La policía de México tiene en sus manos a los líderes de la primera huelga en una maquila (zona franca industrial), pero crece el apoyo social y político al sindicalismo en ese sector de actividad.
El dirigente sindical Enrique Hernández y el abogado laboralista José Peñaflor, estrategas de la huelga en la fábrica de Han Young (que trabaja para el complejo industrial Hyundai), fueron detenidos el 17 de diciembre, tras más de seis meses de eludir a las fuerzas policiales.
La planta de Han Young, donde se ensamblan remolques y chasis para camiones, se halla en Tijuana, estado de Baja California, en el extremo occidental de la frontera entre México y Estados Unidos. Hernández fue el máximo dirigente del centroizquierdista Partido de la Revolución Democática (PRD) en ese estado.
El proceso judicial contra los dos líderes puede extenderse al menos durante un año antes de la formalización de juicio. Mientras tanto, ambos deberán presentarse cada semana en un juzgado penal. La policía puede arrestarlos en cualquier momento.
"Nos tienen en sus manos. Quieren utilizar esos cargos para mantenernos bajo una constante amenaza de arresto, y esperan que eso detenga al sindicato", dijo Peñaflor.
Los dirigentes de la huelga están acusados de retener durante una hora en forma ilegal al propietario de la fábrica, Ho Young Lee, durante una hora.
La huelga comenzó el 22 de mayo, y el 2 de junio, el funcionario de la oficina municipal de asuntos laborales fue a la fábrica e insistió en que los trabajadores volvieran al trabajo. Rasgó las banderas rojas y negras de huelga que cerraban el paso al edificio y permitió que Ho Young Lee entrara a almorzar.
Mientras Lee estaba dentro, los huelguistas volvieron a colocar las banderas en las puertas. El fiscal federal alega que eso fue un intento de mantener a Lee cautivo dentro de la fábrica, aunque el propietario salió cuando deseó hacerlo, una hora después de ingresar, y sin que se registraran incidentes.
Al día siguiente, 3 de junio, más de 100 miembros de las fuerzas especiales de la ciudad abrieron la factoría para dar paso a trabajadores rompehuelgas. La policía dijo a los huelguistas que ya no podrían formar piquetes o congregarse en la calle frente a Han Young.
Desde entonces, agentes policiales acudieron a diario a la oficina de Peñaflor, en busca del abogado y de Hernández, diciéndole a la secretaria que ambos serían arrestados en cualquier momento.
Tras meses de eludir a la policía, Hernández y Peñaflor fueron capturados cuando se disponían a partir hacia Mexicali, capital de Baja California, ubicada unos 100 kilómetros al este. Allí planeaban realizar acciones legales de apoyo a la huelga, que ganó notoriedad en la frontera.
El fiscal de Baja California depende directamente del gobernador del estado. "Dada la forma en que el gobierno estadual ha intentado proteger a los propietarios de maquilas, pensmos que estos cargos y los esfuerzos por silenciarnos tienen motivaciones políticas", dijo Peñaflor.
Aunque las autoridades locales intentaron evitar la expansión del sindicalismo, los trabajadores de otras fábricas se solidarizaron con los de Han Young, y la creciente tensión cambió el panorama político de la ciudad, en beneficio del opositor PRD.
En las semanas previas a las elecciones municipales de Tijuana, realizadas el 28 de junio, los huelguistas de Han Young recorrieron diariamente los barrios obreros, y pidieron a la gente que no votara al Partido Acción Nacional (PAN), acusándolo de aliarse con los patrones contra los trabajadores.
El PAN, que ha gobernado Tijuana y Baja California por más de una década, comparte con el gobierno central una política de austeridad económica que busca promover la inversión extranjera en las maquilas a lo largo de la frontera con Estados Unidos.
Los candidatos del PRD realizaron una fuerte campaña para obtener el apoyo de los trabajadores de las maquilas. En las elecciones municipales de Tijuana el apoyo al PRD aumentó drásticamente, de 10.000 votos en 1992 y 1995 a 25.000.
Aunque el respaldo al PRD representó sólo 9,5 por ciento del total de los votos emitidos en la ciudad, los dirigentes del partido son optimistas sobre sus posibilidades de crecimiento en la región.
"En estas elecciones logramos provocar un debate general sobre las condiciones de los trabajadores", dijo el candidato a alcalde del PDR, Jesús Ruiz Barraza.
"Aunque nuestra ciudad creció como resultado del aumento de los empleos en las maquilas, nosotros nos empobrecemos por los bajos salarios. Desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México), toda el área de la frontera retrocedió económicamente", añadió el candidato.
De los 10 millones de mexicanos con empleo fijo, un millón trabaja en las maquilas, y 200.000 se encuentran empleados en Tijuana.
Un aumento de la participación electoral de los trabajadores de las maquilas podría ser crucial en las elecciones nacionales del 2000.
"Cuando comenzó la huelga sólo teníamos un plan a corto plazo, pero si el movimiento de los trabajadores de maquilas crece, en el 2000 podríamos ganar decenas, incluso centenas de miles de nuevos votos", afirmó Hernández.
"La detención de Hernández y Peñaflor indica que la oficina de asuntos laborales de Tijuana, la asociación de propietarios de maquilas y las autoridades estaduales y federales temen perder el control de la situación laboral y política", opinó Mary Tong, directora de un Comité de Apoyo a los Trabajadores de Maquilas.
El comité tiene base en San Diego, en el lado estadounidense de la frontera.
La huelga de Han Young y las elecciones aumentaron en los barios de Tijuana la popularidad del Sindicato Independiente de la Industria y el Comercio 6 de Octubre, al que pertenece Hernández. Trabajadores de otras maquilas pronto comenzaron a pedir consejos al sindicalista y sus compañeros.
En otoño (boreal) de este año, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), una nueva federación sindical, oganizó una sección en Baja California, con 25.000 afiliados en ese entonces, y Hernández resultó elegido como uno de sus tres copresidentes.
La UNT realiza una campaña en la frontera en demanda de un salario diario equivalente a 10 dólares, el doble de lo que se paga como pomedio en las empresas instaladas en las zonas francas.
"Rechazamos las políticas gubernamentales que utilizan los bajos salarios para atraer inversiones extranjeras", explicó Hernández.
Mientras, la huelga en Han Young sigue recibiendo apoyo. El director de la sección estadounidense de Amnistía Internacional, Diego Savala, envió a las autoridades mexicanas una carta de protesta por la detención de los dos líderes sindicales.
Bill Jordan, secretario general de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres en Bruselas, también envió una protesta directamente al presidente Ernesto Zedillo.
Sin embargo, la situación económica de los trabajadores en huelga se ha vuelto desesperada.
Veinte trabajadores de Han Young encontraron trabajo en otras maquilas. "Pero cuando los jefes descubrieron que éramos huelguistas nos despidieron inmediatamente. Muchas compañías tienen en sus computadoras listas de los trabajadores que piensan que causarán problemas", dijo el huelguista Francisco Solís.
Algunos huelguistas viajan un día o dos para obtener empleo en la construcción en una cima nevada de un parque nacional al sur de la península de Baja California.
"Estoy desesperado, porque mis familiares en Veracruz me escribe diciendo que no tienen suficiente para comer, pero yo no tengo trabajo ni dinero para enviar a casa", comentó Solís.
"El hecho de que más trabajadores de Tijuana quieran unirse a nuestro sindicato es la razón que nos permite seguir adelante", afirmó. (FIN/IPS/tra-en/db/db/at/mp-ff/lb/98
