El presidente de Chile, Eduardo Frei, declinó comentar el viernes el futuro de Augusto Pinochet, mientras en Santiago y Londres cunden las especulaciones sobre el trascendental fallo que emitirá el miércoles la Cámara de los Lores respecto del ex dictador.
"Prefiero no hacer comentarios al respecto", fue la escueta respuesta del mandatario acerca del aguardado fallo, en declaraciones que formuló a la prensa en el aeropuerto internacional de Santiago, al regresar de una gira por París y Praga.
Los siete jueces del Comité de Apelaciones de la Cámara de los Lores deben dictaminar el miércoles si Pinochet, retenido desde el 16 de octubre de 1998 en Londres, goza de la inmunidad soberana que Gran Bretaña reconoce a ex jefes de Estado.
El tribunal británico deberá aclarar básicamente si esa inmunidad cubre los crímenes contra la humanidad que el juez español Baltasar Garzón imputa al actual senador vitalicio, quien gobernó Chile entre septiembre de 1973 y marzo de 1990.
La Cámara de los Lores acogió en diciembre un recurso de la defensa de Pinochet y decidió revisar el fallo anterior del mismo Comité de Apelaciones, que le había negado inmunidad. El juicio de extradición a España del ex dictador quedó entonces en suspenso.
El Comité de Apelaciones, integrado en la ocasión por cinco jueces, había negado por tres votos contra dos la inmunidad soberana al ex dictador, el mismo día en que éste cumplió 83 años, el 25 de noviembre.
Siempre se pensó que el fallo del próximo miércoles tendría sólo esas dos opciones: el reconocimiento de la inmunidad, que habilitaría el inmediato regreso a Chile del anciano general, o la denegación de ésta, para someterlo al largo proceso de extradición.
Pero difícilmente el nuevo dictamen será "en blanco y negro" por un sí o un no, de acuerdo con análisis y trascendidos que comenzaron a circular desde que el miércoles pasado se anunciara la fecha para el pronunciamiento de los lores-jueces.
Frei, quien conoció la fecha del fallo mientras visitaba Praga, reclama inmunidad diplomática para Pinochet como senador y reivindica la territorialidad de la justicia, rechazando así el juzgamiento fuera de Chile del ex gobernante de facto.
La cautela manifestada el viernes por el presidente parece confirmar las expectativas sobre un fallo complejo, que también manifiestan los seguidores del ex dictador y sus detractores.
El Ministerio del Interior británico, que acogió el 9 de diciembre el pedido de extradición de las autoridades españolas, precisó el jueves que puede haber matices entre los siete lores, con un dictamen por tanto que no sea definitivo.
Un portavoz del ministro británico del Interior, Jack Straw, indicó que el Comité de Apelaciones tiene facultades para remitir el caso al magistrado Graham Parkison, de la corte de Bow Street, donde está radicado el juicio de extradición.
Es probable que los lores fijen, ya sea en un pronunciamiento dividido o unánime, criterios generales cuya interpretación y aplicación recaería en Parkison, quien a su vez podría solicitar nuevas acciones al Ministerio del Interior, se dijo en Santiago.
Una de las hipótesis más repetidas plantea que Pinochet será forzado por el fallo del próximo miércoles a permanecer un tiempo más en Londres, aunque se dejaría en suspenso el proceso de extradición.
Circula también la versión de un fallo "salomónico", según la cual, los lores reconocerían el principio de que los crímenes contra la humanidad pueden ser juzgados extraterritorialmente, de acuerdo con el tratado que creó el Tribunal Penal Internacional.
Pero como ese tratado internacional sólo data de 1998, se argumentaría que no corresponde aplicarlo en forma retroactiva, ya que los 3.000 crímenes contra los derechos humanos que se imputan a Pinochet corresponden al período dictatorial.
Contra esta posibilidad, sin embargo, se levanta la advertencia de que Chile firmó en 1988, bajo la dictadura, la convención internacional contra la tortura, aplicable a delitos cometidos por el régimen de Pinochet entre ese año y 1990.
Las dudas y especulaciones quedarán despejadas a las 14:00 GMT (11:00 hora de Chile) del miércoles, cuando cada uno de los lores de ley, como se les llama, entregue un resumen de su veredicto en forma pública.
La tensión y el nerviosismo aumentarán en Chile a medida de que se aproxime el fallo, que Pinochet conocerá en la lujosa mansión del barrio londinense de Virginia Waters que alquila desde fines de 1998.
Las organizaciones de familiares de detenidos-desaparecidos y de ejecutados políticos durante la dictadura y otros grupos humanitarios, realizarán manifestaciones y vigilias desde el sábado para abogar por el juzgamiento del ex dictador.
Los seguidores del general, agrupados en la Fundación Pinochet y otros grupos de derecha, reactivarán en estos días las contramanifestaciones ante las embajadas de España y Gran Bretaña en Santiago y se reunirán el miércoles a esperar el fallo.
El gobierno y las Fuerzas Armadas sostienen que el veredicto debe ser recibido con tranquilidad, aunque admiten el impacto político que tendría en Chile un pronunciamiento categórico de los lores por el sí o el no a la inmunidad. (FIN/IPS/ggr/ff/hd ip/99
