/BOLETIN-DDHH/ CHILE: Cálido adiós a extranjeros que el gobierno quiso expulsar

Indígenas y activistas dieron el miércoles una cálida despedida a una española y un estadounidense que el gobierno intentó expulsar de Chile con acusaciones de infiltración violentista en un conflicto étnico que fueron revocadas por la Justicia.

La española Patricia Ballesteros, de 19 años, y el estadounidense Lee Pope, de 31, dijeron que difundirán en sus países las reivindicaciones de las comunidades mapuches y que hacia fin de año planean regresar a Chile.

En lo que se calificó como un duro revés para el gobierno del presidente Eduardo Frei, una sala de la Corte Suprema revocó el lunes, por la unanimidad de sus cinco miembros, el decreto de expulsión del país de Ballesteros y Pope.

En una nueva derrota para el gobierno, el mismo tribunal anuló este martes, también por unanimidad, otra orden de expulsión que afectaba al ciudadano francés Luis Arnaud Fuentes, de 21 años, también involucrado en un conflicto étnico.

Ballesteros y Pope fueron detenidos el 19 de febrero en la zona del curso superior del río Biobío, 500 kilómetros al sur de Santiago, durante una protesta de ecologistas e indígenas pehuenches contra las obras de la central hidroeléctrica Ralco.

Al día siguiente fue aprehendido Fuentes en Traiguén, una localidad 650 kilómetros al sur de la capital, donde comunidades mapuches que reivindican tierras ocupadas por una empresa maderera chocaron con policías y guardias forestales.

Los pehuenches constituyen una rama de la etnia mapuche que está concentrada tanto en Santiago como en las regiones octava, novena y décima en el sur del país, donde se han hecho frecuentes los conflictos por reclamaciones de tierras.

Las autoridades sostuvieron que en ambos casos los extranjeros detenidos intervinieron en actos de violencia contra efectivos de la policía de Carabineros, lo cual justificaba la medida de expulsarlos, impidiéndoles un posterior reingreso al país.

Ballesteros y Pope permanecieron detenidos durante tres semanas en dependencias del Departamento de Extranjería, mientras los tribunales se pronunciaban acerca de recursos de amparo presentados en su favor por el abogado Roberto Celedón.

Fuentes, a su vez, recibió el apoyo de la embajada de Francia, que lo alojó en dependencias consulares en tanto se cumplían los trámites de apelación en los tribunales.

La detención de los extranjeros coincidió con versiones gubernamentales y de los empresarios madereros acerca de infiltración de elementos de extrema izquierda en las movilizaciones de los indígenas.

Se sostuvo, igualmente, que las organizaciones mapuches más radicalizadas cuentan con apoyo propagandístico y financiero externo, tanto de grupos étnicos de Estados Unidos y Canadá como del Ejército Zapatista de Liberación de México.

Diputados de partidos oficialistas refutaron esas versiones e impugnaron la acción del gobierno contra Ballesteros, Pope y Fuentes, acusándolo de tender una cortina de humo para eludir los factores de fondo en los conflictos indígenas.

El diputado socialista Alejandro Navarro dijo a comienzos de mes que el gobierno "es protagonista de una vergüenza internacional" y acusó al Ministerio del Interior de promover actitudes xenófobas para favorecer a los empresarios madereros.

Los dictámenes de la Corte Suprema fueron calificados como trascendentes por los grupos indígenas, ecologistas y de defensa de los derechos humanos, ya que reconocen el derecho de los extranjeros a interesarse en problemas nacionales sin que ello constituya intervención en asuntos internos.

El máximo tribunal descartó las acusaciones de acciones de violencia de los extranjeros, únicos cargos que habrían fundamentado su expulsión y prohibición de volver a Chile.

Ballesteros, oriunda de Menorca, agradeció emocionada el apoyo que permanentemente recibió de las organizaciones pehuenches y mapuches mientras estuvo bajo arresto y señaló que los conflictos indígenas chilenos son poco conocidos en España.

Pope, guía de ecoturismo, señaló igualmente que en California, donde reside, la compañía Endesa, que construye Ralco, publicita ampliamente las supuestas ventajas de este proyecto, en tanto los pehuenches opuestos a la central carecen de medios de difusión. (FIN/IPS/ggr/dg/ip-hd/99) = 03171545 NYC058

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