Empresarios industriales y agropecuarios de Uruguay reclamaron al gobierno medidas urgentes que permita revertir la difícil situación provocada en parte por la crisis de Brasil, que puede llevarlos a la quiebra y aumentar el desempleo.
La Cámara de Industrias del Uruguay pidió al gobierno que elimine el aporte patronal del sector manufacturero a organismos de previsión social, combata el contrabando y el comercio informal, y tome medidas para disminuir el costo financiero de la actividad.
La Cámara denunció que en el primer trimestre de este año las ventas a Brasil cayeron 45 por ciento y a Argentina 28 por ciento respecto del mismo período de 1998.
Esa merma en las ventas hacia Brasil y Argentina, los dos principales mercados de Uruguay, representan para muchas industrias "la diferencia entre continuar activas o su cierre", advirtió el organismo empresarial.
Los industriales señalaron que desde el 13 de enero, cuando se produjo la devaluación del real, hasta hoy, Uruguay perdió 37 por ciento de su competitividad con Brasil.
Este mercado "nos permitía absorber nuestra falta de competitividad en términos globales con el resto del mundo", señaló la Cámara de Industriales de Uruguay.
Advirtió que de cumplirse las pautas acordadas por el gobierno uruguayo con el Fondo Monetario Internacional, los precios a los que deberán enfrentarse las exportaciones locales serán 25 por ciento menores a los actuales.
Esta situación "afectará nuestra capacidad de competir con la producción brasileña en todos los mercados, incluido el nuestro", indicaron los industriales y subrayaron que ante ese panorama las empresas están actuando para bajar sus costos de producción, lo que tendrá efecto un aumento del desempleo.
Por otra parte, la crisis agropecuaria llevó a las gremiales del sector a convocar para el día 13 una concentración frente a las sedes del gobierno y del parlamento, un acto que según sus coordinadores no tiene predentes.
En todas las ciudades y pueblos de Uruguay se están programando caravanas que saldrán desde las sedes gremiales de productores con dirección a Montevideo. La concentración incluye una marcha de jinetes a caballo y de vehículos destinados al trabajo productivo.
Los dirigentes empresariales esperan que esta acción les permita generar conciencia en la opinión pública y, al mismo tiempo, sirva como presión para que el gobierno tome medidas ante la situación.
Luis Fratti, presidente de la Sociedad Agropecuaria de Cerro Largo, un departamento del noreste en la frontera con Brasil, advirtió el viernes que si luego de la concentración no surgen decisiones concretas tomarán nuevas medidas.
Esta sociedad rural, de las más antiguas del país, es una de las principales impulsoras de la medida.
Fratti recordó que Uruguay "es y seguirá siendo un país agropecuario, en cuya base está generar recursos genuinos".
Las exportaciones de carne, el principal rubro agropecuario, fueron en 1998 de 277.674 toneladas, dentro de las cuales la carne bovina representó el 80,42 por ciento. Brasil, con 42.221 toneladas, fue el principal destino de las exportaciones, seguido por la Unión Europea, con 29.916 toneladas.
Daniel Belerati, presidente de la Cámara de la Industria Frigorífica de Uruguay, destacó a fines de marzo la importancia de la crisis brasileña en la actual situación, en una reunión de ganaderos del Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
"Hay que pedirle a paises como Brasil, con la responsabilidad de ser la locomotora del Mercosur, que tenga ética comercial y cuide a sus socios", dijo el dirigente empresarial.
Belerati agregó que luego de la devaluación del real se produjo una distorsión en el mercado internacional y que, a partir de ese momento, Brasil "baja los valores de la carne todas las semanas" en una violación a "la ética comercial".
Sin embargo, ésta no es la única razón de la crisis agropecuaria. Los impuestos nacionales y comunales, el pago a los organismos de previsión social, las dificultades de acceder a créditos y el lastre del atraso cambiario generaron un fuerte endeudamiento del sector, según las gremiales.
En el sector agropecuario el endeudamiento representa el 70 por ciento del producto interno bruto, y en la ganadería sería necesario rematar la totalidad del ganado vacuno para revertir la situación, agregaron.
Las demandas de los industriales y de los productores agropecuarios tienen lugar 15 días antes de las elecciones internas de los partidos políticos, de los cuales saldrá los candidatos presidenciales para los comicios de octubre. (FIN/IPS/rr/ag/if/99
