciento para finales del 2000.
Fuentes oficiales estiman que en los últimos 30 años, cerca de 50.000 médicos, enfermeras y técnicos de la salud cubanos prestaron servicios en 64 países de Asia, Africa y América Latina y el Caribe.
Cuba colabora actualmente con 93 países del Sur y tiene "voluntad e interés de buscar conjuntamente los medios y vías para reforzar y ampliar esos vínculos", resumió Taladrid.
El viceministro dijo que el bloqueo que Estados Unidos aplica a la isla desde los años 60, con perjuicios para la economía que calculó en 60.000 millones de dólares, también ha afectado la cooperación.
A modo de ejemplo citó el caso de un fondo para la salud por 80 millones de dólares que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) acaba de asignar a un país de 400.000 habitantes, que no mencionó, cuando Cuba cuenta con más de 11 millones.
"Un sólo crédito que da el BID equivale a todos los recursos que recibió Cuba el año pasado", comentó el viceministro cubano.
Cuba comenzó a recibir cooperación de los países industrializados a principios de la década del 70, pero la misma se redujo considerablemente a raíz de la ayuda que el país caribeño prestó a Angola entre 1975 y 1976.
Medios gubernamentales estiman el total de la colaboración en ese período, procedente fundamentalmente de Canadá, Holanda y Suecia, en 117,4 millones de dólares, de los cuales 79,5 millones llegaron como donaciones y 37,9 en créditos blandos.
Esa ayuda se destinó a salud, educación, desarrollo científico- técnico e investigación.
Considerablemente mayor fue la cooperación que Cuba recibió de la hoy extinta Unión Soviética, superior a 5.900 millones de pesos, igual a dólares al cambio oficial.
Los países del bloque socialista europeo aportaron créditos blandos por 1.585 millones de dólares e hicieron también inversiones en planes de desarrollo. China, en tanto, concedió 54 millones de dólares en créditos blandos y más de 12 millones en donativos. (FIN/IPS/pg/ag/dv/99