El presidente del Senado, Antonio Carlos Magalhaes, logró hoy el apoyo necesario para someter el Poder Judicial a una Comisión Parlamentaria de Investigación, tras denunciar numerosas irregularidades, corrupción y nepotismo de tribunales y jueces.
Más de 44 senadores ya habían firmado el pedido de integración de la comisión investigadora, algunas horas después del discurso de Magalhaes. Sólo era necesario el apoyo de 27 miembros de la cámara alta para aprobar la propuesta.
La intención del presidente del Senado es instalar la comisión dentro de dos semanas, para investigar la "degradación de usos y costumbres" que Magalhaes cree ver en el Poder Judicial.
Pero el senador Roberto Freire, del opositor Partido Popular Socialista (PPS, ex comunista), cree que la actuación de la comisión investigadora puede ser "peligrosa" y causar una "crisis institucional".
La tarea del Congreso es promover la reorganización de la justicia, creando, por ejemplo, un sistema de control externo, sostuvo Freire.
La iniciativa aprobada, que no tiene precedentes en Brasil, pone en entredicho la independencia de los tres poderes de la República, consagrada en la Constitución, arguyó el senador del PPS. Un conflicto de poderes puede tener graves consecuencias para la democracia, agregó.
Un proyecto de reforma del sistema judicial es justamente el tema de una propuesta que empezó a tramitarse en la Cámara de Diputados.
Magalhaes, dirigente del Partido del Frente Liberal (PFL), miembro de la coalición gobernante, concentra especialmente su ataque sobre los Tribunales de Trabajo, a los que considera "innecesarios".
El representante del PFL aseguró, para fundamentar su pedido de investigación, que tiene registrados numerosos casos que considera inadmisibles en la justicia.
Una de las irregularidades cometidas, según él, es la construcción de edificios lujosos, cuyo costo constituye "un escándalo". Al respecto, se refirió al Tribuntal Laboral de Sao Paulo, que "ya costó 230 millones de reales" (128 millones de dólares al cambio de hoy) y aún no fue finalizado.
Se trata de "una dilapidación (de recursos) que está fuera del control de la sociedad", dijo el senador, a quien se considera uno de los dirigentes políticos más influyentes del país, aclarando que repetía afirmaciones de un juez.
Mientras los gastos del Poder Ejecutivo aumentaron 224 por ciento desde 1997 hasta este año, el Poder Judicial los incrementó 760 por ciento y los tribunales de Trabajo absorben la mitad del presupuesto de la administración de justicia, destacó Magalhaes.
Magalhaes dijo que en Salvador, capital del nororiental estado de Bahia, un juez condenó al padre de una mujer muerta en un accidente de tránsito a pagar indemnizanción por daños al vehículo que había participado en el hecho y absolvió al conductor.
El conductor, que había sido demandado por el padre de la víctima, es "amigo íntimo" del juez, explicó el senador.
La justicia dicta también numerosos fallos, en general contra el Estado, que determinan indemnizaciones absurdas, agregó, y expuso varios casos.
Una empresa, que debía al estatal Banco do Brasil mil millones de reales (555 millones de dólares), obtuvo de una jueza de Bahía un fallo que obligó al acreedor a pagarle una indemnización por "daño moral" de 3.900 millones de reales (2.160 millones de dólares).
En otro caso, un cliente del mismo banco, a quien le fue devuelto un cheque por falta de fondos, logró ser indemnizado por una suma 659 veces superior al valor del medio de pago rechazado. Eso fue "una vergüenza", dijo el senador.
Magalhaes acusó también al Poder Judicial de "nepotismo, corrupción y falta de ética". Uno de los blancos de la acusación es Almir Pazzianotto, miembro del Tribunal Superior del Trabajo, que tiene a seis familiares, entre ellos a su esposa, en empleos bien remuneradas en la justicia laboral. (FIN/IPS/mo/ff/ip/99