MEXICO: Gobierno y zapatistas cruzan acusaciones por drogas

El rebelde Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), de México, negó toda relación con la siembra de drogas y el narcotráfico, una acusación que, según los insurgentes, busca abrir caminos para operaciones del ejército.

"Los zapatistas no somos ni tenemos trato alguno con los narcotraficantes", aseguró el EZLN en uno de los tres comunidados públicos que dio a conocer el domingo.

"Las comunidades zapatistas tienen prohibido, por decisión propia, la siembra, el tráfico y el uso de estupefacientes", y las plantaciones de marihuana descubiertas por el ejército "pertenecen a indígenas no zapatistas", afirmaron los jefes rebeldes.

EL EZLN denunció que indígenas no zapatistas "con la colaboración y asesoría de soldados y policías, se dedican a la siembra de enervantes para darle a las fuerzas gubernamentales el pretexto legal que necesitan para sus incursiones militares".

La situación salió a luz pública el 13 de este mes, cuando el EZLN cerró el paso a unos 450 policías militares que se dirigían a destruir 58 plantaciones de marihuana en la comunidad de Aldama, Chiapas, estado fronterizo con Guatemala.

Aldama está enclavada en la zona del conflicto que estalló el 1 de enero de 1994, cuando el EZLN encabezado por el llamado subcomandante Marcos se alzó en armas.

Los rebeldes dijeron que no habían destruído los sembrados de droga "para evitar un enfrentamiento con los paramilitatares", y que se opusieron al paso de la fuerza federal "por el temor, ampliamente justificado, de que se instalara un nuevo cuartel en esa ya militarizada zona".

Por su parte, la Secretaría de Gobernación (ministerio del Interior) rechazó el mismo domingo el argumento del EZLN de que soldados ayudan a indígenas no zapatistas a cultivar estupefacientes en Aldama.

La Secretaría de Gobernación afirmó que los soldados fueron el día 13 a Aldama a destruir las 58 plantaciones ilegales, y no para atacar a los habitantes de ese pueblo. "Una vez cumplida su tarea, las fuerzas públicas se retiraron del lugar", agregó.

Si embargo, el EZLN dijo que, al tratar de entrar a la comunidad, el ejército "atacó" a indígenas que colaboran con los zapatistas. "El ejército esconde su brutalidad detrás del frágil pretexto del combate al narcotráfico", pero "ellos son los principales promotores de la siembra y e importante beneficiarios de su tráfico", expresaron los insurgentes.

La guerrilla agregó que "el gobierno federal ha instrumentado un camapaña de calumnias en los medios de comunicación; pretendió presentar a los zapatistas con el narcotráfico. Mienten de nuevo".

Mientras, la Secretaría de Gobernación fue tajante al asegurar que "se demostró fehacientemente que existían 58 sembradíos" de droga, y la denuncia no fue por tanto "pretexto" alguno para justificar "una incursion militar", como los afirmó el EZLN.

El gobierno reiteró una vez más su disposición a reanudar con los rebeldes las negociaciones para la pacificación de Chiapas, que están suspendidas desde hace más de dos años.

El EZLN condiciona su regreso a la mesa de negociación a la "desmilitarización de la zona" en conflicto, donde asegura que están destacados más de 50.000 militares, y al cumplimiento integral de acuerdos ya firmados por las dos partes.

El conflicto en Chiapas ha causado hasta la fecha al menos 300 muertos, entre soldados, guerrilleros y civiles. (FIN/IPS/fv/ff/ip/99

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