América Latina logró una inscripción escolar casi universal, pero uno de cada cuatro niños abandona la escuela antes de terminarla, informó hoy la organización británica de desarrollo Oxfam International.
"La alta tasa de deserción continúa siendo un grave problema en todas las regiones del mundo", destacó la organización en su nuevo informe, titulado "Educación ahora: Rompiendo el ciclo de la pobreza".
Unos 150 millones de niños de todo el mundo abandonan la escuela cada año antes de lograr la alfabetización, según Oxfam, que elaboró una lista de 104 países de desarrollo ordenados según un "índice de desempeño educativo".
El índice toma en cuenta la proporción de niños que ingresa a la escuela, la proporción que termina su educación primaria y la diferencia entre niños y niñas en estos porcentajes. Luego compara estas cifras con el ingreso nacional por habitante, medido en términos de poder adquisitivo.
Aunque las naciones más pobres del mundo son en general las más deficientes en materia educativa, la lista de Oxfam demuestra que "algunos países logran en educación mucho más de lo que podría predecirse en base a su nivel de ingresos promedio, mientras otros logran mucho menos".
Por ejemplo Cuba, que está en la posición número 50 según sus ingresos, fue ubicada en el quinto lugar de acuerdo con su desempeño educativo.
El sultanato de Brunei, en contraste, está primero en ingresos pero ocupa el lugar 19 en educación.
El informe elogia a Cuba, China y Sri Lanka por tener un desempeño educativo situado al menos 40 lugares por encima de su índice de ingresos, y critica a Vietnam, Indonesia y Zimbabwe por tener una educación situada 20 posiciones por debajo de sus ingresos.
Los países en desarrollo que tienen los mejores índices de desempeño educativo, según Oxfam, son: Bahrain, Singapur, Emiratos Arabes Unidos, Mauricio, Cuba, Jamaica, Sri Lanka, Túnez, Indonesia y Uruguay.
En el otro extremo de la lista se encuentran Pakistán, Angola, Haití, Bhután, Níger y Etiopía.
Unos 125 millones de niños y niñas de todo el mundo no asisten a la escuela, aunque hace 10 años líderes mundiales se propusieron lograr la "Educación para todos" en una conferencia celebrada en Tailandia, destaca el informe.
"Imaginemos a todos los niños de América del Norte y Europa entre seis y 14 años. Esa es la cantidad de niños del mundo que nunca estuvieron en una escuela", señaló la organización británica.
"Ahora imaginemos las consecuencias que eso tendría en América del Norte y Europa. Esa es la dimensión del problema", agregó.
La diferencia entre la educación en los países ricos y en los pobres es abismal. Mientras un niño europeo de cinco años puede esperar unos 17 años de educación formal, uno de Mozambique, con suerte, recibirá dos o tres años de enseñanza primaria.
Otra desigualdad subrayada en el informe es la existente entre los ámbitos urbano y rural. El analfabetismo es dos veces superior en las áreas rurales de países en desarrollo que en sus ciudades.
Además, las minorías étnicas están en gran desventaja con respecto a la cultura dominante. La tasa de analfabetismo de los indígenas de México es cinco veces superior al promedio nacional, mientras su índice de inscripción escolar es 20 veces menor.
Por último, el informe señala la discriminación de las niñas, cuya tasa de inscripción disminuyó con respecto a la de los varones en Pakistán y muchos otros países, pese a las promesas de los gobiernos de estrechar la "brecha de género". (FIN/IPS/tra-en/aa/mk/ml/ed dv/99