La Organizacion de Estados Americanos (OEA) pidió hoy al guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia la inmediata liberación de las 32 personas que retuvo en un avión comercial el día 12.
El presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Roberto Goldman, advirtió que la toma de rehenes en los conflictos armados internos está prohibida por el Derecho Internacional Humanitario.
Goldman, quien presentará este viernes el tercer informe de la CIDH sobre la situación de derechos humanos en Colombia, afirmó al finalizar una reunión con el presidente Andrés Pastrana que actos arbitrarios contra civiles no involucrados en el conflicto violan las normas humanitarias.
El presidente del CIDH hizo un llamamiento a "todos los actores armados", incluido los agentes de seguridad del Estado, para que repeten el Derecho Internacional Humanitario, al indicar que en un futuro podrían ser sancionados por los tribunales internacionales de justicia.
La retención de los pasajeros del avión secuestrado cuando cuando cubría la ruta entre la nororiental ciudad de Bucaramanga y Bogotá fue condenado también por el papa Juan Pablo II, quien este miércoles pidió la liberación de los rehenes en su audiencia general en la Plaza de San pedro.
A la condena se sumaron también esta semana los gobiernos de Canadá, Estados Unidos, Japón, China y los países de la Unión Europea, que pidiron que se resuelva la situación de los retenidos lo más pronto posible, preservando su vida y su seguridad.
El secuestro del avión por parte del ELN, la segunda fuerza guerrillera de Colombia, fue interpretada por algunos analistas como un acto de presión para forzar al gobierno a una negociación de paz.
Esta acción fue un recurso desesperado del ELN, en un intento de realizar un acto de fuerza que lo colocara en igualdad de condiciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor organización guerrillera del país, dijo el analista Alfredo Rangel, de la Fundación Social.
Pero "el terrorismo anacrónico e indiscriminado" que ha expresado con este hecho el ELN demuestra "una gran torpeza política y una debilidad militar", afirmó el experto.
En su opinión, hacer víctima de "la barbarie armada" a la población civil, en lugar de beneficiar al grupo guerrillero podría aislarlo aún más.
El acercamiento entre el ELN y el gobierno se interrumpió en febrero pasado, cuando el grupo guerrillero pidió el retiro del ejército de cuatro municipios del norte del país para la realización de una convención nacional en la que acordaría con la sociedad civil la agenda de negociación para un acuerdo de paz.
El gobierno concedió a las FARC la desmilitarización de cinco municipios del sudeste del país desde el 7 de noviembre de noviembre para el inicio del diálogo de paz.
Pero se negó a aceptar la solicitud del ELN y a cambio ofreció garantías de seguridad para la realización de la convención nacional en otro lugar previamente acordado, lo que fue rechazado por el grupo guerrillero. (FIN/IPS/yf/ag/ip-hd/99
