Una huelga de hambre de dos estudiantes expulsados del colegio Instituto Nacional de Panamá revitalizó el movimiento de protesta de los sindicatos y grupos estudiantiles opuestos a la privatización de empresas públicas.
Los dirigentes estudiantiles Luis Herrera y Genaro López Bultrón cumplieron este martes su octavo día de huelga de hambre en el predio de la estatal Universidad de Panamá para exigir su reincorporación al Instituto Nacional.
Herrera y López fueron acusados por las autoridades del colegio de dirigir manifestaciones realizadas en diciembre por estudiantes del Instituto Nacional contrarios a la privatización del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan). Los manifestantes bloquearon calles y apedrearon a la policía.
El lunes se sumó al ayuno el estudiante Hernán Vergara, de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá, y alumnos del Instituto Nacional realizó una ruidosa protesta en las afueras del colegio para reclamar el regreso de Herrera y López y en rechazo de la negativa de matrícula a aspirantes mayores de 18 años.
Según Herrera, el ministro de Educación Pablo Thalassinos "desempolvó" una disposición nunca aplicada de la ley orgánica de educación para excluirlo del Instituto por tener más de 18 años.
Mientras, López, que también supera el límte de edad, fue acusado de agredir a un alto funcionario del Instituto Nacional.
La medida aplicada contra los dos dirigentes afectará a otros 4.000 estudiantes mayores de 18 años, que deberán continuar sus cursos en una escuela nocturna para adultos, de acuerdo con una denuncia presentada por el secretario general del Movimiento de Maestros Independientes, Luis López.
Thalassinos se opuso a revisar lo actuado porque, según dijo, "las reglas son claras y todos los estudiantes mayores de edad tienen que ir a una escuela nocturna".
Pero al margen de las consideraciones legales y el dramatismo que trae aparejada la huelga de hambre de los tres estudiantes, la acción adoptada por Herrera, López y Vergara aparenta haber servido de pretexto para la reanudación de las protestas contra la privatización del Idaan.
Un centenar de obreros de la construcción cerraron el lunes la céntrica calle Cincuenta en apoyo a los estudiantes en ayuno y en rechazo a la venta de las empresas públicas.
El bloqueo de calles realizado marcó la reanudación "de las medidas de protesta en contra de la privatización del Idaan", confirmó el secretario de defensa del Sindicato Unico de Trabajadores de la Construcción, Saúl Mendez.
El programa de transferencia del Idaam al área privada ya había sido suspendido "hasta segunda orden" por el gobierno.
Mendez advirtió que si las autoridades no renuncian a la privatización del Idaan "habrá una nueva confrontación entre el poder popular y el poder gubernamental", como en diciembre, cuando el país fue escenario de violentos choques entre la policía y grupos de obreros y estudiantes.
La venta del Idaan forma parte del programa de reformas que el presidente Ernesto Pérez Balladares desarrolla para insertar al país en el proceso de globalización.
El gobierno ya concretó reformas al código laboral, la eliminación o rebaja de los aranceles de importación, la aplicación de nueva ley bancaria y la privatización de las compañías de telecomunicaciones y electricidad.
Pero la coincidencia del proceso de privatización del Idaan con los preparativos para las elecciones generales del 2 de mayo creó un clima propicio para la revitalización de los sectores opuestos al programa de reformas.
Salomón Samudio, dirigente del izquierdista Frente Estudiantil Revolucionario (FER-29), advirtió que su grupo "pasará a medidas más radicales" en apoyo a Herrera, López y Vergara.
El FER-29 controla la Asociación de Estudiantes del Instituto Nacional y los centros estudiantiles de varias facultades de la Universidad de Panamá.
Mientras, el opositor Movimiento Nacional por la Defensa de la Soberanía y el Movimiento de Maestros Independientes convocaron a una marcha para el próximo jueves para protestar por la expulsión de los estudiantes, por el derecho a la educación y contra la privatización de empresas públicas.
Luis López indicó que el año académico que debe comenzar a mediados de marzo "será muy convulsionado" si Thalassinos persiste en la exclusión de estudiantes del Instituto Nacional y no se somete a consulta un programa de restructuración de los nuevos planes de educación.
El dirigente de los maestros explicó que la eliminación de algunas asignaturas del anterior curriculo de educación primaria y secundaria causará el despido de "gran cantidad de profesores" o que no se nombren reemplazantes para cubrir los retiros por jubilación. (FIN/IPS/sh/ff/lb ed/99
