Con un sobreprecio de 119,3 por ciento, las trasnacionales British Gas y la Shell adquirieron hoy la Compañía de Gas de Sao Paulo (Comgas), en la primera privatización realizada en Brasil tras la devaluación cambiaria del 13 de enero.
El consorcio Integral Holdings, compuesto por las dos trasnacionales y una empresa eléctrica brasileña, ofreció 1.652 millones de reales (1.007 millones de dólares) por la distribuidora de gas que sirve el área más poblada y rica del país.
La subasta, realizada en la Bolsa de Sao Paulo, reanuda las operaciones de privatización en Brasil, interrumpidas desde noviembre, en medio de la crisis financiera agravada por las turbulencias internacionales y la devaluación descontrolada del real.
La operación fue una de las más «tranquilas» realizadas en el marco del Programa Nacional de Desestatización. Sólo una acción judicial del Sindicato de Trabajadores Gasistas intentó suspender la acción, pero fue rechazada por la justicia.
Una pequeña manifestación de funcionarios ante la Bolsa no afectó el desarrollo de la venta.
En la subasta se registró una fuerte disputa internacional, con la participación de consorcios encabezados por la estaounidense Enron, la italiana Agip y la española Gas Natural, que efectuaron ofertas inferiores en por lo menos 22 por ciento a la ganadora.
El sobreprecio pagado este miércoles fue el más elevado en las privatizaciones del sector energético en Brasil hasta ahora, según el secretario de Energía del Estado de Sao Paulo, Mauro Arce.
Ello estimulará la venta de tres generadoras de electricidad que el gobierno de ese estado pretende privatizar este año, añadió.
La Comgás tiene 300.000 consumidores en la región metropolitana de Sao Paulo y ciudades vecinas. Con 1.029 empleados, es considerada una empresa sana, con una deuda de cien millones de dólares ya negociada y de largo plazo.
Actualmente distribuye 3,7 millones de metros cbicos diarios de gas y su meta es ampliarlo a 12 millones en ocho años. Para elloo cuenta con el gas natural que Brasil importará de Bolivia, por un gasoducto inaugurado en enero.
El gasoducto aportará 2,2 millones de mtros cúbicos diarios.
British Gas participa con 10 por ciento en el consorcio que construyó el gasoducto Bolivia-Brasil, bajo liderazgo de la estatal petrolera brasileña Petrobras.
La empresa británica tiene planes, junto con la estadounidense Pan American Energy, de construir otro gasoducto para suministrar gas argentino al sur de Brasil, por 450 millones de dólares. Otros proyectos en el país incluyen dos centrales termoeléctricas que sumarán inversiones de 900 millones de dólares.
El consorcio que asume la Comgas tiene 70 por ciento de participación de British Gas, 26 por ciento de la anglo-holandesa Shell y cuatro por ciento de la brasileña Compañía Paulista de Fuerza y Luz.
El presidente de British Gas para América Latina, Deoclecio Araujo, anunció que la empresa invertirá entre 150 y 200 millones de dólares en Argentina, Uruguay y otras privatizaciones en Brasil.
En la Comgas serán aplicados 200 millones de dólares en los próximos tres años, para ampliar su red de distribución, informó a su vez Barry Adams, presidente de la British Gas en Brasil.
Distribuidoras de energía, compañías de saneamiento básico y generadoras de electricidad que pertenecen tanto a estados como al gobierno central son las empresas que componen el programa de privatizaciones para este y el próximo año en Brasil. (FIN/IPS/mo/dg/if/99
