Estados Unidos puso condiciones a la propuesta de Francia de levantar el embargo al petróleo de Iraq y de instalar un nuevo mecanismo para vigilar el destino que le da Bagdad a sus ingresos por exportación.
Washington respondió el jueves a la propuesta de París con la contrapropuesta de retirar el límite a las ventas iraquíes, siempre que los ingresos se usen sólo para adquirir alimentos y medicamentos.
"Deberíamos reunirnos con nuestros amigos y aliados del Consejo de Seguridad y del mundo entero para crear un nuevo sistema que requiera una resolución (de la ONU) para levantar el límite de venta del petróleo" iraquí, declaró a los periodistas el portavoz del Departmento de Estado (cancillería) James Rubin.
Esto se haría para "proveer alimentos, medicamentos y ayuda humanitaria" al pueblo iraquí, explicó.
Un diplomático del mundo en desarrollo dijo a IPS que el paso dado por Estados Unidos parece un intento de socavar la propuesta francesa. "Pero esperemos a ver como sigue este asunto", comentó.
Iraq sólo puede vender petróleo por 5.200 millones de dólares cada seis meses, por el programa 'petróleo por alimentos' que tiene el fin de dar ayuda humanitaria a los iraquíes víctimas de las rigurosas sanciones económicas impuestas por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) a raíz de su invasión a Kuwait en agosto de 1990.
El embargo económico liderado por Estados Unidos provoca la muerte de unos 6.000 civiles por mes y duplicó la mortalidad infantil del país, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
También se atribuyen a las sanciones el incremento de 500 por ciento de los casos de tuberculosis y la desnutrición crónica de un millón de niños menores de cinco años.
Francia pidió este miércoles la eliminación del embargo al petróleo iraquí porque esta es "una herramienta equivocada para obtener lo que se propone el Consejo de Seguridad", aseguró.
El principal propósito del Consejo es asegurar la eliminación de todas las armas de destrucción masiva de Iraq, y frustrar todo proyecto de producción de armas nucleares, biológicas y químicas.
Francia sostuvo que el embargo petrolero ya no se puede justificar porque "daña al pueblo de Iraq y lo mantiene rehén de sus autoridades".
Francia propuso que la ONU instale un sistema de vigilancia del destino de los ingresos de Iraq por la venta de petróleo, para impedir el desvío de esos recursos "con el fin de reconstituir las armas de destrucción masiva".
La ONU mantendría, de todos modos, la prohibición de vender armas convencionales a Iraq y de importar materiales y tecnología militar para fabricar armas, pero levantaría el resto de las restricciones a la importación, incluso la adquisición de maquinaria industrial y de bienes manufacturados.
Rubin dijo a la prensa que las resoluciones existentes del Consejo de Seguridad exigen que Iraq revele, desarme y destruya sus armas de destrucción masiva, y estipulan que el Consejo pueda verificar ese desarme.
"Iraq no cumplió las resoluciones, y hasta que lo haga, las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU exigen que se mantengan las sanciones internacionales. Esa es nuestra opinión", puntualizó.
Si bien Washington cree que hay elementos positivos en la propuesta de Francia, "nos preocupa que no tenga en cuenta que Iraq no cumplió con las resoluciones de desarme", dijo Rubin.
"Precisamente porque él (Saddam Hussein) no está desarmado, es necesario asegurarse de que Iraq no pueda usar los ingresos por la venta de petróleo para volver a armarse. La propuesta de Francia debe elaborarse más en ese punto", agregó.
Rubin explicó que la propuesta tiene dos elementos positivos. Primero, el reconocimiento de que la inspección y el control son necesarios para evitar que Iraq se vuelva a armar, y segundo, la importancia de controlar los ingresos del petróleo a fin de que Bagdad no pueda usarlos para reconstruir sus armas.
El embajador de Iraq ante la ONU, Nazir Hamdoon, declaró que la propuesta de Estados Unidos no tiene sentido porque las exportaciones de petróleo de Bagdad ya representan el total de su capacidad.
Iraq anunció que podrá exportar unos 3.000 millones de dólares de petróleo (de su cuota de 5.200 millones) en el período impuesto de seis meses, ya que no tiene la disponibilidad ni los equipos de extracción necesarios para aumentar la producción.
Las nuevas propuestas se plantearon en un momento en que las inspecciones de armas de la ONU están suspendidas a raíz de los ataques militares a Bagdad que realizaron Estados Unidos y Gran Bretaña el mes pasado.
Washington fue acusado de utilizar al equipo de inspección de armamento de la ONU para sus operaciones de inteligencia, usando al foro mundial como pantalla, pero el jefe de los inspectores, Richard Butler, desmintió en forma terminante que algún miembro de su equipo haya actuado como espía para Estados Unidos. (FIN/IPS/tra-en/td/kb/ceb/aq/ip/99