Después de una larga pausa, Italia anunció hoy nuevos fondos para la política de cooperación al desarrollo de los países del Sur, según señalaron sus responsables.
A partir de este año, comenzará a cambiar la situación que se vivió en los últimos tiempos, en que fueron bloquedados los fondos, dijeron a IPS el subsecretario de Relaciones Exteriores, Rino Serri, y el director general de la Cooperación al Desarrollo de la cancillería, Vincenzo Petrone.
Después de haber estado en los años 80 entre los primeros países cooperantes por la magnitud de los fondos, Italia cayó a lps núltimos lugares entre los miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Italia otorga a la política de cooperación al desarrollo sólo el 0,15 por ciento de su producto interno bruto (PIB).
En 1999, aumentará al 0,18 por ciento, para llegar al 0,25 -el promedio de los países de la OCDE- en los próximos cinco años, declaró Petrone.
Los derechos humanos, en todos sus aspectos, y la lucha contra la pobreza, serán las prioridades generales de la cooperación italiana, que tendrá como centro de sus objetivos a las mujeres, la infancia y la lucha contra las drogas.
El respeto de los principios democráticos se mantendrán, como hasta ahora, como una de las exigencias irrenunciables, afirmó el director general de la Cooperación al Desarrollo.
Italia debe llevar a cabo programas de emergencia en países donde no se respetan estos principios, pero los proyectos de cooperación para el desarrollo se efectúan sólo en países con regímenes democráticos, puntualizó el funcionario.
La cooperación se realizarán en dos grandes modalidades: donaciones y créditos.
La prioridad para la primera modalidad la tendrán los países del sur del Mediterráneo, Africa Austral, Cuerno de Africa, India y China, en tanto la cooperación con América Latina y Asia central se centrará en créditos de ayuda en condiciones favorables.
América Latina se benefiará con esta nueva política de cooperación, ya que la mayoría de los países de la región podrán acceder a créditos en condiciones muy ventajosa.
A los países más pobres se les otorgará un plazo de 35 años a un interés de sólo uno por ciento, con 15 años de gracia, y a los de ingresos medios se les dará de 20 a 25 años, con un interés promedio de dos por ciento y un período de gracia de 10 años.
El director general de la Cooperación al Desarrollo precisó que algunos países que han alcanzado cierto nivel de desarrollo, como Argentina y Uruguay, no podrán acceder a estos créditos.
Sin embargo, para los países de ingresos medios, como Chile y Colombia, y bajos, como Bolivia y los centroaamericanos, "las perspectivas son excelente", porque ya hay una disponibilidad de 1.600 millones de dólares para otorgar créditos de inmediato.
Recordó que organizaciones no gubernamentales (ONG) llevan a cabo programas de desarrollo en casi todos los países de América Latina y señaló que también se proponen agilizar los procedimientos para la concesión de fondos y los resultados de los proyectos que se llevarán a cabo.
Para su trasparencia y una mayor información, a partir de mediados de este año se darán a conocer a través de Internet todos los proyectos italianos de desarrollo y se indicará el estado en que se encuentran.
Serri dijo a IPS que se llevará a cabo este año una plena reactivación de la cooperación, en la que se mantendrán sus aspectos positivos y se introducirán nuevos, como el aumento de los recursos, que hasta ahora disminuían.
El subsecretario de Relaciones Exteriores expresó que en los próximos dos años, el gobierno italiano aumentará la cooperación bilateral en cerca de 400 millones de dólares.
Otro elemento nuevo será la descentralización de la cooperación, movilizando no sólo a gobiernos sino también a regiones, comunas y asociaciones privadas, y aseguró que las ONG jugarán siempre un papel importante.
Serri informó que también se introducirán otros grandes objetivos, como el desarrollo de la pequeña y mediana empresa.
Por otra parte, señaló que una ley de reestructuración de la cooperación al desarrollo, en discusión en el parlamento, separará el programa, que será responsabilidad del gobierno, de su gestión, que será autónoma, bajo la dirección de una agencia, lo que "permitirá mayor transparencia y control". (FIN/IPS/jp/ag/dv/98
