INTEGRACION: Confederación latinoamericana en la mira de Chávez

El presidente electo de Venezuela, Hugo Chávez, asegura que durante su gobierno será "un promotor insomne" de la integración de América Latina y el Caribe, sin excluir el avance hacia una confederación regional.

Chávez afirmó en un diálogo con corresponsales extranjeros que la mejor herramienta con la que la región puede responder al mundo multipolar del cambio de siglo, es la de una integración que actualice el ideal de la unidad latinoamericana.

El próximo gobernante, quien asumirá el poder el 2 de febrero por un lapso que definirá una nueva constitución, analizó que la realidad finsecular y el antiguo sueño unitario se conjugan para hacer más conveniente que nunca la promoción de un polo regional.

"Apretaré el acelerador sin importar el signo político de mis interlocutores regionales", en favor de la unidad "hasta donde me lo permitan las realidades", comentó antes de emprender una gira por cuatro países europeos, Canadá y Cuba.

Este martes 12, en Paris, Chávez reafirmó su admiración por la Unión Europea y se definió como "un bolivarino hasta la médula, que izaré la bandera de la Unión Latinoamericana". Algo, dijo, que puede pasar de sueño a proyecto próxima década "si hay voluntad política en los líderes" para hacerlo.

Para Chávez, un teniente coronel retirado de 44 años que conquistó la presidencia con el apoyo de la izquierda y antiguos militares golpistas, la proyectada Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) es un acícate en favor de sus tesis de unidad.

Se trata, en definitiva, de una negociación colectiva latinoamericano-caribeña con Estados Unidos y Canadá, con el antecedente del Tratado de Libre Comercio que esos países tienen en vigor desde 1994 con México y que ha tenido para esta última nación resultados hasta ahora muy ambivalentes.

La iniciativa del ALCA, que se constituiría en el mayor mercado ampliado del mundo con 760 millones de personas y un producto interno bruto de más de ocho billones de dólares, es paralela a la existencia de varios procesos de integración al sur del río Bravo, que tienen como gran meta un mercado común.

Chávez dijo que comparte con el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, su afirmación de que no se puede avanzar al ALCA sin contar con el Mercado Común del Sur (Mercosur), conformado por ese país, Argentina, Paraguay y Uruguay.

"Yo añado, que no se puede avanzar al ALCA sin contar con la Comunidad Andina y tampoco sin contar con un Caribe unido y sin que los latinoamericanos nos hagamos más sólidos mediante la integración", explicó Chávez.

Las negociaciones del ALCA fueron lanzadas por los gobernantes de 34 países de América y la elocuente ausencia de Cuba, durante la cumbre continental realizada en Chile en abril de 1998, con el mandato de alcanzar un acuerdo antes del 2005, para una zona sin barreras comerciales desde Alaska a la Patagonia.

Chávez recibió el respaldo de más de 56 por ciento de los votos, fundamentalmente de los contingentes del más de 70 por ciento de la población venezolana en pobreza, y promete realizar una "revolución pacífica y democrática", después que en 1992 fracasó en tomar el poder por las armas en una rebelión militar.

Venezuela forma parte de la Comunidad Andina (CA), junto con Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, y promueve una zona de libre comercio con el Mercosur, cuya negociación se ha demorado por un cóctel de dificultades técnicas e insuficiente voluntad política.

Los dos bloques actúan ya como sendas y aún imperfectas unidades aduaneras, avanzan en la armonización macroeconómica y operan con una sola voz en las negociaciones en el ALCA y en la Organización Mundial de Comercio.

Chávez insiste desde que fue electo que la asociación al Mercosur -en particular a Brasil- es una prioridad para Venezuela e insta a la CA a acelerar las negociaciones para cumplir la meta de un acuerdo parcial en marzo y otro definitivo en diciembre, a riesgo de pasar a negociar en solitario si ésto no sucede.

En Paris afirmó que una vez que asuma la presidencia volverá a visitar Brasil y Colombia -el mayor socio andino-, después del viaje que hizo en diciembre como mandatario electo, "para impulsar esa asociación de la Comunidad Andina con Mercosur".

Con su presión, insiste, Venezuela no está planteando ni queriendo ruptura alguna con la CA. "No se trata de una ruptura con un bloque para irse a otro, sino de dinamizar la unión de un bloque con otro", porque es un objetivo geoestratégico.

Critica que el proyecto de asociación CA-Mercosur, en esta primera fase de una simple zona desgravada para las mercancias, "ha marchado con una lentitud a veces pasmosa", cuando su logro fortalecerá a ambos bloques tanto interna como externamente.

Pero además, para Chávez la integración venezolana con la región no puede ser entendida como una realidad unipolar, porque sería contradictorio con un escenario mundial que dejo de ser bipolar o unipolar para ser ser signado por los multiples polos.

El polo latinoamericano, insiste, puede ser una realidad mediante la unión de los bloques existentes, "comenzando por el de la América meridional" a través de Mercosur y Ca y al que se sumaría Chile, en paulatina adhesión a Mercosur y con acuerdos de liberación bilateral con los socios andinos.

Pero lo que define como "fachada amazónica" de su política exterior, mediante la intensificación de los lazos con Brasil y el resto del Mercosur, y la andina, con el eje puesto en Colombia, se completa con una "fachada caribeña", región de la que Venezuela se siente parte con sus más de 2.000 kilómetros de costa, y cuyo eje sería República Dominicana.

"Son fachadas que tienen la misma urgencia geopolítica" y que se apoyan en lo que define como una visión "integral de la integración", en que incluye a Panamá y a México, con el que Colombia y Venezuela participan en otra zona de libre comercio y Caracas tiene intereses petroleros comunes.

Para el próximo presidente, quien rechaza ser categorizado como izquierdista o populista y dice inscribirse en la opción de la "tercera vía" ajena al marxismo y al neoliberalismo salvaje, el problema que también tiene el proceso de integración regional es que se ha dejado reducir a lo técnico y comercial.

"En la visión geopolítica las necesidades técnicas deben estar subordinadas a lo geoestratégico", dijo a los corresponsales, y en cambio ha sucedido al revés, a nivel general y en el caso de las negociaciones entre la CA y Mercosur.

Chávez se pregunta porqué sólo se habla de aranceles, dejando en un papel marginal, cuando existe, la integración cultural, educativa, científica, de lucha contra el tráfico de drogas o la corrupción, o se comienza a pensar, a la vista del euro, en una moneda común, así no pueda ser un objetivo inmediato.

Desde la presidencia, insiste, será el "promotor insomne" de que su visión se convierta en proyectos concretos de la próxima década para los latinoamericanos y caribeños, "incluida la confederación latinoamericana. "Avanzaré lo que se pueda avanzar, pero no cejaré en ello", concluyó. (Fin/IPS/eg/if la/98

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