Las mariposas, insectos de los que Colombia tiene la segunda mayor variedad en el mundo, están de moda y se las utiliza para combatir las plantaciones de coca, se las cría industrialmente para exportarlas, o simplemente para recrear la vista durante los paseos de fin de semana.
Los entomólogos se han ocupado de difundir desde hace tiempo el valor de éste coleóptero -de gran importancia en la cadena alimenticia y en la conservación de los bosques-, pero un convenio reciente de cooperación con Cuba puso a volar el tema.
Con titulares como "con mariposas cubanas se combatirán los cocales", difundidos a mediados de enero por agencias de prensa internacionales y locales, se ambientó un viaje oficial al país caribeño del presidente Andrés Pastrana y el ministro de Medio Ambiente, Juan Mayr.
El asunto causó revuelo entre expertos y profanos. Los primeros argumentaron ligereza en la afirmación, pues aunque la denominada "polilla coquera" se conoce en Colombia desde hace una década, no hay evidencias de su eficacia en el combate de este cultivo ilegal.
Los segundos mostraron extrañeza porque no se "descubriera" antes un método aparentemente sencillo con el que se hubiera detenido la extensión de cultivos, que para 1998 fue de 102.000 hectáreas, y evitado la guerra al narcotráfico, con su secuela de muertes y sanciones económicas y políticas.
El botánico Jesús Hidrobo, quien ha asesorado a la policía antidrogas, expresó que la polilla antes que depredar los cocales, contribuye a su proliferación.
En el mismo sentido, el biólogo Lorenzo Mejía, director del Mariposario de Medellín, dijo a IPS que la explicación más elemental y lógica sobre la ineficacia del combate de cocales con mariposas es que ningún insecto que se alimente de una planta huesped va a acabar con su fuente de nutrición.
"Las implantaciones nunca son buenas y si se considera un control biológico debe obedecer a consideraciones técnicas y no a emociones políticas", afirmó Mejía.
El Ministerio del Medio Ambiente aclaró que el alcance y propósito del convenio con Cuba "no era erradicar coca con mariposas", sino "recibir apoyo y tecnología para la cría de mariposas que se podrían utilizar comercialmente".
Un boletín oficial divulgó algunos usos de moda de las mariposas en "eventos como matrimonios en donde se liberan al finalizar la ceremonia, en reemplazo de la tradicional lluvia de arroz como un augurio de vida y fertilidad".
Mencionó también el uso ornamental que en países como Alemania se da a estos insectos, en "hoteles donde se liberan en jardines y zonas verdes".
Pronto empezaron a publicitarse datos poco conocidos sobre la efímera vida de las mariposas. Por ejemplo, que de cien huevos sólo cinco culminan exitosamente la secuencia larva, capullo, ninfa y, finalmente, mariposa libre o que en Colombia vuela una de cada cinco de las mariposas diurnas conocidas en el mundo.
También se indicó que hay 35.000 especies de mariposas nocturnas y que de las 15.000 diurnas clasificadas habitan 3.000 en esta zona del neotrópico americano, puente entre el centro y sur del continentenorte, lo que posibilitó un gran proceso de multiplicación de las especies.
Se supo también que hay mariposas "de diseño" y que se pueden encargar por cantidades y colores especiales, como ocurrió en 1991 durante la filmación de la serie de televisión "Maria", basada en la novela romántica de Jorge Isaacs, con guión de Gabriel García Márquez.
Mariposas amarillas -alimentadas con azafrán- fueron criadas durante tres meses para ponerlas a volar cuando Efraín, el protagonista, posara su vista en un rosal, evocando momentos pasados con su amada María, ya muerta.
En síntesis, cultivar mariposas sería un buen proyecto, tan rentable como los zoocriaderos de caimanes y babibillas, amparados por una regulación oficial, con lo que se evitaría el tráfico de insectos, más difundido de lo que se cree.
Las autoridades han revelado decomisos de insectos, incrustados en llaveros, con especies recientemente reseñadas en boletines científicos, lo que parece indicar que vuelan más rápido los traficantes que las mariposas.
Y es que en Colombia habita la mariposa Hercules Dynastes, una de las más buscadas por los coleccionistas.
De color azul eléctrico, esta "joya de la naturaleza", como la definió el entomólogo Gonzalo Andrade, del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, tiene escamas provistas de cámaras de aire que hacen que al reflejarse la luz en las alas, despidan destellos nacarados.
La mayor presencia y captura de la Hercules Dynastes tiene lugar en la central zona esmeraldífera de Muzo, aunque también hay un punto de tráfico de insectos voladores en la zona del Bajo Calima, próximo a la occidental ciudad de Cali.
A las personas que se dedican a esta actividad tal vez apelen algunos avisos de prensa que aparecen de vez en cuando en los diarios locales. En uno de ellos, un comerciante de Alicante, España, ofrecía comprar "casi todas las especies de mariposas y coleópteros de Colombia".
Los expertos dicen que una Hercules Dynastes, que en Muzo cuesta unos 50 centavos de dólar, en Estados Unidos o Europa – donde circulan catálogos con especies vedadas – su precio puede alcanzar hasta 200 dólares.
Pero el interés por las mariposas no es sólo comercial. El Mariposario de Medellín ha puesto de moda un curioso programa de fin de semana: observar los colores, el vuelo y la textura de estos insectos y conocer su breve ciclo de vida.
La visita se hace en grupos de 10 personas, pues un número mayor perturbaría el hábitat que se les ha recreado. (FIN/IPS/mig/ag/en/99